Si los grandes detallistas mundiales fabricasen en Europa un 10% de lo que venden, acabarían con el paro.
Igualada, y con ella la Anoia, al postularse como tierra de promisión para una nueva industria textil, pretende aprovechar el llamado «efecto péndulo», el retorno a Europa Occidental de parte de las producciones textiles que se habían ido al Sudeste Asiático. Para acogerlas, ofrece suelo industrial, know-how, mano de obra especializada y una excelente posición geográfica.
Atraer a empresas del sector de la moda, que es ya un ámbito muy familiar para los igualadinos, y en el cual pueden ofrecer, por su capacitación y eficacia, un rendimiento inmediato, resulta de vital importancia para esta comarca que, habiendo sido durante décadas muy activa, ahora lidera el ranking del paro en Cataluña, extremo éste no muy divulgado.
Como dijo Reixach en el acto de presentación del plan, en Barcelona, sólo con que las grandes cadenas de distribución de ropa, entre las cuales hay una presencia española tan destacada, hicieran fabricar en Europa el 10% de lo que venden en el mundo, acabarían con el paro en sus naciones de origen.
En la Anoia (que, a pesar de las peripecias recientes, nunca ha dejado de estar volcada a la moda) operan actualmente prestigiosas marcas del sector, implantadas (en cuanto a presencia comercial) en una cuarentena de países de todo el mundo, formando uno de los grupos de empresas fabricantes de género de punto más importantes de España y de Europa.
La comarca cuenta actualmente con 145 empresas de género de punto, que dan trabajo a 2.700 profesionales y suponen una facturación de 320 millones de euros anuales. A pesar de la caída experimentada desde 2005, sigue siendo un sector vital para la Anoia, con una capacidad productiva anual de seis millones de unidades fabricadas, representando el 27% del PIB y el 35% de la ocupación en el sector industrial de la comarca.
Igualada es una ciudad construida en torno a la industria textil. El género de punto fue el primer sector que padeció la crisis, por lo que se vio obligado a buscar salidas antes que cualquier otro sector.
La industria textil se reinventó apostando por la innovación, el diseño creativo y la internacionalización. Hoy está liderando la reindustrialización de la comarca. Algunas fábricas locales experimentan ya un aumento de la demanda por el retorno de producciones que han pasado su experiencia asiática y por el aumento de las exportaciones de las propias marcas igualadinas. El Clúster Textil Moda Anoia tiene plataformas de venta en China, Estados Unidos y Latinoamérica.
En cuanto a estructura empresarial, el género de punto de la Anoia comprende dos tipos de protagonistas:
— Empresas marquistas: Son el 30% del censo y representan el 80% de la facturación. Crean colecciones de moda con personalidad, que distribuyen a través de tiendas propias o multimarca. Apuestan por la innovación y la venta internacional.
— Empresas industriales: Son el 70% del censo. Venden minutos de tisaje o confección a empresas marquistas y a distribuidores. Tienen gran capacidad para cooperar y asumir grandes proyectos de forma conjunta, incorporan nuevas tecnologías, innovan para crear valor añadido y ponen énfasis en la tarea comercial.
La ciudad de Igualada reúne todos los ingredientes necesarios para el proceso de confección: el know-how acumulado por una tradición que arranca del siglo XIX, mano de obra cualificada en diseño, patronaje, tejeduría y confección, con dominio de todos los procesos como la logística, la tecnología y la preparación del producto.
— Posibilidades de implantación. La disponibilidad de suelo industrial en la comarca, para nuevas implantaciones, es considerable: 1.725.000 m2 en varios emplazamientos:
El polígono industrial de la ciudad de Igualada, equipado con fibra óptica, ofrece 38.197 m2 de suelo vacante no afecto a ninguna actividad, 32.075 m2 de suelo vacante vinculado a una actividad, y 38.224 m2 de naves disponibles en venta o alquiler. En total, 108.046 m2.
Además hay, en otras localidades de la comarca, los polígonos industriales de Calaf (El Rentador y Sallavinera), Castellolí, La Pobla de Claramunt, Santa Margarida de Montbui y Vilanova del Camí, que suman, con los de la cabecera comarcal, 1.615.836 m2, enteramente disponibles.
— Convocatoria a todos los niveles. Así, pues, la convocatoria igualadina se difunde a todos los niveles: serán bienvenidos los pedidos de colecciones de moda para las empresas marquistas, los encargos de trabajo para las empresas manufactureras, y los contratos de estructura inmobiliaria para nuevas implantaciones.
Inversores del resto de Cataluña, del resto de España, del amplio mundo: la Anoia es tierra de acogida, y siempre encontrará la solución idónea para las necesidades o aspiraciones de todos.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 207 — junio 2013 ].