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  • Cuando llegó la crisis, Lardini no redujo fuerza de trabajo en Italia ni prescindió de talleres en el país. Por el contrario, reenfocó su fuerza de ventas y mejoró la colección.
  • Una empresa de filosofía sartorial, que invierte en tecnología que asegure calidad y eficiencia.
  • Un largo matrimonio con Gerber, verdadero «partner» tecnológico.
  • Una marca propia, y producción para las mejores marcas italianas e internacionales.

 

LardiniAndrea Lardini

 

Presidente por cargo, empresario por vocación, Andrea Lardini nos habla de lo clásico, de la crisis, de la actitud en la infancia, de la pasión, de su larga relación con Gerber, y de mucho más.


Sopla un aliento de aire fresco en lo que llamamos el «Beletage» de la ropa masculina. Y el Grupo Lardini, un negocio familiar fundado en 1978, con cuartel general e instalaciones productivas en el montañoso paisaje de la hermosa región italiana de las Marcas, está claramente dentro de la tendencia ascendente.

Las exportaciones suponen ya un 80% de la facturación, que en 2013 alcanzó la cifra de 60 millones de euros (55 millones el año anterior), con un Ebitda del 10%. El grupo espera crecer otro 20% este año 2014, a la vista de los pedidos ya recibidos.

Un 35% de los ingresos proceden de las colecciones Lardini, mientras que el 65% restante es el fruto de colaborar, en régimen de producción «full package», con marcas líderes italianas e internacionales, tales como Billionaire, Dolce & Gabbana, Etro, Salvatore Ferragamo, Burberry, Brooks Brothers, Versace, Valentino.

Lardini menswear es la marca bajo la que realiza su línea de sastrería industrial, que vende directamente en su nuevo showroom de Via Manzini, 38, en Milán, así como en sus tiendas exclusivas de Milán, Moscú, Bakú (Azerbaiyán) y Xi’an (Sian, capital de la provincia china de Shensi o Shaanxi). Los trajes de confección Lardini se venden a un precio de entre 1.500 y 3.000 euros. Los 5.000 trajes a medida que cose cada año pueden valer más de 3.000 euros, y son apreciados por una clientela verdaderamente internacional.

En las últimas tres temporadas, Lardini ha vuelto además a la moda femenina, donde ya tuvieron los fundadores sus primeras experiencias en su juventud, durante los últimos años 70 y primeros 80 del pasado siglo. Por otro lado, cuentan con sus programas de chaquetas y abrigos en doble faz Lardini RVR (letras que aluden a su reversibilidad), para hombre y mujer, que unen la funcionalidad y el atractivo del sportswear con el aire chic de una moda formal contemporánea. Todas las líneas, con un sello Lardini inconfundible.

¿Cuál es el secreto detrás de la maestría en la creación y la producción? Oyendo a Andrea Lardini, parece muy sencillo: «Las prendas no deberían cubrir sino vestir», ésa es su respuesta espontánea. «Y, por supuesto, tenemos una elevada percepción de la calidad, desde el mismo comienzo». Por ello, nunca consideraron la posibilidad de desviarse de su «estrategia made-in-Italy», a fin de asegurar una calidad suprema que puede sentirse en cuanto te pones una chaqueta o unos pantalones de la firma: es alta moda en su expresión más fina. Se realizan las operaciones en cada, desde el tratamiento del tejido, el diseño de la prenda, el patronaje, el corte, el acabado, todo por 300 empleados internos y otros 70 colaboradores externos.

Durante este año la empresa finaliza la construcción de un nuevo edificio en la fábrica de Filottrano, provincia de Ancona, que añadirá 7.000 m2 a las instalaciones actuales, de 10.000 metros.

Pero hay más: Tradición, Innovación e Investigación forman parte del lema de la empresa. ¿Qué es lo que eso implica? «Un compromiso con lo Clásico, que se define como un ajuste sartorial, auténtico credo de la casa. Pero tampoco permanecer quietos, sino seguir las nuevas tendencias en fabricación, en tejidos y fornituras, y en el conocimiento de qué tecnología asegura la mejor combinación de calidad y eficiencia. Y bajo estas premisas observamos qué nos ofrece el mercado».

Fruto de ese análisis constante, la empresa tiene una plena confianza en los sistemas de Gerber Technology para el desarrollo de patrones, escalado y marcadas, manejando como media 1.500 piezas de mangas al día; así como en la familia AccuMark de soluciones de software para un total de 22 estaciones de trabajo, tres de las cuales usan AccuMark MTM (Made-to-measure, soluciones de confección a la medida); trazado (5 plotters Gerber de distintos tipos); y corte: 6 sistemas de corte Gerber para aplicaciones de una capa y de colchón medio, así como la tecnología de casado de cuadros y barras-rayas.

«¿Por qué iba a cambiar si estoy 100% contento con el producto y el servicio de mi partner tecnológico Gerber?», dice el co-fundador de Lardini especializado en los aspectos técnicos de la empresa. «Es un poco como preguntarme por qué permanecer casado con la misma esposa 35 años».

Para acabar de «controlar por completo el universo Lardini», este año entra en la organización el sistema YuniquePLM («Product Lifecycle Management», gestión de ciclo de vida el producto), que completa la suite Gerber de soluciones CAD/CAM e IT. Entrará en funcionamiento tanto en la organización como en sus socios colaboradores, en ambos extremos: fabricación y distribución.

Consciente de que «los recursos humanos son el cimiento de todo», el presidente y asesor de la asociación de la industria del vestir en la región de las Marcas, miembro del Consejo de la organización regional para apoyar a subcontratistas, y miembro de Sistema Moda Italia y del Comité de Pitti Uomo, enfatiza lo siguiente: «Nuestra respuesta al comienzo de la crisis no fue reducir nuestra fuerza de trabajo altamente capacitada aquí, en nuestra pequeña población de Filottrano, de 9.000 habitantes, ni poner en riesgo la existencia de ninguno de nuestros talleres contratados en los alrededores, sino reajustar el enfoque de nuestra fuerza de ventas y trabajar en mejoras de la colección Lardini con una reafirmación de la moda. Esto nos ha dado frescos impulsos hacia el mercado y hacia el consumidor».

Los Lardini llevan el concepto «familia» en su corazón. Por eso, por ejemplo, las paradas para la comida de mediodía duran dos horas: «las operarias necesitan llegar a casa y dar de comer a sus familias». Un tablero horario escalonado para diferentes grupos asegura el flujo de trabajo. Para Lardini es prioritario tratar con el máximo respeto a los empleados. Respeto que se expresa asimismo en el producto final.

Si hablamos de liderazgo en la cima de la organización familiar, todo está asegurado. Los ocho hijos de los cuatro hermanos fundadores ya están en posición de salida, aplicando los conocimientos aprendidos en la industria fuera de la organización, o bien ejerciendo dentro de la empresa bajo la supervisión de Andrea Lardini, su hermano Luigi Lardini (el visionario creativo responsable del diseño y el estilo), su hermana Lorena (el cerebro detrás de los aspectos financieros y administrativos) y su hermana menor Annarita, que controla los procedimientos de fabricación con buen ojo para asegurar que cada traje se produzca conforme a sus altos estándares de calidad.

«Viva la famiglia».


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 213 — junio 2014 ].