Convocado en tiempo récord, el salón de Oporto ha estrenado textiles para el hogar, y confía en consolidarse, tras recibir 3.500 visitantes.
Ayer, 27 de febrero, cerró sus puertas la feria Mod'Unica de Oporto, construida sobre la herencia de Modtissimo (de atropellado final el año pasado a causa de las investigaciones judiciales sobre la entidad entonces organizadora, Selectiva Moda, que presuntamente habría hecho uso fraudulento de fondos de la UE).
La patronal del textil y el vestir de Portugal, ATP, con apoyo de la sociedad privada Spormex que se ha hecho cargo de la organización material del evento, ha agradecido el esfuerzo de empresas y entidades implicadas en el salón, «que han hecho gala de resiliencia, dedicación y confianza» para esta nueva etapa.
El salón ha recibido a unos 3.500 visitantes, siendo 150 de ellos extranjeros. Cifras que la organización considera interesantes, habida cuenta de «las difíciles condiciones que atraviesa el sector y el tiempo récord en que fue preparado todo» (de hecho, en diciembre todavía no se había tomado una decisión definitiva sobre esta convocatoria).
Como ya habíamos señalado, una de las novedades, que explica el nuevo nombre de «Mod'Unica», es la incorporación del sector de textiles para el hogar, que hasta ahora tenía una manifestación propia en Guimaraes. Se informa que los expositores de estos textiles (Lunartex, Inovafil, JOF, Solinhas, Somelos Tecidos, Têxteis JFAlmeida, Herculano & Pimenta) han mostrado reconocimiento, y confían en que a la próxima edición se apunten más expositores del ramo.
Algo llamativo es el hecho de que abunden los comentarios relativos a la confianza en que Mod'Unica evolucione hacia un desarrollo de una plataforma B2B online, con características de escaparate virtual para un negocio en la red. En principio se sobrentiende que sería una plataforma complementaria al salón físico, pero llama la atención por el hecho de que la antecesora de Mod'Unica, es decir, Modtissimo, siempre había declarado su preferencia por el vis-a-vis físico, el encuentro no virtual, casi de un modo excluyente para otras alternativas de digitalización ferial que pudieran constituir un desafío a su propia existencia como salón.
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