Ligero descenso de visitas en septiembre, después del récord de 2017. España escala un puesto, y ya es el tercer país que más compradores envía.
Lo cierto es que el conjunto de salones de Le Bourget, París, para la industria de la moda, tiene algo mágico. En su capacidad de abrir relaciones y generar de negocio real. En su habilidad para poner en común distintas ramas de suministro de materias, fornituras, conocimiento, recursos y servicios de manufactura. Y en la forma en que todos los eslabones conviven en un grupo de sectores de oferta activo, dinámico y seductor, incluso trabajando con mimbres sucintos, sin la amplitud de recursos que se presta a grandes parafernalias.
Puesto que es mágico, hablar de «hadas» le viene bien. Y que la voz inglesa «hada» («fairy») sea tan próxima a la empleada para el sustantivo feria («fair», aunque a menudo les gusta más hablar de «trade shows» o muestras comerciales) es una coincidencia feliz. Messe Frankfurt France, la filial de la organización ferial alemana o, más concretamente, francfortesa, ha encontrado un nombre afortunado para designar, desde este año, al conjunto de todas las manifestaciones que habían venido creciendo en torno a Texworld. Al todo lo denomina ahora «Fairyland», lo que es tanto como decir «país de ferias» o, también, «tierra de hadas».
Fairyland for Fashion tiene por corazón el salón de tejidos Texworld París, y a su alrededor a los salones (o sectores, puesto que no hay frontera en el recinto de exposición, sino agrupamientos diferenciados) Texworld Denim, Avantex, la nueva Leatherworld, y Apparel Sourcing con su subsector además de Shawls & Scarves; todas ellas con el apellido «París» detrás.
Ese conjunto marcó un récord de asistencia en septiembre de 2017. Que no pudo revalidar en esta última edición, celebrada del 17 al 20 del mismo mes, en 2018. El descenso de 400 visitantes dejó el total en 15.075, con una baja porcentual en torno a un 2,7%.
Nunca un descenso resulta agradable, pero tampoco es tan grave si se compara con el conjunto de salones Première Vision que, en la misma semana, anotó un descenso de visitas del 8,3% (como puede verse en otro artículo de este número), es decir, más del triple en porcentaje; lo que, sumado a que PV tiene históricamente un número mayor de visitantes, y combinado con esa mayor tasa de descenso, implicó perder unos 5.000.
Vaya, que la semana textil de París dejó saldos negativos, pero mucho más moderados en el caso del núcleo de Bourget (Texworld y adláteres). Los organizadores destacan que las circunstancias fueron menos favorables a los viajeros, que en otras épocas: malas condiciones del clima en algunos países, dificultades para obtener visados, y taras de cambio de divisa desfavorables, también en algunos casos.
Y es que el mundo está muy revuelto, con guerras comerciales, tensiones diplomáticas, y una atmósfera rebelde más allá del cambio climático. Por otro lado, el presidente de Messe Frankfurt France, Michael Scherpe, temía que el desplazamiento de las ferias textiles de Shanghái en el calendario, a finales de septiembre, pudiera disminuir las visitas de compradores asiáticos a París. Pero esa preocupación quedó despejada por los hechos: no hubo bache asiático.
Más del 80% de los visitantes proceden del extranjero, es decir, de fuera del país anfitrión, que es Francia. Los cinco primeros en visitas fueron Francia, Reino Unido, España, Italia y Turquía, por este orden. Italia, con un crecimiento del 5%, y España, escalaron una posición, desplazando a Turquía a la quinta.
Dentro del Fairy Land for Fashion, Texworld París (43ª edición) es el corazón. Junto con Texworld Denim (3º edición) totalizaron 1.058 expositores de 27 países. Con la apertura del pabellón 3 en el recinto ferial de Le Bourget, Texworld pudo crecer en oferta. En este pabellón se alojó la producción de géneros de punto y de algodón, aspectos laneros, sastrería, accesorios, fornituras (con una treintena de nuevos expositores, básicamente de botones, cremalleras y cintería). Por primera vez se diferenció un sector de sedería, que atrajo particularmente a compradores europeos y americanos en busca de tejidos de nivel superior.
40 expositores de 9 países expusieron en la sexta edición del salón Avantex París, sector donde se dan cita proveedores creativos y técnicos para la industria de la moda del mañana. Materiales técnicos de fabricantes de Corea del Sur, China y Taiwán, sobre todo para ropa de deporte y outdoor, y cada vez más extendidos hacia la moda contaminada de deporte. Pero también innovación en prenda acabada, y en tecnología para el punto de venta.
En Apparel Sourcing (donde encontrar talleres de producción en otros países) y Shawls & Scarves (chales, pañuelos de cuello y bufandas) los expositores fueron 690, de 17 países. Entre ellos, 14 marcas de alto nivel bajo auspicios del SubConsejo de la Industria Textil China, CCIPT-Tex, mostraron que su país ya no sólo está especializada en grandes volúmenes a medio o bajo precio, sino que ha crecido en calidad, imagen y sostenibilidad. Como peculiaridad (que no novedad, puesto que ya hace varias ediciones que se introdujo) de esta parte de la oferta de FairyLand, los desfiles en pasarela de modas. Un ejemplo vivo de todo lo que la industria confeccionista a manos puede hacer. Interesante también la presencia de especialistas en manufactura a medida, como la de Faric Garment Enterprise, de China, que lleva tres ediciones acudiendo y dice estar muy contenta de los resultados. También de interés, lo que constataba la firma indojaponesa Vardham: buen eco entre clientes italianos y españoles, y buen encaje con marcas nicho. En fin, cada vez más empresas de mediano y pequeño tamaño acuden a Apparel Sourcing y a Texworld para la producción de colecciones de tiradas relativamente cortas.
Leatherworld, por último, es el sector recién introducido para abastecer de materiales a los fabricantes de accesorios y complementos de marroquinería (bolsos, calzado, cinturones). Participaron 44 expositores de seis países. En principio enfocado a materias de cuero y piel, recibió sin embargo a un buen número de clientes también interesados en hallar materias alternativas, probablemente por el hecho de que existe una corriente de peso contraria a la cría y el sacrificio de animales para la industria talabartera, marroquinera y peletera.
Una vertiente complementaria de FairyLand for Fashion es la de las charlas de información y formación para visitantes. Medio centenar de conferenciantes intervinieron en distintos espacios, para hablar desde tendencias de moda hasta modelos de negocio. De interés especial, como cada año, las semblanzas de la industria en algunos países, que informan de sus ventajas competitivas.
Ya está convocada la próxima edición de FairyLand for Fashion, con sus dos núcleos principales (Texworld y Apparel Sourcing) y los sectores colaterales. Tendrá lugar del 11 al 14 de febrero, de nuevo en el recinto de Le Bourget, a las afueras de París.
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