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Marruecos

A comienzos de mayo, el sector textil marroquí presentó al Ministerio de Comercio, Industria y Nuevas Tecnologías de ese país un plan de actuación, del que ya hemos anticipado noticias en el boletín quincenal Textil Exprés, con un horizonte de medio plazo, 2025. Orientado a crear una fortísima y moderna industria textil y del vestir, espera una respuesta a lo largo del mes de junio, que debiera plasmarse en forma de un conjunto de medidas de la administración marroquí, que permitan llevar a la práctica lo que de momento es una idea, una voluntad y una aspiración.

El Plan Textil 2025 es realmente ambicioso. En términos generales reproduce el espíritu del Plan Textil 2020 de Turquía, país con el que vendría a cerrar una medialuna mediterránea, meridional, proveedora privilegiada del gran mercado europeo y destacada protagonista del textil mundial. En este caso, además, un factor de dinamización de la economía marroquí, de la mano de otras industrias.

Como novedades, ya no se piensa sólo en útil industrial, sino en marcas, en valor añadido, en diseño, en conocimiento. Y no es mono-sectorial sino pluri-actividad, con un efecto interno de desarrollo de mercados (de consumo e industriales) en el propio país.

El mercado interior tiene un valor estimado de 40.000 millones de dirhams, y deberá triplicarse de aquí a 2025. La exportación deberá duplicar, a su vez, la cuota de Marruecos en el comercio mundial, pasando del 0,5 al 1%, lo que en cierto modo es una proclamación de necesidades urgentes, ya que en lo que vamos de año las exportaciones textiles marroquíes han experimentado un ligero retroceso, afectadas sobre todo por la caída en género de punto, mientras que la confección sigue aumentado sus ventas al exterior.

El Plan no sólo contempla las actividades relacionadas con la ropa, sino una auténtica «reindustrialización» (el sector también ha perdido empresas, no es un problema exclusivo de los países europeos), y una «nueva industrialización». Tres sectores clave:

1) Textiles técnicos.

2) Textiles para el hogar.

3) Prendas de moda, potenciando sobre todo las de segmento medio y medio-alto.

Concretamente el sector de textiles técnicos deberá crecer de la mano de otros sectores emergentes en el país, tales como la industria auxiliar de la automoción, las infraestructuras viarias (hay importantes proyectos de construcción de carreteras y autopistas) y el desarrollo del sector agrícola.

El de textiles para el hogar, asimismo, se expandirá al tiempo que dos mercados internos: el sector de hostelería e inmuebles. Marruecos alberga desde hace años grandes proyectos de desarrollo turístico, por ejemplo el de un auténtico espejo de la Costa del Sol malagueña, a la otra ribera del Mediterráneo; que ahora se intuyen como una próxima realidad. El desarrollo inmobiliario acompañará a esos proyectos turísticos, no sólo con hoteles... y además el boom de la vivienda se deberá igualmente a los movimientos migratorios dentro del país. Por último, el textil marroquí cree que surge por esa misma razón una gran oportunidad para desarrollar una industria del mueble, a la que la industria local podrá proveer de tejidos para tapicería.

En el vestir, Marruecos propone aumentar el valor del producto, y también elevar la integración industrial, de forma vertical, con desarrollo de la implicación en la distribución, acentuando su papel de proveedor de proximidad.

De aquí a 2025, Marruecos quiere crear 250.00 nuevos empleos en el textil/confección. Es un reto importante. Y la industria no pide grandes apoyos «nuevos» de la administración, sino adaptaciones de programas de ayuda, puestos a la medida del sector. Eso está por plasmar en las próximas semanas.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 207 — junio 2013 ].


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