
El programa de desfiles de novia en el certamen madrileño contó esta vez con doce desfiles (contra 17 del año anterior), que permitieron, por las presentaciones colectivas, poner sobre la pasarela 21 colecciones.
El jueves, día 5, hubo a las 11 de la mañana el pase de Ana Torres (novia); a las 12, el de Isabel Zapardiez con novia y Rafael Urquízar con novia y ceremonia; a las 13, el de Emperatriz (lencería) y Charoperes (novia); a las 14, Miquel Suay (novia y novio); a las 17, Franco Quintáns (novia, primer desfile personal tras haber sido el director creativo de la firma Model Novias durante un tiempo)); y a las 18,30, Hannibal Laguna (novia-novio).
El viernes, día 6, a las 12 de la mañana desfiló Jorge Terra (novia); a las 13, La Bohème 1994 (novia y ceremonia); a las 14, Rubén Perlotti (novia); a las 16,30, una nutrida sesión infantil, con comunión y arras, en la que participaron siete protagonistas ( Hortensia Maeso para Rubio Kids, Barcarola, Lovely Day, Victorio & Lucchino, Miquel Suay, Agatha Ruiz de la Prada y Javier Larraínzar); a las 18, Paula del Vas y Pol Núñez, ambos con novias; y a las 19, para cierre de programa, Devota & Lomba, con novia y novio.
Así, pues, los trajes nupciales tuvieron trece autores sobre el estrado (entre hombre y mujer); la fiesta, dos; la lencería, uno; y la comunión, siete, todos haciendo piña.
En la medida en que se pueden generalizar tendencias, cabría decir que las líneas maestras que definirán la moda nupcial para la temporada 2012 serán los diseños arquitectónicos y los juegos de volúmenes, que logran efectos inusuales en los vestidos más vanguardistas. Junto a ellos se mantienen las creaciones románticas, con una clara inspiración clasicista.
Otra de las grandes tendencias que marcarán las bodas del año próximo será la cada vez más atrevida presencia del color. Vestidos realizados íntegramente en colores poco habituales, como el negro o el gris, se añaden a los clásicos blancos, beiges y crudos. En cuanto a los tejidos, las sedas, los mikados, los tules y las organzas, se enriquecen con un sinfín de aplicaciones de cristales de Swarovski, bordados artesanales o dibujos realizados a mano.
En lo relativo a primeras comuniones, se aprecia la convivencia de dos estilos muy dispares: por un lado, nuevas interpretaciones de los clásicos vestidos de comunión para las niñas, realizados con tejidos delicados, cuidado de los detalles, predominio de los grandes volúmenes… y por otro, tendencias que respondan a los nuevos gustos de las niñas más modernas y actuales: diseños atrevidos, con cortes innovadores y colores alegres y juguetones. Para los niños, junto a los clásicos trajes de marinero habrá cada vez mäs combinaciones de americana y pantalón utilizables en la vida ordinaria.
Las prendas sutiles de Isabel Zapardiez, en un tejido delicado y con una línea elegante (aunque los corpiños algo rígidos acorazaban el vestido), fueron una buena aportación. Charoperes, pieza básica del grupo Novissima, orgullosa (se supone que legítimamente) de tener «uno de los mejores equipos especializados en su línea de producción» y «uno de los mejores talleres de bordado en hilo y pedrería del mundo», presentaba en esta ocasión una colección corta con poco atractivo y ninguna novedad.
Emperatriz, que prepara para el año que viene la conmemoración de su 60º aniversario, jugó con una lencería de harén árabe o de modernidad erótica. La colección de novias de Jorge Terra era muy señorial, muy bien trabajada, con tejidos muy bonitos realmente originales. En Rubén Perlotti, por el contrario, se encontraba personificado el mal gusto. Hannibal Laguna usó un bonito color de creación propia, a mitad de camino entre amarillo, beige y naranja, imposible de nombrar.
Una firma absolutamente nueva en el panorama ferial español era La Bohème 1994, con 17 años de vida, pero que hasta ahora no se había movido de su Valencia natal. Sus artífices son Salvador Robles y Vicente Cano. Aparte de sus vestidos de novia y fiesta, siempre en el borde mágico de la alta costura, los dos artistas vuelcan su inspiración cada temporada, y sobre todo por Navidad, en sus vitrinas llenas de magia y listas para sorprender a su ciudad.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 194 – Mayo 2011].