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Maroc in mode

Y, en materia de moda, entre Marruecos y España se está viviendo un pequeño romance.


En dos apretados días, el 15 y el 16 de octubre de 2014, la asociación empresarial del textil/confección marroquí, Amith, llevó a cabo la edición número 12 de Maroc in Mode y la número 11 de Maroc Sourcing, manifestaciones gemelas que permiten al sector mantener un encuentro profesional periódico con sus interlocutores del mercado internacional, clientes potenciales en el primer caso, o abastecedores de equipos y servicios en el segundo, y tomar el pulso al mercado. El escenario común era el Centro Internacional de Conferencias y Exposiciones de Casablanca.

Maroc in Mode: lo que Marruecos sabe hacer. Esta primera manifestación se subtitulaba «Salón de la Actualización de Moda y del Corto Plazo». En ella presentaban su producto 36 firmas, casi todas con sede en Casablanca, principalmente realizando tareas de subcontratación, aunque también en algunos casos desarrollando sus propias colecciones, ya sea en tejido de punto o en trama y urdimbre, con diversas capacidades, a veces muy grandes (desde las 100.000 piezas mensuales de AGZ hasta las 600.000 de Sicome… o los dos millones anuales de pullovers de Softgroup).

Diecisiete de estas empresas (es decir, la mitad de las presentes) declaraban tener ya clientes regulares en España, citando sobre todo las diversas enseñas de firmas como Inditex (una verdadera tela de araña) o Mango, Cortefiel, Desigual, Adolfo Domínguez o, por supuesto, El Corte Inglés.

Un excelente proveedor de Inditex, Filmod, que emplea a 1.000 personas en plantilla y produce 3.500 prendas diarias, tiene una sección independizada (podríamos decir una división paralela) para Zara que confecciona 1.100 unidades al día, un tercio de su capacidad. Prendas muy bien hechas, agradables al tacto, con apariencia de alto prêt-à-porter. Para la dueña de la fábrica, Zara Woman es como su escaparate, una imagen exterior que hay que cuidar; un buen cliente, por otra parte, que no da problemas.

Para este mismo expositor (que organizó una visita de la prensa a su fábrica), Adolfo Domínguez es otro de sus clientes de referencia, una figura clave. El último año Domínguez se equivocó de estrategia; quiso bajar precios a costa del producto. Ha tenido que volver a su nivel de calidad de siempre, y está recuperando posiciones. Tejidos de calidad, prendas nobles, un acabado muy cuidado. Volviendo a la normalidad, tanto para Domínguez como para el confeccionista, que se siente absolutamente identificado con él. Por otra parte, Filmod es también, como otras muchas firmas marroquíes, proveedor de El Corte Inglés.

Ya ocurrió el año pasado: la gente (expositores diversos) notaba, con satisfacción, un mayor interés de la cadena española de grandes almacenes por su oferta; pero había un efecto óptico: antes les mimaba igualmente Induyco, la división industrial del grupo (cuyos representantes eran asiduos del país magrebí), con lo que el nombre institucional se diluía un poco. Ahora, eliminada esa parte industrial, el comprador aparece a cara descubierta como gran almacén. Y esto, psicológicamente, es más gratificante.

Por cierto: una firma de moda de mujer de las de mayor calidad y estilo, Blue Bird, que, aparte de trabajar para terceros, desarrolla colecciones propias y tiene una red de tiendas, ha recibido en esta feria su mayor satisfacción: por primera vez El Corte Inglés le ha hecho un pedido.

Se puede añadir a este respecto que ahora, aparte de la mayor circulación de sus agentes por el país magrebí, la firma española de grandes almacenes, que desde tiempo atrás tenía una oficina permanente en Tánger, ha abierto otra en Casablanca.

Es decir: en materia de moda, parece que entre Marruecos y España se está viviendo un pequeño romance, y sería gratificante para ambas partes que tuviera un desarrollo feliz.

Entre las firmas expositoras estaba Sinmatex (300.000 prendas al mes), que había acudido a exponer quince días antes en el salón Zoom by Fatex de París, satélite de Première Vision; muy volcada en la subcontratación para terceros, pero básicamente con una clientela francesa, que en los últimos tiempos ha fragmentado mucho sus pedidos por la crisis. En estos momentos, Francia está defraudando un poco como país comprador.

Los industriales marroquíes tienen interés en demostrar a los compradores potenciales de Europa sus avances en la forma de trabajar y dar una imagen seria. Creen que el futuro de su negocio no está en el producto popular, sino en el producto de una buena relación calidad/precio, cuya demanda irá en aumento, aunque no dejará de haber clientela del bajo precio para un segmento del mercado que siempre estará ahí, pero que cada vez será menos significativo.

Los confeccionistas lamentan que todavía no haya una producción nacional suficiente de tejidos de calidad, lo cual limita su rapidez de respuesta. Las demoras en el servicio, cuando las hay, se deben en parte a la tardanza en el aprovisionamiento de materiales, que han de venir del exterior.

