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- En el fondo, en este sector todo es cuestión de fe: creer en lo que no hemos visto. (Y hay quien solo continúa en el textil por eso: mucha fe).
Como cada año, entrega de premios a la Innovación, la trayectoria empresarial innovadora, y la Flor del Algodón.
En el mes de noviembre tuvo lugar la tradicional asamblea anual de la asociación Aitpa (una de las integrantes de la Confederación Texfor), que representa los intereses de la industria textil algodonera. Al final de la misma hubo, también como de costumbre, una parte abierta al público, con una conferencia del abogado, ex-político y miembro de la patronal catalana Foment del Treball, Jordi Casas, quien criticó el exceso de regulación actualmente en curso en Europa (que «puede asfixiar al sector industrial europeo»). Y siguió con la entrega de los premios a la Innovación, en su novena convocatoria, y otros reconocimientos habituales.
En el fondo, todo es cuestión de fe.
Algunas cosas a retener de lo que dijo Jordi Casas:
- Actualmente hay más ricos; pero también hay más pobres.
- Se ha perdido el punto de la estabilidad, y si no hay estabilidad no habrá empresas.
- Si no hay empresas no habrá trabajadores, si no hay trabajadores no habrá sueldos, si no hay sueldos no habrá consumo, si no hay consumo no habrá fabricación, ello conllevará al cierre de empresas con el consiguiente paro. El pez que se muerde la cola.
- Europa debe de hacer acciones que permitan enfrentar el futuro del textil. Otros sectores han sabido hacerlo, y Cataluña debe recuperar el textil.
- Se debe influir sobre el Gobierno para que apueste por el textil.
- Actualmente el empresariado tiene pocos amigos.
- No pude ser que la Administración juegue en contra de los textiles.
- Los Gobiernos que tenemos ahora no van a apoyar la industria.
A tomar nota también de una frase desde los empresarios textiles que participaron. ¿Imaginan que se habló de religiones? Uno dijo, en referencia a las políticas industriales: «es cuestión de fe, es decir, de creer en lo que no hemos visto». A lo que otro repuso: «¿qué te crees que me mueve a mi estar en el textil? Si no fuera por fe, yo ya no estaría en el textil».
El Jurado ha concedido el Primer premio a la Innovación, dotado con 4.000 euros, a Maria Álvarez Bravo, por su trabajo «Estudio de la degradación de fibras textiles recicladas utilizadas como refuerzo en compuestos de base cemento».
El segundo premio se concedió a Li Zhuo, Master Degree por la UPC, por su trabajo «Técnicas de conexión de hilos textiles a las células solares sólidas y flexibles».
La ceremonia de Aitpa también premia anualmente a una empresa por su trayectoria innovadora. En esta ocasión, el jurado ha concedido este reconocimiento a Texia, empresa dedicada a la fabricación de productos textiles especiales, elaborados con tecnologías propias y comercializados en todo el mundo a través de 3.500 clientes.
Durante la recogida del galardón, el responsable de la empresa, Marcos Guasch, dijo que «la única fórmula buena para que se perpetúe la innovación es incorporar talento». Aunque añadió que «el 50% del éxito de la innovación es incorporar talento», pero «el otro 50% se describe en 2 palabras: tener suerte».
Otro premio otorgado tradicionalmente es el de «La Flor del Algodón». Este año fue concedido a Josep Roca, empresario que en su día tuvo un papel decisivo en la constitución de Texfor – Confederación de la Industria Textil. Roca también aludió al «tsunami regulador de Europa» y se preguntó si «los que hacen las normas han pisado muchas empresas, porque la realidad de estas es otra diferente de la hiperregulación».
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