- El límite de la moda de hombre en Florencia: una sinuosa sobre la cota 1.000.
- Tronconi: aunque el sector en 2010 se ha recuperado, la trayectoria final de este año será de estabilidad.
- En el salón: el sportswear y el «Futuro Maschile», territorios en expansión.
- Audiencia: buen comportamiento de los compradores extranjeros.
A los diversos salones Pitti les gusta, históricamente, definir su tamaño por el concepto «marcas y colecciones». En el Pitti Uomo de junio de 2010 fueron 972 (que correspondían a 790 empresas, es decir, expositores). En el de enero de 2011, 1.090 (presentadas por 817 firmas); siendo la primera vez en la serie histórica del certamen en que se superaban las 1.000 marcas.
Pues bien: ahora, en la edición número 80 de Pitti Uomo que ha tenido lugar del 14 al 17 de junio de 2011, hubo 995 marcas y colecciones, aportadas por 825 compañías, extranjeras en un 35%, con la moda presentada para primavera-verano de 2012. Ocupando 59.000 m2.
El certamen se halla, pues, estabilizado en torno al millar de protagonistas como cifra de referencia, sin que la fluctuación por temporadas invierno-verano sea relevante.
El clima económico de cara al futuro inmediato fue descrito por el director general del Sistema Moda Italia, Michele Tronconi, en el acto inaugural, en estos términos: Aunque la facturación del conjunto textil-confección italiano se ha recuperado en un 7,2% en el año 2010 (alcanzando los 49.600 millones de euros), está todavía lejos de igualar los valores anteriores a la crisis; y el recorrido del actual ejercicio es: bueno en el primer trimestre, de retención en el segundo, y posiblemente positivo en la segunda mitad del año si las exportaciones se comportan como parece lógico prever. Es decir, prácticamente con estabilidad a un nivel relativamente satisfactorio, pero todavía no con el relanzamiento deseable.
Los expositores de enero último, que en su mayoría repetían presencia ahora, recordaban que la afluencia de gente fue entonces impresionante desde la apertura del primer día, y que se trataba de un público interesado por hacer negocios desde el comienzo mismo del certamen. En esta ocasión la apertura fue menos impetuosa. La llegada importante de los italianos se produjo en la segunda jornada, según una percepción visual, no estadística; enseguida se notó su presencia porque, si no están apesadumbrados, son muy hablantes y comunicativos, y pronto se crea un guirigay en la atmósfera del certamen (o quizá un sordo rumor de tormenta que se avecina, o de enjambre listo para partir, según sean las peculiaridades de sonoridad de cada recinto).
La oferta se disponía en los 13 sectores ya conocidos, aglutinados en cuatro universos: Pitti Uomo, Afinità Elettive, Pop Up Stores, Fashion At Work; Sport & Sport, Uppercasual; Ynformal, Urban Panorama, My Factory; y Futuro Maschile, Touch!, l’Altro Uomo, New Beat(s).
En los sectores My Factory y New Beat(s), específicamente pensados para propuestas de ropa creativa y experimental, aportadas por nuevos talentos y creadores emergentes, se podía encontrar esta vez, efectivamente, a varios nombres inéditos con sorprendentes aportaciones.
El sportswear había ganado en interés con nuevos protagonistas y, por otra parte, llenaba los pabellones Cavaniglia y della Ghiaia. El Futuro Maschile, uno de los sectores más dinámicos, ahora disponía a placer de la Sala de las Naciones, absolutamente rediseñada por Oliviero Baldini, para acoger la oferta de marcas sumamente sofisticadas como Band of Outsiders, la joven marca californiana traída este año como protagonista invitada de uno de los desfiles, pero que, además, exponía la ropa en este escenario. El contenido de este sector va destinado a «los retailers internacionales más sofisticados», según los servicios de la feria.
La renovación de espacios derivada de la revolucionaria intervención llevada a cabo en el Pabellón Central durante las últimas temporadas, que motivó, por ejemplo, la aparición de los Pop Up Stores (que en este caso son sencillamente «tiendas de cosas»), ha dado lugar también al surgimiento de un minúsculo pero muy sofisticado sector Hi Beauty, con 12 expositores de artículos de belleza en versión masculina, con marcas-producto muy específicas del tipo «concept stores»… cuyo desarrollo como materia ferial, obviamente, está por ver.
Pinceladas empresariales. La histórica firma Lubiam, de Mantua, conmemoraba su centenario presentando una colección cápsula especialmente creada a este fin, en un escenario exterior a la Fortezza: la Limonaia de los jardines de Villa Vittoria. Por otra parte, en la noche del día 14 ofreció un concierto en la plaza de la Santissima Annunziata.
Otra compañía de larga tradición, en este caso no italiana, la británica Pringle of Scotland, apelaba a una colaboración con el prestigioso Central Saint Martins College of Art and Design, de Londres, para reeditar algunas piezas icónicas que han formado parte de los archivos de la marca desde 1815.
La marca arquetípica de la moda urbana estadounidense, Carhartt, debutaba en el Pitti con su línea más moderna y vanguardista, Carhartt Work in Progress, reflejando todo su mundo «lifestyle concept».
