Durante la doble jornada del 27 y el 28 de mayo, el pabellón 8 del recinto ferial de Montjuïc, en Barcelona, acogió de nuevo, en su tercera edición española, al certamen monográfico Denim By Première Vision, que en esta ocasión vio simplificado su nombre en el último momento, por la supresión del término By.
El evento reunió a 97 expositores de 20 países, dimensión prácticamente fija para este tipo de encuentro, con la oferta dedicada a la temporada de otoño-invierno de 2016-17, comprendiendo principalmente tejedores de denim, pero también especialistas del lavado, del acabado y de las fornituras y complementos para el mundo del jean. Oferta de productos y servicios exclusivos, reflejo del mercado Premium, desplegada ante los profesionales más relevantes del panorama internacional. Todo el abanico de los tejidos, accesorios, tratamientos, colores y formas que configurarán el próximo mercado.
Allí estaba la élite mundial del denim. El 45% de los expositores eran fabricantes de tejidos; el 24%, confeccionistas, «lavadores» y especialistas en acabados; un 21%, fabricantes de accesorios y un 10% proveedores de maquinaria, productores de fibras y desarrolladores de tecnología.
El país con mayor representación era Turquía (29%), seguido por Italia (18%), España (9%) y Marruecos (8%). Había también expositores japoneses, indios, pakistaníes, hongkoneses, franceses, tunecinos, alemanes y brasileños, entre otros. Destacaban 10 empresas rigurosamente seleccionadas que participaban por primera vez: Biggeler & Küpfer (Italia), y W Denim by Whoval (Turquía), fabricantes de tejidos de muy alta gama, y los demás confeccionistas o especialistas de lavados y acabados. Retornaban el tejanero brasileño Vicunha, uno de los líderes mundiales del sector; el italiano Martelli, reputado por sus lavados (que celebraría su 50º aniversario en el salón), y el japonés de muy alta gama Kurabo. Entre las ausencias notables se advertían las de Italdenim y Denim Authority.
Las empresas españolas eran también una decena, empezando por los tres grandes fabricantes de textiles (Tavex, Tejidos Royo y Textil Santanderina) y los dos especialistas de la tecnología en el sector de tratamientos (Jeanología e IberLaser).
Una feria y más que una feria. El mensaje de un certamen del denim se dirige hoy a diferentes niveles de audiencia, y a diferentes planos de mercado, desde los creadores hasta los usuarios, con sensibilidades muy diversas. Chantal Malingrey, la directora del salón Denim Première Vision, que se celebra en Barcelona pero se gesta en París, cree que el espíritu de la manifestación debe ser el de «Denim Constellation», es decir, el de un sistema de inspiraciones y complicidades. La organización de las animaciones y de los eventos, y la presentación de las tendencias, por ejemplo, deben responder a un criterio de todos para uno.
El espacio de tendencias se complementaba este año, por primera vez, con una conferencia («Denim Trend Tasting») sobre las grandes orientaciones de moda para el otoño-invierno 2016-17, en la que se hacía ver que las propuestas específicas para el mundo tejano no resultaban caprichosas, sino armónicas con la moda general (estilo, tejidos, accesorios, acabados, lavados, colores y formas). Se hizo un repaso a todas las influencias artísticas y tecnológicas que podían despertar una resonancia significativa en el mundo cotidiano del denim y suscitar reflexiones. Cada cual habrá podido interiorizarlo en el regreso a casa y examinar la capacidad de respuesta de sus propios instintos y recursos.
El área «Blue Technology» habilitada por el expositor español Jeanología era otra interesante aportación a esta edición del certamen, mostrando la evolución cronológica de los grandes avances logrados en el acabado del denim, en particular la utilización del láser reduciendo notablemente el deterioro medioambiental.
Los productores españoles de tejidos ya daban algunas respuestas, en sus muestrarios para el próximo año, a las propuestas planteadas por los desarrolladores de tendencias en la última convocatoria. Por ejemplo: la gama E-360º de Tavex ya reflejaba el denim multidireccional en trama y urdimbre propuesto por Lycra T 400. También Tavex en la línea Fitness Denim para Europa, y Denim Valley by Royo en la serie Wdt, incluyen las colecciones de indumentaria para práctica deportiva (skate, vela o moto). Textil Santanderina tiene ya en catálogo los primeros desarrollos con mezclas de Tencel y Coolmax.
