Las cadenas españolas de moda suspenden su actividad en Israel.

Es una medida temporal, mientras se despeja el panorama bélico tras los acontecimientos recientes.

Las grandes empresas multinacionales también saben ser cautas. Algunos podrían decir que sienten, como cualquiera, los miedos lógicos cuando el entorno encierra peligros. Tras el ataque de Hamas en Israel, del pasado fin de semana, el clima es algo más que pre-bélico. La guerra ya está ahí, pero podría escalar de forma imprevisible. Y eso hace que los operadores económicos internacionales tomen cautelas en lo que atañe a su actividad en Israel.

De este modo, el grupo Inditex fue uno de los primeros de nuestro país en comunicar que se cierran temporalmente todas las tiendas franquiciadas (84) en Israel. Son 26 de Zara, 25 Pull&Bear, 15 Bershka, 14 Stradivarius, 2 Massimo Dutti y 2 Zara Home. También han tomado idéntica decisión Mango, con medio centenar de establecimientos que gestiona un socio local, y Tous (joyería y complementos), con doce puntos de venta, también franquiciados. En cuanto a Mango, debe indicarse que el socio mantiene excepcionalmente abiertas cuatro tiendas, atento no obstante a cómo evolucionen las cosas en los próximos días.