¿Le impide la mascarilla oler perfumes? Este desarrollo lo resuelve.

El sector perfumista tenía un problema con la mascarilla higiénica. Ahora es posible mantener el olfato.

Las mascarillas higiénicas habituales tienen un inconveniente para el sector de la perfumería: mitigan la percepción de los aromas. En algunos casos, por el contrario, retienen algunos olores indeseados. Le habrá pasado a usted si ha circulado junto a un fumador: quizá en el momento no percibió olor a tabaco, pero después le habrá venido ese olor y le costará eliminarlo, a menos que airee la mascarilla.

Hacía tiempo que desde el sector de la perfumería, a través del Clúster Beauty, era consciente de que el uso de la mascarilla suponía una reducción del sentido del olfato, lo que podría acabar perjudicando la innovación y la economía del sector. Dicho clúster es una asociación privada compuesta por más de doscientas empresas del sector de la belleza en España para la competitividad de la cadena de valor de la cosmética, la perfumería y cuidado personal.

Por su parte, el Cluster Modacc (agrupación de empresas catalanas de la moda) ya desarrolló el año pasado, junto con la Fundación para la Innovación Textil, Fitex, de Igualada, una mascarilla ergonómica de protección higiénica, lavable y reutilizable, que cuenta con un tejido interior certificado para la función de filtro bacteriano, y que aporta mayor transpirabilidad por comparación con las mascarillas de tela convencionales. A partir de esta experiencia, ambos clústeres han ideado conjuntamente la mascarilla «SmellMask».

Tiene una eficacia de filtración del 91,4% antes de lavar y del 90,38% después de 20 lavados (cuando la normativa europea indica que la eficacia de la filtración debe ser superior al 70% para mascarillas higiénicas). Aporta una Transpirabilidad de 18 Pa/cm2 antes de lavar y de 20 Pa/cm2 después de 20 lavados (la norma europea indica que la Transpirabilidad debe ser menor a 60 Pa/cm2). La composición exterior es de poliamida antibacteriana 100%, y la del filtro interior es 80/20 Poliéster/Poliamida.

Para analizar las ventajas olfativas de la mascarilla, el Beauty Cluster encargó un análisis comparativo mediante el sistema BAST-24 (Barcelona Smell Test) dirigido por el Dr. José de Haro, especialista internacional en ciencias sensoriales. Los resultados han mostrado claramente la mejor experiencia para el usuario respecto a las mascarillas de tela.