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El denim sigue en una dinámica de experimentación creativa, y el jean busca cargarse, cada vez más, de intencionalidad.

Los últimos números de la Revista TEXTIL EXPRÉS, que salieron entre comienzos y finales del verano, los hemos escrito casi a empellones entre feria y feria del denim, porque en pocas semanas se sucedieron, en ciudades distintas, varias manifestaciones consagradas a este sector que, habiendo surgido en cadena, en los años recientes, por un espíritu de imitación, fueron adquiriendo una identidad propia de premier orden.

Desde luego, no fue sólo cuestión de mimetismo: en el fondo estaba consolidándose también una importante razón de mercado. Derivada del dinamismo creciente de los factores que interactúan en este sector. Incluida la vivacidad de las marcas protagonistas, sean de los materiales o del producto final.

Evidentemente, para nosotros el momento culminante, como experiencia directa, se vivió en Barcelona los días 18 y 19 de mayo, cuando la ciudad tuvo su protagonismo específico como escenario ferial. Pero el protagonismo inducido va mucho más allá. Se proyectaba ya sobre noviembre de 2016, momento del próximo encuentro en el calendario, y sobre los años siguientes, pues el mercado del denim (como materia) o del jean (como prenda) va a dar mucho que hablar a corto y medio plazo. Se ha convertido en un mercado muy dinámico, porque a los profesionales que operan en él les ha entrado prisa por actuar.

Según Gilles Boukobza, encargado de la dirección de Lee France, el jean no es un producto (tanto masculino como femenino) que se venda por sí solo, hay que presentarlo como una prenda cargada de intención. Los nuevos desarrollos de producto asocian el confort debido al stretch con el aspecto visual del corte de moda, y esto lo dice el responsable de colección de Pepe Jeans. Según Marie de Reynies, responsable del mercado de mujer en Printemps, la oferta de tejanos debe asociarse a la de prêt-à-porter, y todo ello a un decorado ambiental de mobiliario «vintage». La oferta de marcas de jeans se va a presentar muy amplia, yendo de un tejano auténtico a un modelo chic.

La línea Powerflex, última creación de Pepe Jeans, está ofreciendo desde hace unos meses un jean que juega con la tecnología dual-core, que permite obtener una elasticidad de al menos el 60%, pero con una fuerza de retorno garantizada. En este mismo segmento, Wrangler propone su línea Bespoke (voz inglesa que en principio implicaría una hechura a la medida para cada usuario, absolutamente singular, aunque la marca lo emplea de modo evocador más que estricto), que garantiza adaptarse a todas las morfologías de la mujer más allá de las consideraciones de talla.

Es todo un mundo de variantes y de provocadoras hipótesis el que se ha puesto en circulación, y la moda como concepto queda ella misma arrollada.

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[Publicado en TEXTIL EXPRES REVISTA 227 - Octubre 2016 ].

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