Un salón compacto, creativo, dinámico, y con actividad, que dejó a expositores satisfechos.
CRÓNICA DE LA FERIA MOMAD – SEPTIEMBRE 2021
Convocar una feria presencial para el mes de septiembre no dejaba de ser un poco audaz. Hemos superado una ola de pandemia (¿cuál es?, ¿la cuarta?, ¿la quinta?) pero la precaución sigue, así como las dudas a la hora de desplazarse y reunirse en grupo (aunque sea con las medidas de seguridad sanitaria pertinentes). Todo eso permanece. Y, adicionalmente, el sector de la moda no está en su mejor momento, después de muchos meses de flojedad de ventas en el comercio minorista.
La Institución Ferial de Madrid lleva semanas apostando por el regreso a la presencialidad. Va un poco como toda la Comunidad madrileña, que quiere compaginar la lucha contra la Covid-19, supuestamente en sus coletazos finales, con el retorno a la actividad económica normal. Hace unos meses se dijo que podíamos físicamente sobrevivir a la Covid-19, pero nuestras empresas morir de inactividad. Era una exageración, pero tenía algo de fundamento.
En Madrid, superar esa contradicción parece una cuestión política. En Ifema, que tiene raíces políticas pero cierta autonomía, el planteamiento es más sencillo: la vida sigue, los sectores necesitan verse, y aunque la dimensión virtual está muy bien (Ifema ha aprendido mucho y mantiene sus iniciativas digitales lanzadas tras el confinamiento), los profesionales quieren verse cara a cara. Y acertó.
Con ese ánimo convocó a los sectores de la moda y de los bienes de consumo que, durante varios días, han coincidido total o parcialmente en su gran llamada ferial a los mercados, integrada por los salones Intergift, Bisutex, MadridJoya y Momad, a los que cabe añadir el aperitivo de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFW), que finalizó el 19 de septiembre, solapándose en sus últimos días con Momad, celebrada del viernes 17 al domingo 19. De todo ello hemos facilitado información puntual, previa y durante los acontecimientos, en textilexpres.com. No vamos a repetir todo lo que ya hemos dicho. Pero sí que vamos a resumir algunos puntos de nuestra visita al salón.
Lo primero a constatar es la importante afluencia de compradores. El conjunto Intergift-Bisutex-MadridJoya-Momad recibió a 35.625 visitantes de 85 países. Según la organización, «cifras muy similares a ediciones anteriores a la crisis sanitaria».
Circunscribiéndonos a Momad, que es el salón propiamente de moda indumentaria (ropa, calzado y complementos), y que tuvo por escenario el pabellón 8, los visitantes fueron 6.000. La impresión visual ha sido buena, correcta, aunque es difícil saber si la afluencia fue equivalente a la de tiempos pre-pandemia. Sí que se respiró satisfacción, pero, claro, las expectativas eran modestas, y la realidad las superó con creces.
El informe final oficial ha resumido la ficha del salón de este modo:
«La feria ha contado con expositores referentes en moda, textil, calzado y accesorios que han presentado sus colecciones de Primavera Verano´22 y Otoño Invierno´21-22, con expositores como el Grupo Bestseller, la plataforma colombiana de Moda Hombre Manly Week o marcas de calzado tales como Pons Quintana, Mascaró, Mireia Playà o 4ccccees,un espacio dedicado a la Moda Sostenible en el área de Sustainable Experience y marcas del sector nupcial y ceremonia, Urban, Contemporáneo, Casual, Boho-Chic».
Y añade: «Se confirma así la necesidad del reencuentro del sector, como lo ha confirmado en esta edición la presencia de 260 marcas, del ámbito nacional e internacional, procedentes de Bielorrusia, Colombia, Dinamarca, Polonia, España, Grecia, Italia, Francia, Reino Unido, Turquía, Portugal y Canadá. Además de un gran número de visitantes llegados desde diversos países como Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Bélgica, Bulgaria, Camerún, Chile, China, Colombia, Dinamarca, República Dominicana, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos o Francia entre otros».
