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El nuevo purificador con UV, desarrollado por Jata, combate los aerosoles en locales cerrados.
Estos días estamos viendo en los medios informaciones que dan cuenta de los hallazgos más recientes de la comunidad médica en torno al modo de propagación de la Covid-19, esta pandemia causada por un coronavirus, que tanto daño está haciendo a la población mundial. Las últimas noticias informan que, además de otros modos de contagio (por contacto, o, sobre todo, por difusión directa mediante la tos), es muy destacable la difusión por aerosoles, relacionados con la respiración y el habla de las personas, que permanecen largo tiempo en ambientes cerrados. Cada vez se le da mayor importancia a este vehículo de transmisión.
Curiosamente, antes de que llegáramos a este grado de certeza, una firma española de pequeño electrodoméstico ya estaba investigando para aportar un remedio al problema de los aerosoles en locales poco ventilados. La firma Jata acaba de lanzar una solución con tecnología ultravioleta, con el objetivo de aportar seguridad y tranquilidad a los usuarios en cualquier espacio cerrado. Afirma que el sistema limpia el aire filtrado, de virus, gérmenes y bacterias, en un 96%.
Se trata de «un purificador germicida, compatible con personas, que actúa como escudo sanitario y elimina el 96% de los virus, gérmenes y baterías del ambiente. Este sistema contiene la acción germicida de la luz ultravioleta UV-C encapsulada, lo que lo hace seguro para las personas, por lo que puede limpiar el aire mientras cualquier espacio está habitado o con tránsito de gente».
Jata ha invertido más de 300.000 euros en el desarrollo del nuevo aparato, que lleva el nombre de Jega. «El momento que vivimos nos planteó un reto social y empresarial. Para diseñar este aparato tuvimos en cuenta dos factores: en primer lugar, que una de las principales forma de contagio era a través de aerosoles, incrementando las posibilidades de propagación en lugares de mucho tránsito y poca ventilación; y, en segundo lugar, que las principales formas de limpieza de ambientes no eran compatibles con personas», afirma Guillermo García, gerente de Jata.
Los espacios cerrados suponen uno de los principales focos de contagio debido a la transmisión a través de partículas de aire. Un riesgo que aumenta en algunos enclaves concretos, como centros educativos, sanitarios o comercios, entre otros. Según Guillermo García, «nuestro purificador germicida está ideado para generar un aire totalmente limpio en lugares abiertos al público, como oficinas, centros educativos, tiendas, restaurantes, instalaciones sanitarias entre otros, e incluso en el hogar. Un producto adecuado que permite una renovación continúa del aire en espacios poco ventilados, donde la gente suele quitarse la mascarillas en algunas ocasiones (vestuarios probadores)».
Mascarillas, guantes o geles hidroalcohólicos se han convertido en productos indispensables en el día a día, dentro de la «nueva normalidad» que ha impuesto la pandemia. A ellos se suma ahora el purificador germicida de Jata, que pretende facilitar la vida de las personas en espacios cerrados.
Como ya se ha indicado, el uso del sistema de radiación germicida ultravioleta que utiliza este dispositivo no supone ningún riesgo para las personas. Y esa es una ventaja frente a otros purificadores basados en radiación UV.
El Jega de Jata se ha sometido a numerosas pruebas e investigaciones para conseguir el aval de agentes científicos y microbiológicos, que demuestran su eficacia garantizando una desinfección en el aire. Ataca de manera directa al problema sanitario de eliminación de virus, gérmenes y bacterias, sin impacto medioambiental.
Este purificador germicida de fabricación nacional, sale al mercado con 5.000 unidades iniciales y está disponible en toda España a través de www.jata.es/jega y en canales especializados a un precio de 290 euros. «Además de los beneficios que aporta la limpieza del aire, tiene otras ventajas, como su fácil instalación, el hecho de que no requiere mantenimientos, y que llega a un precio muy ajustado, algo que para nosotros era una prioridad para poder hacerlo accesible a cualquier usuario».
