Una vez más, el recinto de Fieramilanocity acogió el certamen de tejidos italianos y europeos Milano Unica, que se desarrolló del 11 al 13 de septiembre de 2012, precediendo en una semana, como es su tradición, a los salones competidores que se celebran cada temporada en París; en este caso todos ellos presentando las nuevas colecciones textiles para otoño-invierno de 2013-14.
Milán contó en esta ocasión con la participación de 458 empresas expositoras (384 italianas y 74 de otros países europeos), cifra ligeramente inferior a la de la temporada equivalente de 2011, en la que se habían alcanzado las 483 (109 extranjeras). Como se puede ver, prácticamente la diferencia registrada fue debida a la abstención de expositores internacionales, sobre todo franceses, por políticas de austeridad. La superficie bruta ocupada era ahora de 62.200 m2, manteniendo esencialmente las dimensiones de las convocatorias anteriores.
La participación española, que era de 12 firmas el año pasado, permaneció estable: de nuevo 12 empresas ahora, aunque no exactamente las mismas. Eran esta vez Difusión Velilla, Diverchildren, Ironfive, Juan Boluda, Lanitex, Mokuba by Ribbon Line, Multipunt, Sedatex, Tavex, TextilAthenea, Textil Santanderina y Textil Setham.
Como se sabe, Milano Unica es la asociación de varios certámenes especializados preexistentes, algunos de los cuales conservan su personalidad. Ideabiella, de tejido lanero para sastrería, tenía esta vez 67 firmas; Shirt Avenue, de tejido para camisería, contaba con 31; por tanto, la oferta masculina reunía a 98 empresas, sólo una de ellas española. La oferta femenina, con mucha diversidad sectorial, armonizada bajo el nombre común de Moda In, agrupaba a las restantes 360 firmas, incluyendo 11 de nuestro país; conjunto distribuido en los sectores Leisure, Fancy, Ideacomo (sedería), Accessorie Infostyle.
Ambiente previo: una coyuntura inesperadamente recesiva. El año 2011 había terminado con un balance final francamente alentador. La facturación total del sector textil italiano había experimentado un alza del 9,3%. Sin embargo, la evolución de la producción y de las exportaciones en la primera parte de 2012 tuvo un cariz muy diferente, contra lo que se esperaba. La producción global del sector bajó un 15,3% en cantidad; y las exportaciones, un 10,4% en volumen y un 5% en valor. No obstante, hubo un saldo comercial positivo como consecuencia de la caída de las importaciones (un 24,5%), lo cual no es realmente un factor alentador por cuanto denota un bajón de la actividad interna.
Por lo que se refiere concretamente al comercio internacional de tejidos, no todas las especialidades tuvieron el mismo comportamiento. Pero las exportaciones bajaron, en volumen, para prácticamente todas las especialidades, y en valor para casi todas.
Aunque Italia sigue siendo el primer exportador del mundo para los tejidos laneros (con una cuota global del 39,7%), y el segundo en los de seda (donde el líder es China), la evolución reciente del día a día no ha sido estimulante en prácticamente ninguno de los campos, ni por supuesto en el conjunto del sector, hasta las vísperas mismas de la apertura del certamen.
Y esto afectaba, lógicamente, al estado anímico del cuerpo empresarial.
Fuerte respaldo institucional. Conscientes de la importancia del textil para la economía del país, las autoridades han querido testimoniar un decidido respaldo moral a los responsables del sector, compareciendo al más alto nivel en el acto inaugural.
Con el presidente del propio evento, el empresario Silvio Albini, encabezaba el acto el presidente del Consejo de Ministros y senador Mario Monti. Participaban también el presidente de Confindustria, Giorgio Squinzi; el presidente del Sistema Moda Italia, Michele Tronconi, que presentó un informe muy interesante; y otras personalidades, entre ellas el responsable de la Agencia ICE, un nuevo órgano de promoción de las exportaciones que se está constituyendo para suplir al Instituto del mismo nombre disuelto el año pasado después de una larga y fructuosa ejecutoria. Parece que ahora se quiere corregir un error.
Albini aseguró que «el sector textil italiano seguirá teniendo un futuro en el mundo global gracias a la pasión y el orgullo que mantienen sus empresas». Por otro lado anunció que en la primera parte de 2012, antes de que se hubiera producido el cambio coyuntural del mercado al que acabamos de aludir, el dúo China-Hong Kong se había convertido ya en el segundo mercado de los tejidos italianos (el primero por detrás de Alemania y rebasando a los Estados Unidos).
