Unas cuantas sábanas, fibra de vidrio y polipropileno reciclados y, «voila!», sale una mesa.

Los textiles pueden reciclarse también en otra clase de objetos, y este es el ejemplo.

Esta es una noticia del sector del mueble, en principio. Sin embargo, constituye también un ejemplo de lo que se puede hacer con textiles recuperados y reciclados. Con los que no es necesario obtener nuevos artículos de naturaleza textil, como puede verse en el ejemplo que nos incumbe.

Estos días se ha exhibido en la Marbella Design & Art (feria de interiorismo y arte contemporáneo) una mesa de centro, diseñada por el equipo de Tattoo Contract, y realizada a partir de 9 kilos de sábanas viejas recicladas. El modelo de mesa «Trini» se califica como «100% sostenible», y ha sido expuesta en el «lounge» del «Design Institute of Spain (D!OS)».

Pablo García-Bodaño, consejero delegado y fundador de Tattoo Contract, ha explicado que el primer trabajo fue reflexionar sobre los materiales que más desechaban las empresas de hostelería con las que trabajan, que son su principal sector cliente. Los hoteles descartan una gran cantidad de sábanas. Y ahí vieron la oportunidad de transformar y convertir ese producto.

La mesa «Trini» recicla sábanas, pero también utiliza materiales complementarios disponibles en el mercado. El mueble cuenta con 9 kg de sábanas de hoteles, recicladas y tratadas con una fibra de vidrio 100% reciclada a su vez, y emplean plástico de polipropileno extraído de cajas de fruta, certificado por GreenWorld Compounding.

Para otros trabajos, Tattoo colabora con Gravity Wave, una empresa que recoge redes de pesca y plásticos que flotan en el Mediterráneo, con el fin de producir material reciclado. Pero es posible reciclar muchos otros materiales, tales como sábanas enteras, trapos, uniformes, y otros.

Pablo García-Bodaño ha explicado a los medios que tiene proyectos de reciclaje de moneda del Banco de España. Pero lo que aquí nos interesa es el uso de las sábanas, naturalmente.