El salón de moda infantil funcionó mejor de lo que se esperaba, y abrió el calendario internacional.
Hace unos días, y en varias informaciones próximas entre sí, previas al salón y contemporáneas con el mismo, dimos cuenta de la edición de la Fimi de verano («Fimi Summer Experience»), primera que se celebraba en el recinto ferial de Valencia desde que, en 2014, optase por celebrarse (durante un intervalo indefinido que ya concluyó) en Madrid.
En cierto modo, la crónica del salón ya estaba hecha, y basta con recomponer los retales que hemos ofrecido previamente. Es conveniente sin embargo hacer un balance completo.
Lo primero a constatar es que Fimi, celebrada del 17 al 19 de junio, ha tenido un buen ambiente. No se ha divulgado la cifra de visitantes, ausencia de dato que no suele tomarse como buen indicador, pero Textil Exprés es testigo de que al ambiente fue bueno.
Las expectativas no eran muy altas. Así como en febrero, y a propósito de BSK + Fimi, decíamos que era perceptible el «hambre de verse» de nuevo tras la pandemia (que fue común a varios encuentros feriales de por entonces), esa necesidad de reencuentro ya no dominaba ahora la realidad ferial. Volvemos a los salones ordinarios, en los que el negocio es lo que importa.
Al final del día inaugural lo narrábamos así: «Esta mañana, a los pocos minutos de la apertura, el salón estaba tranquilo. Pero ¡es que apenas estaba calentando motores! En cosa de un par de horas ya bullía. Quizá, incluso, sorpresa positiva, puesto que la edición veraniega del evento suele ser más compacta (entre otras cosas porque no coincide, a diferencia de la primera edición del año, con el salón de puericultura)».
De nuestras conversaciones en la feria, un expositor decía que, en contra de lo que esperaba, «está el salón muy animado». En su caso acababa de participar en el Día Mágico by Fimi, de comunión y ceremonia, que tuvo lugar del 13 al 15 de mayo, y puesto que ese salón funcionó muy bien, «y también tenía ropa de calle, me temía que algunos clientes ya no vendrían a esta convocatoria». Pues fueron.
En parte lamenta que no se puedan reunir ambas convocatorias, ya que la potencia de una edición única, combinada, sería mucho mayor. Pero reconoce que los calendarios comerciales son diferentes: a la altura de mediados de junio, las ventas de comunión ya están cerradas, y las de la ropa de calle están comenzando.
Varios expositores nos manifestaron además su satisfacción por la presencia de compradores internacionales.
Ya habíamos informado del esfuerzo que Feria de Valencia, la Asociación Española de Productos de la Infancia (Asepri, coorganizadora de Fimi), el Ivace (Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial) y la Cámara de Comercio de Valencia estaban haciendo para captar a compradores extranjeros. La feria informa que varios cientos de profesionales, de más de veinte países, acudieron al evento. Javilar declaraba haber recibido a profesionales de Japón, Reino Unido, Kuwait y Líbano, de grandes cadenas de ropa, que se interesaron por ceremonia y bebé. Las marcas de calzado Leon Shoes y Blandito’s by Crios tuvieron visitas de importantes compradores internacionales de Latinoamérica.
Se había confirmado la asistencia de compradores de Italia, Estados Unidos, Libia, Méjico, Chile, Colombia, Emiratos Árabes, República Dominicana, Alemania y Bélgica. No faltaron a la cita, y su presencia fue perceptible desde la primera jornada.
También hubo un grado de internacionalidad en la oferta. Las marcas presentes ascendieron en total a 120 (diecisiete más que lo que se anunciaba en comunicados previos). Entre ellas, varias retornadas, aunque también se notó la ausencia de algún grande que, de todos modos, siempre se ha caracterizado por su irregular asistencia a Fimi. Del total, más de una docena eran extranjeras, destacando la participación portuguesa (siete firmas), más otras seis de Polonia, Francia, Italia, Reino Unido.
En efecto, la recuperación de la internacionalidad era uno de los objetivos de esta edición, después de que la pandemia dejase afectado el espíritu viajero de los compradores. Uno de los expositores había afirmado poco antes que, en su opinión, la pandemia «hizo que los clientes perdieran la costumbre de ir a ferias». Es cierto, pero re-dinamizar el intercambio internacional es posible. Ello animó a la directora de Fimi, Alicia Gimeno, a apostar por unas fechas de convocatoria que situasen al salón infantil de Valencia en la posición más temprana del calendario ferial de la temporada y especialidad: Fimi ha abierto la campaña de negocio de la moda infantil en Europa.
Este año no hubo desfile de colecciones. En su lugar se preparó una sesión fotográfica («shooting session»), que brindó a ocho firmas ocasión de difundir imágenes de su muestrario, con las prendas portadas por niños y adolescentes, de las que se hicieron eco las redes sociales. Una nota aparte, al respecto, puede verse también en este sitio web de textilexpres.com.
La directora de Fimi, Alicia Gimeno, no pierde el tiempo: el mismo día de hacer balance de Fimi summer experience comunicó que «es el momento de ponernos a trabajar en BabyKid Spain + Fimi, puericultura y moda juntas, para presentar las colecciones de otoño/invierno, que celebraremos en Feria de Valencia del 26 al 28 de enero (de 2023). La moda no para, y nosotros caminamos junto a ella».
© TEXTIL EXPRES