Por otra parte, Albini pidió a los italianos un acto de fe: «Para seguir contribuyendo al crecimiento económico, social y civil de Italia, ampliando nuestra presencia en los mercados mundiales, necesitamos saber que detrás de nosotros hay un país y unas instituciones a todos los niveles que comprenden la importancia de contar con emprendedores y empresas que aceptan diariamente los retos del mercado global en mercados no protegidos. Deseamos, en resumen, un país que sienta hacia nuestras empresas y sus trabajadores el mismo orgullo y la misma pasión que constituyen la base de nuestro esfuerzo».
Tronconi recordó que no basta sostener a los líderes, ni tampoco a los segmentos de cabecera; hay que fortalecer toda la columna empresarial. Recordó el ejemplo americano en el sector más representativo de la economía moderna: si Apple, líder tecnológico, orgullo de los Estados Unidos, quisiera hacer retornar hoy toda su producción al país de origen, no podría mantenerla porque toda la «suply chain», la cadena de suministros de la industria auxiliar en la que dicha producción descansa, está ya en China. Norteamérica se ha convertido en un país subsidiario.
Por lo que se refiere a la moda, que es la embajadora de Italia en el mundo, sólo podrá seguir siéndolo si se salva no sólo la punta del iceberg, la que desfila en las pasarelas, sino también la que está detrás y permite mantener una continua innovación de productos y procesos y la integridad misma del sistema.
En relación con esta solidaridad de la pirámide, se comentaba aquellos días en los círculos textiles italianos con satisfacción el hecho de que tres pesos pesados de la la industria del lujo, Loro Piana, Marzotto y Zegna, hubieran entrado conjuntamente en el capital de Pettinatura di Verrone, una empresa menor pero fundamental en la cadena productiva, para asegurar su viabilidad.
Y hubo una buena respuesta ferial de los mercados exteriores. Aunque la invocación de Albini citada más arriba se dirigía a sus connacionales, la respuesta más inmediata que podía recibir, ya sobre el terreno ferial, era la de sus mercados en el mundo. Y así fue.
El número total de visitantes de la XV Milano Unica, aunque no se ha dado con precisión, ha sido de «más de 21.000», cifra semejante a la septiembre de 2011. La evolución de los visitantes italianos fue negativa (lo mismo que había venido ocurriendo durante el año con todas las manifestaciones del sector textil-confección en el país), pero su regresión ha sido contrarrestada de nuevo por el ímpetu de los visitantes internacionales, que han aumentado tanto en cantidades absolutas como en porcentajes.
Por países hubo tres protagonistas principales: China (+75%), Japón (+12%), Federación Rusa (+5%). Se mantuvo estable en su conjunto la afluencia de norteamericanos y europeos en general, salvo los británicos (que tuvieron un descenso significativo). No se han dado valoraciones individualizadas de estos países, de la presencia española, que a simple vista parecía ser la normal, ni tampoco de la francesa, que algunos expositores comentaban en términos satisfactorios.
De todos modos, Independientemente de los registros de esta edición, Estados Unidos y Alemania siguen constituyendo, hoy por hoy, más del 50% del mercado exterior para el sector textil italiano, aunque el futuro parece estar ya en Asia como se ha visto antes.
Un reto inmediato: la segunda edición de Milano Unica China. La dinámica de las cosas está cambiando con rapidez, y así, al cierre de esta edición, la cita ya no era tanto (aunque también) para febrero próximo, cuando se celebre la número XVI, que ya llegará, sino para el inmediato mes de octubre de 2012, cuando tendrá lugar, del 22 al 25, la II Milano Unica China.
La primera manifestación de este tipo tuvo lugar en marzo último, en Pekín, con la participación de 95 firmas italianas, formando un sector nacional en el seno de la enorme macro-feria Intertextile Apparel Fabrics organizada desde hace años por Messe Frankfurt en aquel país. La próxima estará también incorporada a Intertextile pero será en Shanghai y con 130 empresas italianas (es decir, 35 más), de nuevo bajo el paraguas de Milano Unica China.
Está muy próxima, y permitirá refrendar en el mercado de destino esa adhesión de los asiáticos que se ha patentizado en la sede milanesa.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 203 — octubre 2012 ].