Web Analytics

  • Piden a Vodafone triangular los datos de localización de los móviles de Isak y Jonathan Andic en la fecha y hora de autos, para fijar las posiciones respectivas.
  • El hijo del fundador de Mango, único testigo del accidente, volvió a declarar, más de tres horas, el pasado 31 de enero.

Las diligencias no alteran la tesis de accidente fortuito, pero buscan perfeccionar la consistencia del sumario y garantizar la congruencia del relato.

El 19 de diciembre informamos que la policía no descartaba volver a interrogar al único testigo del accidente de senderismo que costó la vida al fundador de Mango, Isak Andic, que fue su hijo Jonathan, quien paseaba solo y sin escoltas con su padre cuando este aparentemente resbaló y se precipitó 150 metros por una ladera, falleciendo a causa de la caída. El relato de los hechos solo pudo hacerlo Jonathan, puesto que no había nadie más en el lugar. Fue el único testigo. Y en parte es un relato de suposición, ya que, según relató a la policía, él caminaba por delante y no vio exactamente lo ocurrido, pero oyó ruido y, al volverse, contempló cómo su padre caía sin remedio.

Tres días después dijimos que la policía interrogaba también al entorno del fallecido, desde personal de la empresa Mango hasta excursionistas de la zona. Entre otras cosas, probablemente habrán comprobado (tal como hizo la prensa) que no había antecedentes de caídas ni accidentes en la zona. Aunque también se confirmó que en días anteriores había llovido, por lo que la gravilla que suele haber en el sendero podía estar más suelta que de costumbre.

Tras informarse que el sumario ha sido reabierto para incorporar nueva documentación y el fruto de nuevas diligencias, los medios se han lanzado a obtener información adicional. Así se ha sabido que, en efecto, Jonathan Andic fue interrogado por segunda vez, pero no en diciembre sino mes y medio después de los acontecimientos que, como se recordará, tuvieron lugar el 14 del último mes del año. Jonathan fue citado a declarar en la comisaría de Martorell de la policía autonómica, para el 31 de enero. Preparó su declaración en un bufete de abogados de Barcelona, y acudió a la comisaría solo. El interrogatorio se prolongó algo más de tres horas.

Los policías mantienen la hipótesis de un accidente fortuito, pero no quieren dejar cabos sueltos, y han observado algunas inconsistencias en el relato de los hechos. Por ejemplo, Jonathan afirmó que caminaba por delante de su padre, pero la observación del terreno y las señales sugieren lo contrario, de acuerdo con la inspección técnica realizada. Por esa razón se están investigando los teléfonos móviles respectivos del padre y del hijo, así como las coordenadas de situación de ambos aparatos, para lo que ha requerido a Vodafone la verificación de las señales emitidas por los dispositivos, con objeto de triangularlas y corroborar la posición relativa de ambos. Asimismo va a pedir a Google fotografías por satélite de la fecha de autos, 14 de diciembre.

Adicionalmente, los mossos d'esquadra siguen revisando los contenidos de los móviles del padre (en la medida de lo posible, dado el mal estado en que quedó el aparato) y del hijo; así como imágenes de las cámaras de seguridad de la zona donde estacionaron los automóviles.

Por otro lado, ahora se ha concretado el orden de las cosas, al publicarse que, una vez ocurrido el accidente, Jonathan Andic telefoneó primero a la entonces pareja de este, Estefanía Knuth, antes de llamar al teléfono de emergencias 112. Por esa razón, la propia Estefanía Knuth y otras personas del «equipo personal» de la víctima, fueron los primeros en llegar al lugar, ya que de hecho se encontraban por la zona. Ya se había relatado que el accidente se produjo cuando estaban próximos al parking donde habían dejado los coches. Y también que se sabe que las últimas personas en ver a Isak, aparte de su hijo, fueron su pareja y el conductor de Isak. A Estefanía Knuth los mossos d'esquadra le tomaron declaración la tarde del accidente.

© TEXTIL EXPRES

Cron Job Starts