Una de las canciones más famosas de Williams es «Happy», pero la ONG no está «happy», por culpa de una bolsa de cocodrilo.
Resulta que el cantante Pharrell Williams es también creador de moda, nombrado director creativo masculino de Louis Vuitton, firma para la que ha preparado una colección de artículos en la que figura una bolsa de piel de cocodrilo «fabricada por encargo, con un costo de un millón de dólares».
Así lo evoca la ONG Peta, que, como se sabe, trabaja en defensa de los derechos de los animales y está radicalmente en contra del maltrato de los mismos. Por eso informa que ha enviado una carta al cantante invitándolo a acompañarla agrupación en un recorrido «por los inmundos pozos donde están confinados los cocodrilos hasta el momento en que los trabajadores les cortan el cuello y la piel mientras aún se mueven, prácticas que una investigación de Peta Asia reveló que las realizan trabajadores de empresas proveedoras de LVMH, la empresa matriz de Louis Vuitton».
Peta suele hacer declaraciones y campañas de este tipo, bajo el lema de que «los animales no son nuestros para vestirnos con ellos». Declara que se opone al «especismo», una visión supremacista del mundo.
La nota que ha difundido lleva el titular: «Peta no está 'happy con Pharrell», en clara alusión a una de las canciones más exitosas del autor, «Happy». Y en la carta afirma que, cuando se trata de animales usados para la moda, «no es beautiful, es maltrato».
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