Web Analytics

La última incongruencia conocida está relacionada con la posible existencia de fotos en el día de autos, pero hay otros puntos de duda y de extrañeza.

  • Todo continúa apuntando a un accidente fortuito, pero convendría precisar mejor la posición de padre e hijo... y confirmar si aquel día se tomaron o no fotografías (aunque probablemente eso no afecte a los hechos en sí).
  • El orden en las llamadas de aviso por el accidente también ha sorprendido, aunque en situaciones de nerviosismo todo es comprensible.
  • La conferencia de resultados de Mango, de la semana próxima, se producirá en un momento delicado, puesto que el interés informativo de los medios se centra estos días en las noticias que pertenecen a la sección de sucesos.

La historia del accidente en el que falleció Isak Andic, fundador de Mango, tiene su punto morboso y es el que está dando juego informativo estos días. Parece que también en ciertos círculos políticos y empresariales catalanes se expresan dudas, sotto voce, lo que en realidad responde a ese pequeño sentir que padecemos los humanos, y que explica que leamos todos los titulares de «malas noticias», antes que los de hechos bonitos e inspiradores.

De ahí que la policía insista, cuando se le pregunta, que las diligencias recientes y actuales sobre el caso Andic son normales en cualquier investigación, y que solo quieren cerrar el caso limpiamente, sin que queden huecos ni cuelguen hilos sueltos. Como harían con cualquier otro caso. Aunque es evidente (también para la policía) que la entidad de la persona fallecida, el hombre con mayor fortuna estimada de Cataluña, lo vuelve más delicado e «interesante», por decirlo de algún modo.

Por lo demás, la única hipótesis verosímil hasta el momento apunta al accidente fortuito. El hecho de que se observen algunas incongruencias entre la declaración inicial del testigo, Jonathan Andic, hijo del fallecido, y las manifestaciones en el interrogatorio de más de tres horas que se produjo en comisaría de Martorell el 31 de enero, tampoco es muy llamativo. Aquel sábado 14 de diciembre, fecha de autos, Jonathan estaba muy afectado por lo que acababa de suceder, y en esas circunstancias se actúa como en una nebulosa de conciencia, así que pudo haber lapsus o incongruencias por nerviosismo.

La investigación sobre detalles adicionales tampoco es seguro que vaya a aportar luz. Por ejemplo, se confía (o más bien se tiene un gramo de esperanza) que haya algún registro GPS, para determinar la posición de los dos protagonistas de la fatídica jornada (ver información anterior), pero el móvil de Isak Andic quedó muy dañado en la caída, y por otro lado todos sabemos que muchas personas no llevan permanentemente activado el posicionamiento GPS. Ese dato sería bueno para determinar si Jonathan caminaba por delante de su padre y, por tanto, si la caída de Isak Andic se produjo a las espaldas de su hijo, o si los dos estaban situados de otro modo, como sugiere la inspección técnica del lugar. Por el momento solo se cree que podrá contarse con la triangulación de las señales de Vodafone respecto a las antenas celulares.

Además, se investiga si hay fotografías del estacionamiento donde dejaron el coche, y del que parece que se hallaban ya a poca distancia puesto que estaban completando el fatídico recorrido. Se ha escrito que también habría alguna duda sobre la ubicación exacta del vehículo. Ignoramos por qué eso pueda ser relevante para la investigación.

Otra incongruencia que no conocíamos hasta ahora es, aparentemente, de menor importancia, y es que Jonathan habría declarado que aquel día no tomó ninguna foto, pero la investigación policial concluyó que sí que hizo alguna. Ignoramos si estaba en el móvil entregado, o si fue borrada pero dejó huella... o cómo es que supieron, en otro casi, que efectivamente hizo fotos. En principio suponemos que eso no afecta a los hechos en sí, pero ya se sabe que los policías siempre quieren que las declaraciones y la realidad encajen y, si no encajan, quieren saber por qué.

Como curiosidad, también ahora se ha publicado algo que ignorábamos. Lo cierto es que, aunque parece que era más una suposición espontánea de quienes no estábamos al tanto de los hechos exactos, muchos creímos entender que la caminata de padre e hijo para su reconciliación había sido una iniciativa del padre, y que el lugar para el paseo era frecuentado por Isak Andic, así que seguramente él habría escogido el lugar. En cambio, ahora se ha recogido la declaración de Jonathan informando que fue él (Jonathan) quien organizó el paseo «reconciliador» y también quien escogió la ruta.

Por último, y según informaciones publicadas estos días (¿tal vez especulativas?), también ha producido alguna extrañeza que el hijo de Isak Andic telefonease primero a la pareja de su padre, la golfista Estefanía Knuth, antes de contactar con el servicio de emergencias (112). Ignoramos por qué ha extrañado, ya que en momentos de nerviosismo el orden de las acciones no siempre es lógico. Tal vez sea porque, tratándose de una grave caída a un lugar de difícil acceso, lo más perentorio era llegar hasta el accidentado y atenderle (aunque probablemente ya hubiera fallecido), y solo personas experimentadas y con medios técnicos, como las de los servicios de rescate en montaña, podían hacerlo, así que esa llamada era la más urgente y prioritaria. Pero esto es una mera suposición a partir de las dudas que ya se han publicado. Y, debe repetirse, en un momento dramático, las reacciones humanas no siempre son las más lógicas, estando afectadas por el nerviosismo.

Hay que reconocer que estas noticias de ahora no ponen fácil para los directivos de Mango la presentación de resultados del grupo que tendrá lugar la próxima semana. Es evidente que no se va hablar de «dudas» suscitadas por la investigación policial, sino de lo bien que se está efectuando la transición tras la muerte del fundador, y de los planes de crecimiento internacional del grupo. Pero pasa un poco como con los actos a los que desde el 29 de octubre acude el presidente de la Generalidad Valenciana, Manuel Mazón, que, vaya a donde vaya y haga lo que haga, siempre tienen planeando por encima otras preguntas referidas a un solo acontecimiento del pasado otoño (ustedes saben cuál).

Por cierto, y para cerrar esta información: en diciembre se explicó que los mossos d'esquadra no descartaban volver a interrogar a Jonathan Andic, y en efecto mes y medio del accidente se le citó a declarar en la comisaría de Martorell, el 31 de enero. Pues bien, según publica el diario El Español, tampoco descarta volver a llamarle a un tercer interrogatorio. Solo que, en ese caso, no sería en comisaría sino ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5, de Martorell.

Lo dicho: todo apunta a un accidente fortuito. Pero mejor que no quede ninguna sombra de duda.

© TEXTIL EXPRES

Cron Job Starts