La presidenta del Grupo Aksal y promotora del centro comercial Morocco Mall, Salwa Akhannouch, al inaugurar el complejo levantado al lado del Altlántico en Casablanca, a comienzos de diciembre, dijo que la filial de Galeries Lafayette instalada allí, a imagen de los célebres almacenes del boulevard Haussmann de París, era un sinónimo de modernidad, elegancia y renovación, que literalmente revolucionaría «l’univers de la mode ainsi que le mode de consommation» de los marroquíes, jugando con la bivalencia de la palabra «mode» (según sea de género masculino o femenino) en francés.
La apertura de tal establecimiento, de más de 10.000 m2, con una fachada de 3.300 metros galardonada ya por el Guiness World Record como la mayor del mundo en un centro comercial, se consideró como una implantación inédita en África; si bien no era del todo cierto, puesto que Lafayette ya abrió una sucursal (de existencia efímera) en Casablanca en los años veinte, hace nueve décadas, cuando Marruecos era parte del imperio colonial francés pero estaba muy lejos de las pautas de consumo y compra occidentales. Ahora sí que se podrá crear una sintonía entre los estilos de vida de la antigua metrópoli y los del que fue su protectorado, tras una larga ósmosis cultural y económica.
Para los mejores clientes (que pueden ser muchos en el actual Marruecos) habrá cartas de crédito Plata y Oro, colecciones de avant-première presentadas en privado, salón VIP, servicios de «personal shopper», caja prioritaria…
Allí se pueden encontrar 200 marcas, en 300 corners, estructurados en seis universos: mujer, hombre, niño, accesorios, calzado y belleza. Muchas de ellas no tienen, hoy por hoy, ninguna otra presencia comercial en África. El conjunto de los artículos es importado, y el tránsito se realiza íntegramente por los circuitos de logística del propio grupo Aksal. Hay nombres como Chanel, Estée Lauder, Guerlain, Yves Saint Laurent, Giorgio Armani Cosmetics, Armani Privé (la división de alta costura del creador italiano), Burberry Make Up, Balenciaga, D&G, Ferragamo, Sonia Rykiel, Tommy Hilfiger, Moschino, Façonnable, Hugo Boss…
Fuera de Francia, Galeries Lafayette tiene una filial en Berlín y otra en Dubai. La de Casablanca es la tercera que se instala. Y ahora está en tramitación una más en Qatar. Para septiembre de 2013 está prevista la apertura en Pekín.
Las cosas universales se atraen entre sí, y el rango no importa: cuando el presidente de Lafayette atravesaba el territorio del Morocco Hall hacia el coche que le llevaría al hotel, llevaba en la mano una bolsa de Zara. Fue una colega de la prensa la que lo advirtió.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 199 — febrero 2012 ].