Ha crecido sustancialmente el número de compradores y han regresado algunas grandes cuentas. Hay también nuevo director, que liderará una transformación, no sólo digital sino de mentalidad.
Todo está en evolución. El mundo cambia, y quizá actualmente de forma más acelerada. Todo se pone en cuestión. Quizá esto ha sido siempre así en el mundo de la moda, caracterizado por la innovación permanente, pero ahora más que nunca los fundamentos de todas las cosas, en cualquier actividad, se han vuelto frágiles, y los humanos, sus actividades y sus acontecimientos se interesan por nuevos enfoques.
En los salones textiles, y particularmente los de la indumentaria, esto se percibe ahora como una evidencia, y hay algunos que quieren aportar por un lado claridad y por otro estar en punta de las tendencias (y no hablamos de predicciones de moda, sino de líneas de actuación), sin dejarse obnubilar tampoco por las propuestas de último grito, es decir, buscando hallar el sentido común dentro de la vanguardia, y sabiendo responder a las necesidades reales de todos los que participan en esos acontecimientos, que son un número creciente de sujetos de la comunicación de moda: las ferias ya no se limitan a ser encuentros entre fabricantes y compradores… aunque el núcleo siga siendo la venta a clientes, que es lo que de verdad mantiene a los expositores interesados en seguir invirtiendo en convocatorias feriales.
El dúo Who’s Next – Première Classe, que convierte a la ciudad de París en lugar de cita obligada en enero y septiembre para el «métier» internacional de la moda, está dentro de ese proceso. Y hemos visto ya pequeñas modificaciones organizativas, pero el replanteamiento estratégico está por venir.
De todos modos, como dicen los ingleses, «first things first». Las cosas principales, primero. Y lo principal en una crónica de los salones celebrados en enero, que transcurrieron del 19 al 22 en el recinto de exposiciones de la Puerta de Versalles, es dejar constancia de los hechos.
Desde el punto de vista de la oferta, el número de marcas experimentó una ligera contracción, manteniéndose no obstante en la considerable cifra de, grosso modo, 600. Nada sustancial, por tanto, puesto que el espacio ferial disponible, que fue el mismo de las ediciones precedentes, quedó cubierto de forma similar. Pero el hecho de que algunos subsectores de la segmentación habitual vinieran quedando un poco débiles numéricamente en los últimos tiempos probablemente ayudó a replantear la sectorización y simplificarla.
Première Classe es Première Classe, un universo completo de accesorios y complementos de moda, vivaz, alegre, dinámica, llena de luz y capaz de darle el punto de distinción y unicidad al usuario, y eso se nota también en la disposición de los stands, unos más grandes, otros minúsculos, en general muy informales y creativos. Pero Who’s Next, de moda exterior, era una multiplicidad de subsectores no siempre bien identificables. Quizá respondió al enfoque lógico de hace unos años, pero últimamente sus fronteras conceptuales quedaban bastante difuminadas. Frédéric Maus, nuevo co-director de la entidad organizadora (WSN Développement), destacaba al comienzo de esta edición última, como algo positivo, la supresión de esa sectorización (áreas «Private», «Studio», «Urban» y «Trendy»), que, según dijo, él mismo no entendía muy bien. Únicamente se ha mantenido, como área diferenciada, el sector «Fame», donde se agrupan desde los diseñadores más jóvenes con escasa estructura pero mucho ingenio y ganas de triunfar, hasta marcas acreditadas que se distinguen por la creatividad o la especificidad de marca.
Esto conlleva también una mayor unicidad de criterio y de imagen en los espacios geográficos: en el pabellón 2, «Fame», con una entrada en la que tiene un puesto privilegiado un español, Loreak Mendian (en vascuence, «flores del monte»), que en nuestro país distribuye fundamentalmente a través de monomarca, y que en Francia lleva años efectuando una incursión exportadora muy interesante; en el 4, todas las demás marcas y colecciones comerciales, sin segmentación. En este también se ha recogido en una misma zona a todos los expositores de tecnología, servicios y equipos para la industria confeccionista y el comercio, que antes estaban dispersos, y con los que ya se inició una reagrupación en la edición de septiembre anterior. Ahí está por ejemplo el español Urrobi, con bolsas para el comercio, también en posición privilegiada, en el frente (o fachada, si lo prefieren, o primera línea) de ese grupo de expositores.
