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Seis marcas mostraron sus colecciones para 2023, con temas frescos, mediterráneos, reivindicativos...
En julio de 2020, justo cuando comenzaba a suavizarse el confinamiento de la primera ola de la Covid-19, Día Mágico by Fimi tuvo una edición presencial reducida, en medio de importantes restricciones de aforo y con dudas sobre la viabilidad del evento. Al final fue sobre todo testimonial, pero, como entonces dijimos en Textil Exprés, se demostró que la feria era posible. Por el contrario, en 2021 no lo fue. De ahí que la feria haya dejado un año en blanco.
Día Mágico by Fimi tiene tradicionalmente en su programa una Pasarela que permite a un grupo de marcas presentar sus colecciones en desfile. En 2020 fue una pasarela virtual, lo que significa que fue muy real pero para ver online en diferido, con los desfiles grabados en un escenario al aire libre antes de su emisión. Este año, la Pasarela «Paseo Mágico» ha vuelto a ser presencial, directa, en vivo, para los asistentes a la feria. Cerca de 60 niños y niñas han pasado en el mismo los modelos de media docena de firmas: Amaya, Beatriz Montero, Crisby’s, Hortensia Maeso, Mercedes de Alba y Mon Air. Alicia Gimeno, directora de Día Mágico by Fimi, dijo que Paseo Mágico «es un primer termómetro de aceptación de los diferentes diseños, en el que se aprecia el valor añadido del made in Spain por diseño, patronaje y tejidos seleccionados»
La firma madrileña Mon Air presentó una apuesta romántica con tejidos de calidad y detalles únicos, de un aire hippie-chic. Su lema, «El árbol de la vida», quiso expresar ideas de nacimiento, fortaleza, conexión con la tierra; así como pasión y sensibilidad, elegancia y frescura.
La andaluza Beatriz Montero mostró una colección con inspiración sevillana, una apuesta flamenca de regreso a los orígenes con volantes, tules, encajes, coronas y lazos.
Hortensia Maeso presentó una colección hecha de tejidos reciclados, como auténtica apuesta por la sostenibilidad. En la escenificación añadió un mensaje pacifista, pidiendo el final de la guerra, lo que evidencia una especial sensibilidad en estos momentos de combates en Ucrania tras la invasión rusa.
Mercedes de Alba regresaba a la pasarela y lo hizo con una colección que vuelve, también, a los crudos, colores pastel y vestidos de marinero con un toque diferente. Eje temático: La Magia. Vestidos hecho a mano, nidos de abeja, encajes de bolillo, batista perforada, tul.
La firma Amaya, con su colección «Frescura del Mediterráneo», ha regresado también a los blancos y a los crudos. Acompañó el desfile con música de los Bridgerton, llevando al público a la Inglaterra de principios del siglo XIX. Una extraña combinación, pues lo inglés no resulta muy mediterráneo. Como material indiscutible, tul mórbido, en liso o delicadamente bordado.
Por último, Crisby’s mostró ropa elegante y a la vez muy cómoda, siendo esto último (la comodidad para los niños) una de las premisas inexcusables de la marca.
© TEXTIL EXPRES