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Bread & Butter


  • Clausuró uno de los hangares, por la sorprendente contracción del acontecimiento.

El 14 de enero, al anochecer, el Metropol Berlin fue el marco para la gala inaugural de la edición número 28 de la serie histórica, la octava desde su retorno a Berlín, del salón Bread & Butter, que en la mañana del día 15 abriría sus puertas (hasta el día 17) en la emblemática sede del antiguo aeropuerto de Tempelhof, en esta ocasión con superficie reducida hasta el punto de clausurar una de las naves (hangares), por la sorprendente contracción experimentada por el certamen.

A lo largo del otoño, la transformación de Bread & Butter había alimentado muchas conjeturas en los círculos feriales internacionales ligados a la moda. Primero hubo la corriente de opinión difundida por el propio certamen, que alegaba un deseo de volver a la pureza de los orígenes y que, por tanto, iba a proceder a una rigurosa selección de participantes. Pero a mediados del otoño el contingente de expositores en potencia se había reducido a poco más de 400, alrededor de 300 menos que los de su tamaño estándar de los últimos tiempos. Entonces B&B inició una campaña un poco desesperada de captación de firmas, logrando incorporar a unos 50 recuperados y a más de 100 nuevos expositores, y colocando la dimensión del evento en 560 «marcas y firmas» (esa ambigua denominación, muy del gusto de los organizadores feriales), unos 200 participantes por debajo del nivel anterior. El presidente Karl-Heinz Müller dijo que el certamen había definido mejor su perfil.

El 88% de las firmas inscritas eran internacionales, y un 12% alemanas. Las primeras, básicamente europeas (sobre todo de Escandinavia, Reino Unido, Italia y Francia, que totalizaban un 51%), y en un 14% estadounidenses.

 

Una ordenación revisada de estilos y sectores. Históricamente bautizado como un santuario del tejano, bajo el apelativo Denim Base, encabezado por las grandes locomotoras del jean, hoy ralentizadas por una coyuntura adversa, el salón ha cambiado ahora de bandera y ha pasado a enarbolar la divisa Urban Base. Habían desertado Replay, Diesel, Lee, Sixty... El gran anclaje lo ofrece ahora G-Star, rodeado de un hervidero de «labels» pequeñas pero vivaces.

La iniciativa Tempel of Denim del verano último ha sido reconducida, es decir, aparcada. En todo caso, un rastro permanece bajo el slogan Concept Room. Hay que reflejar, dice Müller, «la crema de la cultura de moda del momento». Por lo que se ha dicho más arriba sobre la identidad nacional de los expositores, parece que esa cultura de moda sería básicamente europea. Por desgracia, eso querría decir que se encuentra lastrada por la crisis de consumo existente en esta parte del mundo, en un momento en que el gran mercado de la moda parece estar en Asia.

 

Lleno constante, y los japoneses dieron la sorpresa final. El día 18 de enero, los servicios de prensa de Bread & Butter distribuyeron su informe final, casi exultante porque podía hablar de un salón que se abrió con mucha incertidumbre por el clima previamente creado, y que se desarrolló en un ambiente de gran satisfacción, ratificando la fórmula de un evento «for selected brands» que ya no necesita ser de grandes marcas para ser exitoso: «nuestros expositores no sólo estaban satisfechos, sino exultantes».

Siguiendo la norma que estableció al poco de estar en Berlín, Müller no dio tampoco ahora la cifra de visitantes: sólo dijo que en un 70% fueron extranjeros (de fuera de Alemania).Y que Berlín, Alemania y Europa se han ratificado como una excelente triple plataforma para el mundo.

La nota sorprendente la dieron los japoneses, «retailers» de gran categoría, que doblaron el número de las últimas ediciones y mostraron un alto interés por conocer las nuevas corrientes de la moda.

 

Y para el verano, una dedicación especial a la mujer. Müller afirmó que el objetivo principal de su feria para las próximas ediciones no era vender más o menos metros cuadrados, sino satisfacer mejor las expectativas de un público profesional más amplio.

Sus movimientos más inmediatos estarán orientados, de cara a la próxima edición de verano (julio de 2013), a colmar las aspiraciones del público femenino. Se procurará reclutar sobre todo a marcas jóvenes de alto nivel que enfoquen su producción a la mujer cosmopolita.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 205 — febrero 2013 ].


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