How to resolve AdBlock issue? Afirman que el denim es víctima de una sobreproducción y, sobre todo, de una sobreoferta.
En el otoño de 2017, el sector mundial del denim ha presentado, en una cadena de exposiciones feriales, su oferta de novedades para la temporada de primavera-verano de 2019. Actualmente se trata de uno de los sectores más innovadores del universo textil, al menos en el ámbito de la moda, no sólo por la estética (lo que se llevará), sino por el compromiso de innovación tecnológica, que en su caso va mucho más allá de esa misma moda en sentido convencional.
El fundador y director artístico de «Monsieur T», un estudio de creación especializado en las tendencias del denim, advierte que el sector es víctima de una sobreproducción y, por tanto, de una sobreoferta, presentando prendas para todos los sectores del mercado, desde el lujo a la gran difusión. Para estar presente con éxito en todos esos niveles, hay que cuidar más que nunca la calidad y la creatividad, sin dejar de ofrecer por ello precios competitivos. Esta situación beneficia a los tejedores y confeccionistas que ya están de siempre habituados a trabajar con telas de fuerte valor añadido. El concepto del valor añadido será el que permitirá también a los detallistas de productos finales defender el concepto del precio, en las prendas de denim que ofrezcan.
Ahora va a ser más importante que nunca el concepto de los plazos y tiempos. Habrá que hacer desaparecer enseguida el producto desfasado: las innovaciones vendrán arrollando. Hasta hace poco tiempo era todavía normal que mediaran 52 ó 53 semanas entre el surgimiento de una idea creativa en el taller del confeccionista y su materialización en la estantería de un comercio. En el nuevo concepto del circuito corto, ese tiempo será de ocho o nueve semanas. Y habrá que estar muy atentos a sincronizar el servicio de las nuevas propuestas con la aparición de esas novedades en Instagram y en la calle.
El gabinete americano Materials Move, fundado por Linda Keppinger para indagar sobre las materias y el entorno, ha sido contratado por la productora de fibras Cordura para diagnosticar las grandes tendencias futuras en denim, coordinando los deseos de confort (el concepto de «segunda piel»), las posibilidades de la tecnología, el valor psicológico del «hecho a mano» y las características de la producción eco-responsable.
Aumentará mucho la formulación de pedidos de pequeñas cantidades (Denim Première Vision ha dispuesto un sector ferial específico para las empresas que estén dispuestas a focalizar su servicio a favor de esta tendencia). Se cree que en las tiendas aumentará la propensión a ofrecer «pequeñas series con un poco de todo».
El confort seguirá siendo esencial, con un denim «segunda piel» que garantice una buena elasticidad, pero también tendrá demanda su antídoto, el denim «heritage» de telas auténticas para siluetas auténticas, donde la carencia de elasticidad (proporcionada sobre todo por los tejidos japoneses) será considerada una ventaja. Tavex tiene ya preparada una gama de hilaturas open-end que permite ofrecer telas de superficie «plana». Otro proveedor, W Denim, pondrá el énfasis sobre las telas de aspecto envejecido en versión rígida, aunque propondrá también el «confort stretch». Lycra ha puesto a punto, con Calik Denim, las telas «segunda piel» que permanecen siempre muy ajustadas.
[Publicado en TEXTIL EXPRES - Revista Número 234 - Diciembre 2017 - ].
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