Algunos recordaban que hace unos años los cofundadores de Who’s Next y Première Classe, los amigos Bertrand Foäche y Xavier Clergerie, ya intentaron una organización espacial parecida: Fame por un lado, y el resto por otro; hubo que dar marcha atrás, quizá fue prematuro; pero ahora los organizadores tienen clara la nueva visión, y esa simplicidad ha sido bien acogida por los visitantes.
Había otros criterios de agrupación nuevos, que desde la perspectiva de este cronista son apropiadas para establecer un relato, pero su traducción real en recorridos no nos pareció muy clara. Eran de orden musical. Ya habíamos informado en el otoño que esta edición de enero daría un homenaje al jazz y a los «sapeurs», lo que nos hizo explicar (quizá a los franceses no les sea necesario, pero en España pocos saben qué significa eso) que la «sape» alude al estilo más o menos de sastrería occidental pero con colorido africano que adoptaron hace años los entendidos de la moda en las colonias o excolonias europeas en África. A nuestro juicio, eso aportó recursos decorativos y expresivos interesantes, pero no sostenía ejes vertebradores de la oferta, lo que tampoco tiene mayor importancia, puesto que el cometido principal era establecer una línea de comunicación inspiradora.
Insistamos: «first things first». Y lo principal es que, a esa oferta ya descrita y así reorganizada, acudió a verla un número mayor de visitantes, lo que, en los tiempos que corren de incertidumbre en el comercio, es más que reseñable. El total ascendió a 46.547, un 3% más que los 45.291 que acudieron en enero de 2017, última edición comparable. Ese número comprende todo: compradores, estilistas, marcas competidoras de las que exponen en la feria, periodistas y blogueros. A destacar que los auténticamente compradores pesaron un 70% sobre el público total, con un crecimiento importante, del 12%, sobre enero precedente. Y, todavía más notable, con un retorno de grandes cuentas que no habían asistido en ediciones recientes. Los organizadores destacaron el caso del hongkonés Kapok. Pero es también reseñable, sin duda, la visita del estadounidense Saks Fifth Avenue.
Para un público muy particular, los organizadores prepararon visitas guiadas para blogueros y experiencias interactivas en las que tomaron parte 25 «influencers».
Ya habíamos señalado en la crónica de una edición anterior que Who’s Next había montado una zona casi compartida con la sala de prensa para que las blogueras se arreglasen y pudieran fotografiarse con las prendas de los expositores, evidentemente con ánimo de que a renglón seguido las compartieran en sus blogs. Este año la cosa fue un poco diferente pero el espíritu el mismo. Las marcas beneficiadas por el recorrido de las «influencers» en sus itinerarios preparados pudieron llevar sus creaciones a través de las blogueras hasta dos millones de seguidores. Se estimuló a que las compartieran particularmente a través de Instagram. Presentadoras de televisión, cantantes pop, youtubers, blogueras en general, fueron invitadas a participar en una multiexperiencia de comunicación visual y musical que debía vehicular la moda hacia un público mixto, de comercio detallista y de usuarios.
En este punto volvemos a lo que se anticipaba al comienzo, y que sin embargo debíamos dejar para el final: la mutación de conceptos a la que asiste todo el sector de la moda. Y que parece reclamar la experimentación con nuevas prácticas.
