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El mercado es ahora más favorable a los mercados de vestir, y Oporto facilita una plataforma de crecimiento.
Como ya escribimos en la crónica anterior, el salón de textiles y moda Modtissimo, que se celebra en Oporto, no ha dejado de recuperarse y crecer desde que en octubre de 2021 regresase a la celebración presencial post-confinamientos y restricciones relacionados con la Covid-19.
En 2022 tuvo una edición particularmente movilizadora, emotiva, al conmemorar el número 60 de sus convocatorias. Y de alguna manera eso marcó un antes y un después, en su propia cronología. Se hizo notorio ya en febrero, cuando no fue la 61ª edición, sino la «60+1». Y así ha vuelto a ocurrir ahora en septiembre, con su edición número «60+2».
Estas últimas convocatorias han tenido lugar en medio de un contexto cambiante, de forma parecida a la que ocurre en otros países. Dentro del mercado portugués de consumo, la pandemia provocó un descenso de la demanda de prendas de vestir de calle, en beneficio de los textiles de hogar (por el redescubrimiento de la casa en los confinamientos) y del género de punto («homewear»). ¿Les suena? Es lo mismo en todas partes. También, por el redescubrimiento del fondo de armario. Ahora el consumidor está psicológicamente saturado de su ropero y vuelve a demandar novedad. Por ello se ha apreciado un aumento de ventas de moda este verano.
Esa reactivación del mercado interno disminuye la presión sobre la industria, que siempre ha sido muy exportadora pero que últimamente se veía forzada a buscar más rendimiento en los mercados exteriores. Menor presión, sí, pero la vocación está ahí: Portugal trabaja fuertemente en exportación. Y, como el fenómeno del retorno de la apetencia por la moda es transnacional, la demanda vuelve también al mercado exterior, y hay que aprovecharlo.
Modtissimo combina oferta de tejidos y fornituras, y de prendas. Para exportar, los tejedores salen a ferias internacionales, y la entidad que organiza Modtissimo (la asociación Selectiva Moda) es también una eficaz organizadora de grupos de expositores portugueses a ferias extranjeras. En Modtissimo vende mucho a confeccionistas del país, los cuales a su vez son fuertemente exportadores. Pero ambos, expositores de materias y de prendas, reciben también compradores internacionales en Oporto, y de hecho esa es su primera razón de ser como feria. Algunas empresas portuguesas de tamaño medio encuentran en Modtissimo una excelente oportunidad de contactar, a un coste menor que acudiendo a ferias del extranjero, con compradores internacionales. Entre estos, los españoles, que hemos podido constatar de nuevo en esta última convocatoria que se han mostrado satisfechos de lo que encontraban.
En la 62ª edición (perdón, 60+2), celebrada el 13 y 14 de septiembre, el sector de tejidos experimentó un aumento de oferta, con un 10% más de expositores. Por el contrario, en ropa desapareció el sector de niño. Esto no tiene que ver con la potencia del sector de moda infantil portuguesa, que sigue enviando empresas a ferias en el exterior y que es muy exportador, sino con circunstancias del momento.
En el conjunto la feria aumentó de superficie expositiva útil, lo que permitió recibir a nuevos expositores y mejorar la circulación de los visitantes. Al final del primer día los organizadores no podían disimular su entusiasmo, tras confirmar que el número de visitantes había aumentado en un 20% sobre la edición anterior, y que, en palabras de Manuel Serrão, CEO de Selectiva Moda, los expositores estaban transmitiendo una valoración muy buena, «tanto en términos de calidad del evento como de cantidad de clientes». El resultado final, aunque no disponemos de cifras al cierre de esta información, se cree que ha sido muy positivo, en particular tras constatar que en el área de tejedores la segunda jornada fue mejor que la primera.
Desde que Modtissimo regresase, en febrero del año pasado, al recinto ferial de Exponor en Matosinhos (dejando la Alfândega en el centro de Oporto), la calidad de negocios del evento ha mejorado. El público siempre ha sido profesional, pero cuando se celebraba en la ciudad acudían, junto a los compradores interesados, aquellos que, siendo del ramo, iban preferentemente a ver, curiosear, quizás inspirarse. El balance de este retorno a Exponor es claramente positivo, en todos los sentidos.
Inspiración, sin duda, es fácil de encontrar. En el espacio de entrada, una exposición de Vestir Portugués con trajes regionales aportaba ideas tomadas del recuerdo histórico. El vestir actual no es eso, pero revisitarlo también inspira. Volviendo a lo contemporáneo, los paneles de tendencias informan sobre el presente... y sobre lo que el comprador puede examinar en el evento. El «Fabric Forum» permitió poner de relieve la creciente presencia de artículos con contenido reciclado, fundamentalmente a partir de la recuperación de poliéster y algodón.
En esta edición ha vuelto la sección «iTechStyle Green Circle», que era, en palabras de los organizadores, «mayor que nunca», así como el «iTechStyle Showcase», en colaboración con el centro tecnológico Citeve. Ahí pudieron verse unas 70 propuestas de tejidos innovadores, productos y accesorios de la industria portuguesa, divididos en tres categorías, y fruto de la aportación de más de una treintena de firmas.
Etikway, plataforma portuguesa de moda sostenible.
En los «iTech Talks» de Modtissimo se presentó el trabajo de la incubadora de moda y proyectos sostenibles Etikway, una comunidad orientada a que los diseñadores comprometidos con el desarrollo sostenible puedan poner recursos en común, hacerse visibles y facilitar a los clientes el contacto con estas propuestas de moda que preservan el planeta al reducir la huella de carbono.
Impulsada por la fundadora, Lucie Gomes, cuenta con tres tiendas-concepto, dos de ellas en Lisboa y la tercera en Cascais. Ha promovido el concurso «Sustainable Fashion». Los candidatos seleccionaros presentaron el 13 de septiembre en Modtissimo sus prendas al jurado, y al día siguiente tuvo lugar el desfile de modelos y la entrega de premios. El 22 de septiembre participarían además en Lisboa en el desfile de la «Etikway Fashion Week».
Un ejemplo de la apuesta por la moda sostenible nos lo aporta una de las participantes en el concurso, Marta Coelho. La próxima primavera lanzará una colección inspirada en la bioluminscencia, colorista y brillante, para la que únicamente ha utilizado Pinatex, algodón orgánico, botones de madreperla y de corozo, en fin, todo materiales considerados sostenibles.