Varias colecciones de denim para invierno ofrecen ahora una mano cálida con tacto lanero («lama touch»), lo cual hasta ahora hubiera parecido una herejía, entre ellas las de Royo. Y algunos se permiten las audacias en coloridos no convencionales; por ejemplo, la colección Denim Valley del mismo Royo, en color cáñamo. A nivel de mercado, estas cosas se empezarán a ver dentro de un año.
La disyuntiva difícil de superar: el mercado de precio frente al mercado de producto. Un contraste de mercados que se ponía de manifiesto en el salón: las grandes enseñas populares francesas de la moda tejana se abastecen de tela en Asia, con el precio como único criterio de compra. Por el contrario, el mercado español y el alemán se apoyan más en la creatividad, y por tanto pagan más el esfuerzo del tejedor.
Algunos fabricantes de tela están esforzándose por singularizarse, pero eso tiene una incidencia en el precio. El italiano Christian Reca, por ejemplo, se concentra en el denim «sartorial» para la gama alta del mercado, pero sus productos no pueden fabricarse en Bangladesh. El turco Isko ha sido el primero en presentar un denim que ofrece las mismas cualidades de confort que el género de punto (y tiene ahora en tramitación una patente para proteger este desarrollo).
El denim es el rey de los materiales en todas partes, desde la gran distribución hasta la alta costura, pero en el segmento alto de mercado hay que presentar sorpresas, como el efecto 3D con estructuras especiales, la adaptabilidad, el stretch, o la elasticidad con recuperación para la práctica deportiva. Y, claro está, sin que deje de ser denim.
En el mercado de alta gama, los consumidores tienen ya cuatro o cinco jeans en sus armarios. Y hay que proponerles tentaciones nuevas, muy difíciles de conseguir.
Se habló mucho en el salón de los jóvenes creadores portugueses Marta Marques y Paulo Almeida, que han obtenido recientemente la distinción LVMH Prize 2015 por su lanzamiento de un nuevo denim. A partir de ahora, el propio salón Denim Première Vision dará un premio Promising Talent Award. Y apoyará la iniciativa Isko I-Skool que pretende remediar el hecho de que las Escuelas de Moda no enseñan suficientemente la asignatura del denim.
La impresión general fue excelente, pero la audiencia retrocedió. En un salón de sólo dos días, hay muy poco margen para que puedan corregirse sobre la marcha las oscilaciones de audiencia que puedan tener lugar en cualquier momento o circunstancia. La disposición del recinto, y de todos los servicios, fue muy buena, y el ambiente detectable en el tercer salón Denim Première Vision barcelonés fue en general satisfactorio durante las dos jornadas.
La estadística, sin embargo, resultó un poco traicionera: hubo 4.131 visitantes, que fueron un 7,8% menos que los 4.479 de la primera edición, en mayo de 2014 (aunque algunos más que en la convocatoria intermedia de noviembre). No está de más citar aquí que en el año transcurrido se ha multiplicado la convocatoria de certámenes concurrentes, en Escandinavia, el Pacífico Asiático o Estados Unidos, que inciden sobre un mismo universo y, en mayor o menor medida, pueden fragmentar la audiencia.
Para Barcelona en particular, el reclamo competidor de Amsterdam, en fechas no muy distantes, puede ser un factor no desdeñable, aunque parezca comportarse con cierto grado de armonía.
El 27% de los visitantes del salón barcelonés (1.115) eran españoles, y el 73% eran extranjeros (3.016), de 60 países. El 11% eran italianos; los franceses, los británicos y los escandinavos aportaban un 6% cada grupo. Les seguían los norteamericanos. Visitantes todos ellos de alta calidad, asegurando el éxito de convocatoria del salón. Turquía fue el país bivalente por excelencia, ya que era un relevante emisor de expositores y el segundo en visitantes de alto nivel. También los japoneses aumentaron mucho.
Todos los grandes nombres de la industria y el negocio del denim en el mundo (incluyendo, claro está, los de la gran distribución española) pasaron por Denim Première Vision, asegurando que Barcelona fuera en esas dos jornadas el ágora del sector en todos los sentidos.
La atmósfera de la feria fue considerada «futurista y vintage, galáctica y fuera de lo común», y por supuesto muy informal, acorde con la leyenda (tan hispana, por otra parte) de los pantalones vaqueros, expresión no menos castiza que el denim.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 219 — junio 2015 ].