El diseñador británico Christopher Raeburn presentaba la primera colección cápsula creada para para Remade in Switzerland for Victorinox en el capítulo Sports & Sports.
Vestirsi da Uomo: un travestismo con arte. En el entorno del Pitti siempre surgen ideas sorprendentes, como la de su rama Fondazione Pitti Discovery de montar una performance cuya idea clave era aplicar con ingenio prendas masculinas sobre cuerpos modélicos de maniquíes veteranas recuperadas (Violeta Sánchez, Amalia Vairelli, Axella Doué, Claudia Huidobro). El concepto era «Vestirse como un hombre».
Se utilizaron prendas de las colecciones de Boglioli, Brunello Cucinelli, Camoshita United Arrows, Church’s, Gianvito Rossi, Haver Sack, Luca Roda, Montedoro, Nigel Cabourn, Piombo y Sartorio.
De nuevo buscando al próximo genio. El Pitti Uomo organizó la tercera edición del concurso de nuevos creadores «Who Is On Next?». Los trabajos competidores (se habían seleccionado ocho finalistas) estaban expuestos en el Palazzo degli Affari. Y el segundo día se procedió a la proclamación de ganadores.
Fueron los siguientes: en prendas, Francesco Alagna y Antonio Romano; en accesorios, Milan Stamenovic.
Pitti W, marco para invitar al Brasil. De las 995 marcas participantes en el certamen, 86 correspondían a la sección femenina del evento, como siempre dispuesta en el Palazzo de la Dogana, al exterior de la Fortezza, con las precolecciones de moda de mujer de alto nivel, incluyendo calzado y fragancias. Con ligero crecimiento sobre enero último, y más sobre junio del año anterior. A lo cual ayudó la incorporación de un pequeño grupo de moda brasileña, formado por ocho marcas o creadores.
Como ya se había anunciado, por primera vez el Pitti adoptaría en 2011 la figura del país invitado. Y para iniciar esta experiencia se eligió al Brasil. Pero la moda brasileña es particularmente significativa en el área de la mujer.
A la presencia carioca se le dio por otra parte una vinculación con acciones culturales del verano florentino, sobre todo en los planos de la música y la imagen, y en estrecha colaboración con la Región Toscana y la Caja de Ahorros de Florencia. De modo que la repercusión en la atmósfera ciudadana (con una velada de música, gastronomía, moda y cultura hasta la medianoche en el centro urbano) era superior a la participación física en el certamen.
Y aires de California para ventilar la Toscana. En lo que se refiere a estrellas invitadas, para los eventos culminantes del salón, Pitti Immagine optó esta vez por protagonistas californianos muy jóvenes que han sido considerados muy representativos de las corrientes estéticas más nuevas de aquel país (en lo que se refiere a la asociación de sensibilidades moda-música-ritmos-color).
En la noche del día 15, en el programa de eventos de Pitti Uomo propiamente dicho, la antigua fábrica Manifattura di Tabacchi acogió el espectáculo coreográfico-musical de Band of Outsiders, la marca masculina, y Resort, la marca femenina, del creador Scott Sternberg, inspiradas ambas en la vestimenta de las bandas que se enfrentaban, precisamente bailando, en la película West Side Story (cuyo montaje escenográfico y musical se reproducía en el desfile). Sternberg describe así el resultado: «boys and girls, look at icons from American sportswear». La colección femenina es producida por la empresa italiana Pier Spa, en las afueras de Venecia. La masculina, en una vieja planta centenaria, con técnicas de sastrería manual, en las afueras de Brooklyn, NY.
En la tarde-noche del día 16, en el programa de eventos de Pitti W, se pudo ver la colección de mujer Rodarte, de las diseñadoras también californianas Kate y Laura Mulleavy, a cuya presentación acudió su gran amiga la actriz (y cliente) Kirsten Dunst, Palma de Oro en el último Festival de Cannes, llegada expresamente desde Los Angeles para cenar a orillas del Arno con las diseñadoras y asistir a su primer desfile europeo.
La nota de cierre. Al término de la feria, la organización ha dado una primera evaluación de resultados estimando la llegada de compradores italianos en 12.500 y la de extranjeros en 7.500, reuniendo una audiencia total de 20.000 compradores (con crecimiento del 2% para los nacionales y del 7,6% para los internacionales), alcanzándose la cifra de más de 32.000 visitantes si se añaden los representantes, proveedores y operadores diversos del sector.
Los aumentos más notables de clientela extranjera fueron los de Alemania (tradicionalmente el primer país visitante, en este caso con un aumento del 9,7%, con lo que reafirma esa posición), Japón (+10,6% a pesar de sus problemas), Gran Bretaña (+20,4%), Holanda (más 18%), Turquía (+25,6%), Corea del Sur (+17,7%) y Estados Unidos (+33,2%). Favorable evolución también la de Suecia, Australia, Taiwán, Brasil, Singapur y Emiratos Arabes.
En esta primera nota no hay ninguna referencia a España, que en enero había recuperado su tradicional papel de segundo país visitante, al lado de Alemania, y que quizá ahora estuvo demasiado condicionada por la confusa situación político-económica interior.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 195 – Junio/Julio 2011].