Estel Vilaseca (LCI) menciona beneficios de esta tecnología que, aplicada a la moda, está todavía en sus primeros pasos.
La impresión 3D lleva ya cerca de cuarenta años en el escenario de la tecnología de impresión. Su «boom» en aplicaciones es relativamente reciente, y en el sector de la moda hay más interés que realidad, excepto a nivel experimental. Sin embargo, «marcas como Nike o Adidas ya han desarrollado algunos productos mediante esta técnica, pero los avances tecnológicos y la investigación de materiales ha reforzado su posición como herramienta clave para el futuro», nos informan desde la escuela de diseño y artes visuales LCI Barcelona.
«La moda 3D permitirá poder imprimir ropa en casa en un futuro», dice Estel Vilaseca, responsable de Moda en dicha escuela. «Aunque aún hay que avanzar mucho, es un escenario que será real en no mucho tiempo, y es que, al igual que las impresoras 3D ya están presentes en muchas viviendas, que se destinen al mundo de la moda también será un hecho».
¿Qué beneficios presentan? Uno es el de impulsar la sostenibilidad del mercado. «Imprimir ropa o accesorios a través de impresoras 3D reduce los desperdicios de tejidos, así como los errores de patronaje (...) Pero, además, la investigación que está habiendo en cuanto a los materiales que se usan también permite crear ropa más sostenible».
Expertas como Julia Koerner confían en que la ropa usada y sin vida útil pueda reutilizarse como material para utilizar en las impresoras 3D. «Sería, por ejemplo, como 'fundir’ la ropa que ya no se usa y, con ella, volver a hacer ropa nueva», dicen desde LCI Barcelona.
Ya hay nombres ligados a la moda 3D, como los de Daniel Peteg o Iris Van Herpen. Y la marca Comme des Machines, dirigida por españoles, se ha ganado un sitio en el mercado.
Otro beneficio es la posibilidad de crear colecciones más inclusivas para todos los cuerpos y adaptadas a diferentes públicos. «Va a permitir crear diseños muy diversos y específicos para cada cuerpo sin tanto trabajo», explica Vilaseca.
Por último, la moda 3D es todo un acicate para los diseñadores y la creatividad. «Todas estas innovaciones dan más herramientas para que los diseños crezcan y se diversifiquen sin invertir tanto tiempo. Una prenda puede estar 'customizada' al detalle gracias a estas soluciones».
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