Paralelamente con Who’s Next y Première Classe tuvo lugar, en pabellones vecinos de la Puerta de Versalles, el salón de la moda íntima Lingerie Paris. Los suscriptores de Textil Exprés ya conocen a través de sus boletines quincenales que esos días anunciaron la creación de un gran «Marketplace» online complementario a los distintos salones que la organización, Eurovet, lleva a cabo en el mundo. Y ya habíamos contado en un artículo de la revista Textil Exprés en otoño que la vía del «Marketplace» acaba de ser implementada por Première Vision en tejidos (todos llegan un poco tarde en esto, Messe Frankfurt hace años que tiene su propia versión de directorio online permanente), y que Who’s Next flirteaba con ella. El hecho de que WSN Développement haya nombrado un nuevo co-director, y que este, Frédéric Maus, proceda de la distribuidora detallista La Redoute (especialista del catálogo y, ahora, del ecommerce), donde precisamente ha conducido la implementación de un «Marketplace» (pero también de una zona de moda de valor añadido en la «Brand Boutique»), podría sugerir que la idea del «Marketplace» de Who’s Next y Première Classe gana fuerza. Sí, pero no necesaria ni únicamente.
Recordemos en primer lugar que, después de retirarse a un segundo plano los co-fundadores Clergerie y Foäche, que en su día se repartían las funciones de visionario y coordinador el primero, y de gestor el segundo, y después de haber entregado todo el poder a Etienne Cochet, en el otoño Clergerie regresó a primera línea, pero Foäche ha preferido mantenerse en la supervisión a distancia, y Clergerie ha llamado para asumir la gestión a Frédéric Maus. Cochet dejó el proyecto en septiembre, una vez finalizada la edición que se celebró en ese mes. La incorporación de Maus se ha hecho oficial en enero, aunque Clergerie contactó con él por vez primera hace cosa de un año, y en el otoño Maus ya estaba estudiando el proyecto de WSN. Un proyecto que está ganando nuevo sentido y del que próximamente oiremos nuevas noticias.
La clave está, como decíamos, en la adaptación a los cambios que vemos en el sector. Eso abarca interrogarse sobre el modelo de negocio ferial, sobre la dilución de los límites entre los mundos físico y digital, entre el mundo profesional y el consumidor, entre el mercado de la promoción permanente y el que sigue defendiendo el valor de las marcas, la complementariedad entre la caja y las cifras, y las experiencias.
Maus ha dicho estos días que, a su juicio, hablar de la revolución digital no significa gran cosa, ya que lo que cuenta es la revolución de las mentalidades. Y en torno a eso va a construir el nuevo proyecto (y lo dice alguien que del mundo digital sabe mucho).
La primera innovación visible en el nuevo programa de WSN no tiene nada que ver con eso, sin embargo, sino con el calendario, y retoma la eterna pregunta: ¿son correctas las fechas de septiembre? Para muchos, la cita septembrina es tardía puesto que ya está todo el pescado vendido. Pero, cuando se trasladó el salón a antes de las vacaciones de agosto (tradicionales en los países mediterráneos), la experiencia resultó insatisfactoria: el regreso a septiembre no fue un capricho. Pero sigue habiendo expositores quejosos de lo tardío del encuentro, y se les ha creado una solución alternativa: una nueva convocatoria en junio, que quizá se quede con el nombre en código asignado al proyecto: «June». No será un competidor de Who’s Next sino un complemento, inicialmente con 150 marcas en una carpa de 2.000 m2 en la plaza de la Concordia, del 23 al 25 de junio. Y una cita más dentro de un calendario de WSN que también comprende encuentros feriales de temporada intermedia y alcance más regional, denominados Paris Sur Mode Tuileries y Première Classe Tuileries, que vienen celebrándose desde hace tiempo como inter-temporada en la Tullerías, de ahí su nombre.
En definitiva, un mundo ferial en evolución, del que WSN quiere ser adalid sin pr ello poner en riesgo el valor de una cita confirmada y con éxito, como puede verse por los buenos resultados de enero.
(Todas las fotos, excepto la de Frédéric Maus, por Yannick Roudier)
[Publicado en TEXTIL EXPRES - Revista Número 235 - FEBRERO 2018 ].
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