Mantiene supermercados sin cajero y abrirá su primer comercio físico de moda.
Cuando Amazon se lanzó a la apertura de tiendas físicas, mucha gente dijo que eso de la venta online estaba muy bien, pero que hasta los especialistas del comercio electrónico debían reconocer que en el comercio físico hay negocios a hacer. Constituía el mejor ejemplo de apuesta por la omnicanalidad.En marzo, sin embargo, Amazon informó que cerraría sus 68 librerías físicas, tiendas efímeras y tiendas «4 estrellas», en EEUU y Reino Unido. Para quien no lo sepa, las «4 Stores Amazon Stores» eran, o son, las que, en un espacio físico, ofrecían los superventas de la tienda online (no necesariamente los artículos más vendidos, pero sí los mejor valorados por los usuarios).
¿Quiere eso decir que abandona las experiencias físicas? No todas. Mantiene su apuesta por Amazon Go (supermercados sin cajero), que algunas fuentes indican que podría abrir también en Alemania, Italia y España. Y este año entrará en el comercio físico de moda con la apertura de su primer Amazon Style en Los Ángeles, donde montará un establecimiento de 3.000 m2.
También mantiene el servicio Amazon Fresh para la entrega de verduras y productos frescos, que en España está asociado a Dia y en EEUU a Whole Foods, aunque allí ha abierto además unas 25 tiendas propias para este fin.
La primera tienda física Amazon se abrió en 2015 en Seattle y fue una librería, algo curioso después de que fuese precisamente Amazon la que provocase un terremoto en el negocio de librerías físicas. Las tiendas de libros Amazon, como las de Fnac, también vendían tabletas y altavoces inteligentes.
En el último trimestre, las tiendas físicas aportaron a Amazon un 3% de su cifra de ventas.
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