Están haciendo un gran esfuerzo, por otra parte, para ser autosuficientes en el sector de los tratamientos finales, una de sus actuales debilidades. En el marco del Plan textil 2025 elaborado por el Gobierno, acaban de firmar, entre otros, dos acuerdos de joint-venture con España (uno de ellos, con Inditex)concernientes al acabado del género de punto.

Maroc in modeMohammed Tazi, d.g. de la patronal Amith, recorriendo el salón.

 

Novedad de este año: Maroc Denim. En octubre de 2013, Maroc in Mode había contado con 60 expositores, casi el doble que ahora. Sin embargo, la muestra de este año, aunque menor a primera vista, se veía complementada con una novedad significativa: la participación del Clúster Maroc Denim, con 21 expositores (entre ellos la firma de origen español Settavex, una de las de cabecera del grupo, que elabora 18 millones de metros de hilados al año), el cual ocupaba un área especial del mismo pabellón. Otras cuatro empresas, además de la española que se acaba de citar, eran de materias: Icoma, Kilim, Mafaco, Sky Wahs; las demás, de producto final.

Esta agrupación se constituyó hace un año. En ella se incluyen las empresas productoras de colecciones de jeans y casual, una actividad de larga tradición en el país. Se trata de fabricantes con excelente conocimiento técnico (como su especialidad exige) y un alto nivel de maestría en lavado y acabado. Trece de ellos con clientes importantes en España.

En este capítulo se incluía la gran organización de producción y distribución (más que una empresa en sentido estricto) Med Sourcing, que el año pasado formaba parte de la oferta general de Maroc in Mode; firma que en un 90% trabaja en régimen de subcontratación, con una asombrosa flexibilidad y una capacidad de 5.000 piezas al día, regida por uno de los genios locales de la fast fashion, Abderrahman Atfi. Obviamente, vende también a El Corte Inglés.

El grupo Icoma (de hilatura, tejeduría y acabado) informó de que preveía un aumento del 30% en su cifra de negocios este año, principalmente gracias a su mayor dador de órdenes, el español Inditex.

Por cierto que el pasado mes de mayo, cuando por primera vez se celebró en Barcelona el salón francés de tejido tejano Denim by Première Vision, hubo la novedad, quizá por la ventaja de la cercanía, de una presencia de expositores marroquíes, con nueve firmas.

Con ocasión de esta feria de octubre en Casablanca, de la que ahora estamos informando, los integrantes del Clúster Maroc Denim no estaban todavía (a pesar de la proximidad de las fechas) en condiciones de saber si volverían a Barcelona o no para la segunda convocatoria española del Denim by, en noviembre. Volvieron, y fueron seis, como se puede ver en la crónica de dicho certamen que se incluye también en este número.

 

Maroc Sourcing: los suministros del exterior. Los expositores de equipos y suministros para la industria confeccionista marroquí, en la edición de 2013 habían sido 65, de los cuales 22 procedían del extranjero, con predominio de once turcos, partners muy importantes por el alto nivel de equipamiento técnico alcanzado en ese país, y su relevante papel en el ámbito mediterráneo (particularmente en tejidos, el apartado al que nos referíamos antes).

En esta ocasión hubo 42 expositores, siendo extranjeros 8, aunque el concepto de nacionalidad jurídica es poco significativo en este caso porque puede tratarse de filiales marroquíes de empresas multinacionales.

La presencia española identificable era la de Comercial Melba Textil, S.L., de Sant Fruitòs de Bages, suministradora de tejidos, fornituras y accesorios, única con identidad hispana expresa; y, menos evidentes, Erum Maroc, fornituras y accesorios; Eti-Textil Maroc, fornituras, accesorios y etiquetas; y Tint Color 2010, trabajos de ennoblecimiento.

 

Más de 2.500 visitantes, de una audiencia internacional. El doble/triple certamen contó con la afluencia de 2.573 visitantes profesionales, de los que 1.876 procedían de Marruecos y 697 del extranjero. Estos últimos comprendían compradores de grandes marcas, establecimientos detallistas de centro urbano, agentes de grandes almacenes y de cadenas de moda. Los países más representados en la audiencia fueron España, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania así como, en otro nivel, Portugal y Turquía.

Desde que esta manifestación se trasladó a Casablanca (antes se celebraba en Marrakech) hay un mayor número de visitantes profesionales que aprovechan su estancia para visitar fábricas. Esto sucedió ya en 2013, y de nuevo ha tenido lugar ahora; lo cual es lógico si se tiene en cuenta que en la región de Casablanca tienen sus instalaciones productivas y su sede social muchas de las empresas marroquíes del sector.

Los visitantes internacionales frecuentaron desde el primer día el área de exposición del sector Clúster Maroc Denim.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 216 — diciembre 2014 ].


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