Ya tenía licencias, pero ahora es el dueño al 100%
Sin duda conocen ustedes las marcas Donna Karan y DKNY y, si son viajeros, quizá les suenen otras como Vilebrequin, Eliza J., Andrew Marc, Marc New York, Bass, and Jessica Howard. Todas ellas pertenecen a la estadounidense G-III Apparel Group. Utiliza además licencias de otras muchas, tales como Calvin Klein, Tommy Hilfiger, Kenneth Cole, Cole Haan, Guess?, Levi's, Dockers; y algunas más peculiares, por ejemplo, Jessica Simpson o Ivanka Trump.
El grupo fue creado por un judío polaco que sobrevivió al holocausto y se instaló en los EEUU, Aron Goldfard, quien creó la empresa en 1956, con el nombre G&N Sportswear. Actualmente fabrica y comercializa prendas y complementos, de moda exterior masculina y femenina, de baño, deportiva y calzado, bajo más de 30 marcas. Ha estado también en el sector de la distribución detallista, pero hace unos años cerró más de un centenar de tiendas Wilsons Leather y 89 GH Bass, y desde entonces mantiene un perfil bajo en esa actividad. Pero ahora va a regresar, después de comprar una marca de lujo de primer orden: Karl Lagerfeld.
G-III ya tenía un 19% del capital, pero acaba de adquirir el 81% restante por 200 millones de euros. Se lo han vendido distintos inversores, destacando Fred Gehring, del fondo de inversión Amlon Capital.
La firma adquirida fue fundada en 1984 por el fallecido creador de moda del mismo nombre, Karl Lagerfeld, que durante más de treinta años desempeñó también la dirección artística de Chanel. La firma tenía desde 2011 como director a Pier Paolo Righi.
G-III Apparel Group ya contaba con licencias de Lagerfeld, de las que ahora será dueña. KL tiene más de 120 tiendas propias y franquiciadas, además de la tienda online; y la empresa adquirente prevé aumentar la red de puntos de venta. Morris Goldfarb, hijo del fundador de G-III Apparel y actualmente primer ejecutivo, estima que la marca tiene potencial para generar ventas detallistas por valor de más de 2.000 millones de dólares.
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