Mayor tráfico, sumado a la inflación, repercutió sobre las ventas de Primark.

La cadena dice que no aplicará nuevos aumentos de precios.

En el mes de noviembre, el grupo angloirlandés Associedad British Foods, al que pertenece la cadena detallista de moda Primark, hizo público su balance del año 2021-22, finalizado en septiembre. En el mismo su negocio minorista volvió a crecer, tras el final definitivo de las restricciones a la actividad comercial de calle que, de forma recurrente, se sucedieron tras la primera oleada de la pandemia en febrero-marzo de 2020.

Primark aumentó su negocio un 38%, pasando a una cifra de casi 7.700 millones de libras, equivalentes a unos 8.800 millones de euros. En parte se debe al mayor tráfico de clientes en sus tiendas por el final de la pandemia, pero también al efecto de la inflación, que le obligó a elevar los precios; sobre lo cual ha advertido que espera no retocar de nuevo los precios, al menos no en la presente colección de otoño/invierno, y tampoco en la de primavera/verano de 2023; lo que probablemente afectará a su margen (que en el ejercicio aumentó en dos puntos, hasta un 9,8% sobre ventas) y a su beneficio operativo, pero ya en el próximo balance de año fiscal.