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Izda., Alberto Rocha (Cointega). Dcha., Paulo Vaz (ATP).
Crear un ámbito de excelencia internacional, donde el resto del mundo venga a comprar.
Fue ya en el año 2008 cuando las corporaciones de la industria textil de Galicia y del Norte de Portugal pusieron en marcha un clúster textil transfronterizo, Euroclustex, concebido como mecanismo para vertebrar el sector entre dos regiones complementarias en lo económico, entre las cuales es fácil comunicarse, y caracterizadas ambas por el predominio de la actividad del textil-confección.
Los protagonistas activos son: por parte española, Cointega, Confederación de Industrias Textiles de Galicia, y por parte lusitana, la ATP, Associação Têxtil e Vestuàrio de Portugal. Esta última abarca a todo el territorio portugués, pero en la práctica afecta al colectivo industrial del Norte del país, dada la concentración de las empresas lusitanas del vestir en esa región.
Las sedes de Cointega y de ATP se encuentran, respectivamente, en Vigo y en Oporto, ciudades simétricas tanto en lo geográfico como en la operatividad respectiva. Los ejecutivos que están al frente de ambas corporaciones son el español (por supuesto, gallego) Alberto Rocha y el portugués Paulo Vaz.
En Textil Exprés nos hemos referido en varias ocasiones a las actividades de Cointega (sobre todo hablando del comercio exterior, en el que Galicia sobresale) y de la ATP (sobre todo por los excelentes salones de Oporto), y por supuesto a las del clúster; si bien las de esta última entidad han tenido más un carácter simbólico y de fraternidad que operativo, al carecer de un órgano ejecutivo transnacional.
Sin embargo, el 17 de julio se ha dado un paso al frente para posibilitar un trabajo más efectivo: La Comunidade de Traballo Galicia-Norte de Portugal (intersectorial) ha firmado un protocolo de colaboración en materia textil transfronteriza, por el que se implantarán acciones para dar mayor visibilidad al sector textil de la eurorregión, crear una marca propia y atraer compradores.
Para ello, inmediatamente se constituirá la «Plataforma Luso-Galaica para o Desenvolvimento do Clúster Téxtil-Moda», que promoverá las iniciativas pertinentes, entre ellas la creación de un inventario de bienes y servicios.
Se procurará que la eurorregión sea considerada un ámbito de excelencia internacional en la industria, donde se gestione muy bien el negocio de la moda, hasta el punto de que, más que salir sus industriales a vender, el resto del mundo venga a comprar. Que la complementariedad existente en esta industria entre Galicia y Portugal (cabría decir, para ser más precisos en cuanto a la complementariedad geográfica, «y el Norte de Portugal») pueda ser usada por cualquier empresa de cualquier otra parte del mundo.
Para esto es necesario, afirma Rocha, que estos sectores apuesten por la internacionalización, con la búsqueda conjunta de mercados exteriores, a través de políticas activas o mediante la asociación.
Paulo Vaz aseguró, por otra parte, que el euroclúster del Norte de Portugal y Galicia es uno de los clústers europeos de referencia en el mundo, en el que se complementan muy bien la especialización de la industria del Norte portugués y los modelos de negocio gallegos. Hizo hincapié en que el textil de su país ha dado pruebas de ser un sector muy resistente que durante la crisis supo recuperarse, pues «compensó la pérdida del mercado interno(por la caída del consumo) y recuperó por la exportación los niveles de valor de 2007».
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 214 — septiembre 2014 ].