Veinticinco años. Se dice pronto. Para los más jóvenes del sector, toda una vida. Y, para una feria de moda, todo un hito. Barcelona Bridal Week (la semana de las novias de Barcelona) cumplirá ese cuarto de siglo este año, con la edición que se celebrará a comienzos de mayo, y lo hará con una renovación que ya dio comienzo el año pasado y que en el actual cobrará mayor visibilidad, de acuerdo con la evolución de los tiempos.
Como ya saben los lectores de Textil Exprés, el conjunto de Salón Internacional Noviaespaña (que tendrá lugar del 8 al 10 de mayo) y Pasarela Gaudí Novias (del 5 al 8 del mismo mes, solapándose en su último día con el primero de la feria comercial), de manera global llamado BBW, cambió de manos a finales de 2013, en un punto de transición de la empresa privada que lo convocaba desde sus orígenes. Recogió el testigo Fira de Barcelona, que hasta entonces sólo le daba hospedaje en su recinto, pero no llevaba las tareas organizativas.
Ese fue un primer cambio, aunque la forma en que se llevó a cabo el relevo, un tanto precipitada por circunstancias del momento, no permitió un ejercicio de reflexión completo sobre el futuro que quería imprimirse al certamen. En buena parte sería una trayectoria de continuidad, ya que BBW era ya un ejemplo de éxito. Pero admitía profundizar en algunas líneas, gracias a los recursos técnicos de que dispone el ente ferial.
Este año 2015, Fira anuncia ya que su 25ª edición de la Barcelona Bridal Week será la más internacional, caracterizada por la presencia de Estados Unidos como país invitado, un nuevo programa para atraer a compradores «vip», y eventos especiales de celebración. BBW «construirá un puente entre Estados Unidos y Europa para convertir a Barcelona en capital mundial de la moda nupcial, reuniendo tendencias, diseñadores, buyers y retail de Estados Unidos, que compartirán backstage, pasarela y salón con las principales marcas nacionales del sector bridal que triunfa en todo el mundo».
Otro cambio de estas edición próxima es de carácter personal, con el relevo del anterior presidente del comité organizador, Raimon Bundó (que pasa a ser presidente honorífico), por Marta Raich, directora de la firma Novia d’Art, de Barcelona. Su empresa misma es un ejemplo de evolución en el sector, con cerca de cincuenta años de andadura. Se trata de un negocio familiar, en el que la hermana de Marta, María Teresa Raich, diseña las colecciones de las dos líneas de la casa: Novia d’Art, más sofisticada y de fabricación íntegramente nacional, y Fara (Sposa, Difusión y Fiesta), más juvenil y desenfadada, de nivel más asequible y producción descentralizada, ajustada al rango de precios.
La empresa es hoy muy exportadora, con un 75% del negocio en el mercado internacional. «Barcelona Bridal Week nos ha ayudado muchísimo a ese crecimiento exterior. Comenzamos a exportar en 1980, y hemos salido a trabajar en otros países, también exponiendo en salones como Sposaitalia, pero el carácter cada vez más internacional de BBW nos ha permitido, por ejemplo, abrir el mercado ruso (aunque hoy no esté en su mejor momento) o contactar con Méjico o Corea».
El trabajo del comité organizador con la Feria es fluido y productivo. «Nuestras propuestas han ido en la dirección de proporcionar facilidades al comprador: que le resulte fácil llegar, que haya una buena oferta hotelera a precio interesante, y por supuesto que nuestra oferta como expositores sea suficientemente atractiva. Tenemos la suerte de que Barcelona tiene un gran poder de llamada como ciudad. Y en todo caso queremos reforzar que la BBW sea la primera referencia europea en el mercado de moda nupcial. Creo sinceramente que ya somos una de las primeras referencias mundiales, y queremos trabajar para aumentar todavía más esa posición en el panorama ferial del sector».
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 217 — febrero 2015 ].