Fue en 1973 cuando Jacques Mouclier concibió, junto con Pierre Bergé, la nueva estructura que debería tener el organismo que aglutinara, bajo el nombre de Fédération Française de la Couture, a los diversos niveles de creación que se habían ido dibujando en el panorama de la moda, y que abarcarían desde los modistos a los diseñadores de alto prêt-à-porter. Se le consideraba el padre del nuevo concepto de moda de creadores, sucesor del concepto de Couture consagrado por Christian Dior hacía un cuarto de siglo. Dibujó la que es todavía hoy la línea estratégica de la Federación para interpretar lo que es de verdad un diseñador; criterio que ha venido siendo aplicado por su adjunto, y actualmente sucesor, Ralph Toledano.
Una obra en la que Mouclier puso todo su empeño fue la creación del Carrousel du Louvre, hoy día punto de encuentro inexcusable para todos los actores de la moda en París. Y fue un factor fundamental en la construcción del Museo de la Moda y del Instituto Francés de la Moda, en ciudades como París, donde parece que todo lo que se pueda decir o pensar en materia de moda ya está resuelto hace tiempo. Pero no: siempre hay un sitio (y lo que es muy importante, un presupuesto) para las nuevas ideas, incluso las que parezcan obvias.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 220 — septiembre 2015 ].