Habrá que ser cautos: según WSN, los mercados (y las ferias) físico y digital son igualmente importantes, y será necesario articularlos con sutileza.
En otro artículo de este número tratamos del camino tomado por Première Vision para acercar su propio evento ferial de tejidos al mundo online. Decimos allí que otro certamen parisino del textil interesado en explorar esa vía es Who’s Next, en este caso desde el ámbito de la confección, con su anexo de accesorios Première Classe (organizados ambos por Wsn Developpement).
En septiembre Who’s Next había anunciado ya, como proyecto que se acometería a partir de la edición de febrero de 2018, la negociación de un acuerdo con los grandes almacenes La Redoute (establecimiento histórico de París) y su tienda de e.commerce de creadores denominada La Brand Boutique. Este acuerdo permitiría integrar alrededor de una veintena de marcas de Who’s Next (se suponía que serían, en un primer momento, las expositoras de este certamen interesadas en tal experiencia) en el marketplace de La Redoute.
La compañía organizadora de Who’s Next/Première Classe estaba dirigida desde hacía un año por Etienne Cochet, que se había propuesto revolucionar los métodos de trabajo de Wsn Developpement, y la idea de acercamiento de sus ferias textiles a la venta online, y por tanto al marketplace de La Redoute, había sido suya.
Ahora bien: ocurrió que al final del mismo mes de septiembre Cochet cesó al frente de Wsn (y, por tanto, de Who’s Next), recobrando la gestión de las mismas el que había sido fundador del certamen, y su director antes de la llegada de Cochet, Xavier Clergerie. En nuestro número de octubre pudimos recoger, casi al cierre, unas manifestaciones de Clergerie, recién retornado a sus antiguas funciones, en las que decía que, de las transformaciones estratégicas acordadas por Cochet durante su breve mandato, las de mayor profundidad podían esperar, y añadía que «los modelos físico y digital de negocio son igualmente importantes, y será necesario articularlos sutilmente».
¿Quiere esto decir que mantendrá la colaboración con La Redoute sobre el Marketplace, y la implicación online de su propio certamen, tal como se había pensado, o que la someterá a una reelaboración?
En este punto, es necesario aludir a las quejas que ya han manifestado algunos comerciantes detallistas, que son visitantes de los salones (y compradores en ellos, clientes directos de los expositores), al ver las mismas prendas que ellos han comprado, de las mismas colecciones, en la misma temporada de venta, ofrecidas a un precio inferior en la red. Cuestión muy difícil de resolver.
El porqué de la propuesta de Cochet.
Ante esta situación, parece interesante dejar constancia aquí de cuál había sido (al parecer) el pensamiento de Etienne Cochet al propiciar la colaboración de Who’s Next con La Redoute. Había constatado que su salón tenía últimamente un tipo de visitantes de nuevo reclutamiento que no eran exactamente compradores: se trataba de empleados de los marketplaces que acudían a hacer selecciones de productos, pero que no formalizaban compras en el salón (quizá encargaban imitaciones a terceros). Si los vinculaba a su organización, tal vez podía convertirles en compradores directos de los expositores a los que pertenecían las colecciones seleccionadas.
Etienne Cochet entendía que una de las funciones de su salón era la de aportar soluciones y oportunidades de negocio a sus expositores, y el marketplace de La Redoute podía ser un amplificador de la oferta de estos últimos (siempre que no se convirtiera dicho marketplace en un gabinete de copias él mismo). Se supone que el desarrollo de la operación no habría llegado al punto de poder comprobar la materialización de estas sospechas, con lo que la reconsideración de todo el proceso decidida por Clergerie tendría un carácter puramente preventivo.
El rumbo que se haya decidido tomar para el tratamiento de esta materia se conocerá probablemente en febrero, puesto que se advertirá por las novedades de planteamiento que presente el salón Who’s Next.
Se puede retener entre tanto aquí una última reflexión, aportada durante este otoño por uno de los protagonistas: es misión de los organizadores de salones hacer que esos sean una fuente de oportunidades, pero no es misión suya, sino de los visitantes-compradores, hacer que esas oportunidades se conviertan en negocios.
[Publicado en TEXTIL EXPRES - Revista Número 234 - Diciembre 2017 - ].
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