La marca comunica su reposicionamiento... aunque más bien parece volver a los valores perdidos.
Esto de la «reinvención» está muy de moda, aunque a veces no se explique suficientemente en qué consiste en cada caso. La conocida marca Esprit explica que, «partiendo de sus orígenes como marca innovadora, arraigada en la creatividad, la comunidad y el espíritu lúdico, Esprit propone un mundo estético actual, que gira en torno a su promesa de marca: 'las reglas no se aplican’». Todo eso está muy bien, pero también nos cuentan que, «basándose en los tres pilares fundamentales de la marca (playful, modern, and cool), Esprit se reinventa a sí misma como la marca icónica definitiva para la era post-iconos». He ahí la paradoja: icónica para una era que supera los iconos.
La marca nos cuenta que este otoño «presenta su nueva identidad, posicionamiento y misión de marca, modernizando su icónico legado para impactar a toda una nueva generación de consumidores». Y añade que, «inspirándose en sus raíces de San Francisco, la marca, que cuenta con 55 años de historia, está reimaginando cada detalle del diseño de sus productos, marca y dirección creativa. Con este relanzamiento, Esprit tiene la oportunidad de devolver al cliente lo que inicialmente le conquistó de la marca: la calidad de sus tejidos, un mundo estético claro, un diseño reconocible y el carácter divertido de su comunicación, que forma parte del espíritu de nuestra marca». Lo ha dicho William Pak, CEO de la compañía: «Nos estamos reposicionando como una marca de calidad con un punto de vista global, como lo demuestra esta campaña centrada en Nueva York».
La campaña y la colección Otoño 2023, que se lanzan oficialmente en septiembre, evocan el sentido de optimismo de la marca, y exploran los tres pilares ya citados: «playful, modern, and cool».
Lo que más nos sorprende —perdonen que lo digamos— es que toda esta «reinvención» parece más bien, por todo su lenguaje argumental, una «desinvención». Volver a los orígenes, apelar a los valores icónicos de la marca. Recuperar la calidad, la estética, el carácter divertido... ¿que tal vez se habían perdido? ¿Es eso reinventarse o es quitarse adherencias y volver a la esencia? Ah, el poder fetichista del lenguaje. «Reinventarse».
En cuanto a estilos, veremos prendas icónicas y de temporada, perfectas para varias capas, en popelín técnico, algodón lavado, pana y lana. Para mujer, jerséis, trajes desenfadados, plumíferos largos y prendas funcionales. Para hombre, chaquetas y blazers, trajes de pana, abrigos de materiales reciclados, pantalones anchos y polos inspirados en el rugby. Y denim para él y para ella, con 18 nuevos modelos en la colección.
Los productos clave de este otoño son ocho prendas que representan el espíritu de temporada: parkas, trajes, chándales, faldas, jerséis de punto, vaqueros y bolsos forman los cimientos de cada colección.
«Estamos construyendo la nueva imagen de Esprit basándonos en el tradicional estilo americano», dice Ana Andjelic, directora de Marca. Ya lo ven, lo nuevo es lo tradicional.
«Para dar vida a esta nueva visión, Esprit ha creado una nueva identidad y un posicionamiento elevado y aspiracional», afirma un comunicado. Quizá la reinvención sea eso.
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