Más allá del informe de los organizadores, Textil Exprés ha podido ver una feria creativa, en la que se apreciaba el esfuerzo de las marcas por ofrecer una imagen alegre y dinámica (¿un modo de decirle adiós a la tristeza de los últimos meses en el sector de moda?), aunque, curiosamente, han sido los grupos de marcas de mayor peso entre las presentes los que han ofrecido un producto más estándar, con menor personalidad, quizá también el menos arriesgado.
Algunos lamentaban la ausencia de otros grandes que no acudieron, y sugerían que se habían equivocado en su decisión de dejar pasar esta temporada ferial. Casi todos los stands estuvieron activos, con compradores, aunque no llegasen al éxito que, al parecer, se vivió en Intergift. Interesante fue pillar, al paso, a una expositora que hablaba con alguien por teléfono móvil y le resumía lo que estaba pasando en el salón:
—No han venido todos los clientes que esperaba, pero los que han venido están muy contentos con lo que ven, y han comprado.
Muy curioso: el sábado 18 daba la sensación de que una parte del público visitante no era de compradores, sino antiguos expositores, u otras firmas susceptibles de exponer, que acudían a ver «qué es lo que pasa». Algunos quizá —como hemos apuntado antes— sintieron algo de rabia por no haberse decidido a participar.
La vertiente estrictamente ferial, que es la de favorecer encuentros comerciales, se complementó con el habitual programa paralelo de conferencias, esta vez en el marco del Foro Momad 4.0 by Correos, en el que intervino medio centenar de ponentes en distintas charlas y mesas redondas.
En esas sesiones se dijeron muchas cosas, parte de ellas de utilidad directa para los asistentes, otras meras reflexiones o informaciones que, a pesar de su interés, no siempre son relevantes para el negocio de los oyentes.
Por ejemplo, en materia de sostenibilidad muchos coincidieron en la importancia de mentalizar desde las escuelas a los futuros consumidores para que adquieran conciencia de qué es lo que compran y dónde lo compran. Pero eso no está en manos de la industria ni del comercio, y entre la audiencia no había responsables de la docencia ni de las autoridades competentes en materia de enseñanza.
Lo mismo ocurre con las reflexiones sobre la venta online, también a propósito de sostenibilidad. Se habló de la incoherencia de que muchos ecommerce se laven por completo las manos en cuanto a la gestión de los residuos, mientras que H&M y otras marcas han comenzado a recoger prendas usadas, ya sea para su nueva puesta en valor… o para reciclar en materiales de construcción con los que se edifican viviendas. Pero no había autoridades competentes en legislación sobre ecommerce.
Sin embargo, sí que se constató la preocupación medioambiental de los participantes en las charlas, y se compartieron iniciativas en ese sentido.
Resumiendo el conjunto del certamen, podríamos decir que ha sido un Momad pequeño pero jugoso, que abre camino a la recuperación general del sector, que se espera para el año próximo.
La próxima convocatoria de Momad ya está lanzada para febrero de 2022. Será del 4 al 6 de febrero.
Ifema integra Momad en una gran área de Moda, Belleza, Decoración y Estilo.
Julia González, directora de los salones de moda, se hace cargo del conjunto, que incluye regalo y joya.
Una noticia final de Momad fue el anuncio de que la directora del salón amplía su ámbito de competencias. María José Sánchez, que se ocupaba de Intergift, Bisutex y MadridJoya (regalo, bisutería y joyeria), pasa a dirigir nuevos proyectos en Ifema. Y Julia González, que estaba al frente de las dos ediciones anuales de Momad, de 1001Bodas, y de los salones Look y Look Chile, se convierte en la nueva responsable de una macro-área ferial, integrada por los sectores de «Moda, Belleza, Decoración y Estilo», de la que forman parte los salones que ya llevaba, más Intergift, Bisutex y MadridJoya.
En febrero de 2022 volveremos a ver una cita combinada de cuatro salones. Así, del 2 al 6 se celebrará Intergift, del 3 al 6 Bisutex, también del 3 al 6 MadridJoya, y del 4 al 6 Momad.
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