El privilegio de ver la trastienda de Jack Victor, Samuelsohn, o la creación y el patronaje del Cirque du Soleil.
«Inmersión profunda» fue el término que escogió Roland Schuler, presidente internacional de IACDE, para abrir la Convención Mundial 2016 de la entidad que preside, la Asociación Internacional de los Diseñadores y Ejecutivos de Ropa (que es lo que significa la sigla inglesa de la organización). El programa, verdaderamente multifacético, diverso y emocionante, congregó a 130 delegados de los distintos capítulos locales de unos siete países, que los días 5 y 6 de mayo se dieron cita en la ciudad canadiense de Montréal, multicultural y obviamente americana, pero todavía bastante europea, predominantemente francófona.
Bajo el ambicioso título de «La Diversidad de la Fabricación de Ropa», los miembros de la junta, bajo los auspicios de la directora de la Asociación, Silvia Schöning Grambihler, desarrollaron un programa que no permitía ni un instante de aburrimiento. Entre otras cosas, los compañeros pudieron admirar una labor impecable: patronistas, desarrolladores de producto y diseñadores de Italia, región germánica, Japón y Turquía tuvieron una oportunidad excelente para mirar detrás de bastidores en el centro de producción canadiense de la conocida firma Jack Victor.
También con el fin de visualizar y analizar el espectro que va de lo tradicional a lo contemporáneo en el procesado de la confección, otro punto culminante de las jornadas para los miembros internacionales IACDE fue la visita del grupo a Samuelsohn, el fabricante de moda masculina a la medida (MTM) de nivel premium, que aportó décadas de experiencia en la manufactura sartorial para caballero.
El mundo de la fantasía pudo abordarse también durante la visita al departamento de desarrollo y producción propia de vestuario, del Cirque du Soleil, donde 1.500 creativos y especialistas de fabricación visten de la cabeza a los pies a los atletas y artistas del circo para unos 80 espectáculos, con prendas fantásticas y siempre personalizadas y muy funcionales.
Los paneles de trabajo de la Convención de este año aportaron una aproximación interactiva de todos los intervinientes, por encima de fronteras y de los límites que impone la competencia. «La perfección se alcanza no cuando ya no queda nada más que añadir, sino cuando no queda ya nada más que llevarse». Esa máxima de Saint Exupery ha demostrado de nuevo ser cierta, y acorde con la filosofía IACDE.
Redacción: Yvonne Heinen-Foudeh. Fotos: Eric Tschaeppler.
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[Publicado en - Junio 2016 ].
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