Nabila Jelassi en el último festival de Taormina (Sicilia).
Marruecos ha rebasado a Túnez como proveedor de la UE. Pero Túnez resiste bien.
Los días 3 y 4 de abril de 2014 se celebraron en el Hotel Palace de Gammarth (Túnez), en el marco del segundo Festival de la Moda (el primero se había celebrado en abril de 2013), dos conferencias económicas dedicadas a los temas del sourcing y de la formación en el sector textil-confección tunecino, organizadas por Jean-François Limantour, presidente del Cercle Euro-méditerranéen des Dirigeants Textil-Habillement (Cedith), con la participación de numerosas personalidades y expertos europeos en la materia.
En estas conferencias se puso de relieve que el sector textil-confección de Túnez ha resistido bastante bien el discurrir de 2013, a despecho de un mercado internacional difícil y de una situación socio-política tunecina compleja, registrando incluso un aumento de las exportaciones en dinares.
Sobresale de las exposiciones de los conferenciantes que este sector clave para los equilibrios socioeconómicos tunecinos dispone todavía de importantes reservas de competitividad y que podría retomar este año el camino del crecimiento con cierto vigor, vistas la mejora probable de la coyuntura europea y la esperanza del próximo restablecimiento de una situación política estable en Túnez.
Semblanza del sector tunecino de textil-confección, de cara al ejercicio 2014. Con más de 1.800 empresas y 174.000 asalariados (el 34% de los empleos industriales de Túnez), la cadena textil-confección es un sector clave de la economía tunecina.
El sector es el 6º proveedor de la Unión Europea en textil-confección. En confección, Túnez ha perdido el quinto lugar que ocupaba en 2012 para caer al sexto, rebasada por Marruecos. En 2013, las importaciones europeas de textil-confección procedentes de Túnez bajaron un 3,6%, a 2.325 millones de euros. Esta baja significativa es una consecuencia de la atonía de la demanda europea y también de la situación política compleja que ha conocido Túnez en 2013. Resulta igualmente de la depreciación del dinar frente al euro (del 9,7%).
En el curso de estos últimos años, las importaciones europeas de textil-confección procedentes de Túnez han evolucionado en dientes de sierra. Progresaron entre 2005 y 2008, recularon fuertemente en 2009 para volver a crecer hasta 2011, y cayeron de nuevo en 2012-13.
Tendencialmente, las importaciones europeas de textil-confección de Túnez están en baja. Entre 2005 y 2013 retrocedieron un 13,4%, con una tasa de decrecimiento anual media del 1,8%, mientas que durante el mismo período las importaciones europeas de confección de todos los orígenes sumaron un 33%. Por tanto, la parte de Túnez en las importaciones totales de textil-confección ha caído del 3,9% en 2005 al 2,5% en 2013.
Aunque la industria tunecina de confección está todavía esencialmente compuesta de pequeñas empresas de subcontratación, el sector está comprometido desde hace varios años en una estrategia de valorización y de diferenciación de su oferta, en circuito corto y ultracorto. Esta estrategia, fundada en el refuerzo de la competitividad fuera del precio, se traduce por un excelente nivel de rendimientos en términos de reactividad, puntualidad, pequeñas series, manufactura conjunta y co-desarrollo. Algunas empresas son integradas y desarrollan sus propias colecciones.
Una de las principales características del sector es la importante presencia de empresas extranjeras en Túnez. Alrededor de la mitad de las 1.820 empresas con que cuenta esta industria son de capitales mixtos o 100% extranjeros, entre ellas casi 350 francesas.
Túnez dispone de numerosos factores competitivos que explican su atractivo a los ojos de los inversores extranjeros y de los compradores europeos, y que sea, a pesar de los factores aleatorios, el sexto proveedor de la UE. Entre ellos un salario mínimo bruto horario convenido de 0,82 euros (1,15 en Marruecos y 1,78 en Turquía), el excelente nivel de formación de los trabajadores y el contar con un importante centro técnico, la gran proximidad geográfica a los mercados europeos, y múltiples ventajas fiscales ofrecidas a las empresas extranjeras que se instalen en el país.
Gracias a estas bazas, a un entorno político en curso de estabilización y a un relanzamiento esperado de la economía europea, el sector tunecino de la confección debería volver a encontrar pronto el camino del crecimiento y reforzar su posición en el pelotón de cabeza de los grandes proveedores de la Unión Europea.
Túnez exporta a Europa pantalones (incluidos jeans), T-shirts, polos y camisetas, prendas profesionales, lencería femenina y trajes de baño. Concretamente en indumentaria profesional y balnearia es el segundo proveedor de Europa. En 2013 ha mantenido el rango que tenía en 2012, para las diversas familias de productos, excepto la de pullovers y cardigans, en la que ha mejorado su cuota.
España, séptimo país cliente de Túnez en Europa. En el año 2012, todos los países europeos relevantes habían disminuido (respecto a 2007) sus compras de artículos de confección a Túnez, excepto los Países Bajos. Los países dominantes en ese ejercicio fueron Francia, con 703.161 miles de euros (34,3% del total); Italia, con 576.628 (28,1%); Alemania, con 295.347 (14,4%); Bélgica, con 165.927 (8,1%); Países Bajos, con 120.365 (5,9%); Reino Unido, con 90.236 (4,4%); y España, con 87.361 (4,3%).
Aunque Francia e Italia, por sí solas, absorbieron en 2007 el 64% de las compras a Túnez, y en 2012 el 62%, la industria tunecina opina que el potencial de mercado más interesante está en la Europa del Norte, quizá por el hecho de que hoy sólo absorbe el 32%, teniendo en cuenta, además, que Alemania es el primer importador del conjunto de Europa para prendas confeccionadas (no tunecinas, obviamente).
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 213 — junio 2014 ].