El último Prêt-à-Porter París. Los responsables del Prêt-à-Porter París habían hecho un esfuerzo de racionalización de su contenido, convirtiendo la totalidad de la primera planta de su palacio de siempre, el vertical número 7, en un espacio «todo moda», «only prèt», con los sectores Heart of Prêt, Atmosphère’s, So Ethic y New Talents, y la segunda en un espacio «todo cosas», «only accessoires», con los sectores The Box, Maro & Go y Accessoire & Go, sin olvidar el rincón del equipamiento comercial.
Era una disposición muy racional y equilibrada, de fácil lectura por el visitante, con zonas de relax, y una disposición de conjunto sencillamente agradable, dentro de esa atmósfera de discreto encanto que este salón siempre ha tenido, compatible en otro tiempo con áreas de lujo (cuando el prêt-à-porter todavía se mantenía sentimentalmente próximo a las esferas de las que procedía).
Pero era el último ensayo de la breve directora actual, Muriel Piasser, que el mismo día de la apertura anunció que había presentado la dimisión, para facilitar los reajustes feriales que en aquella misma jornada se comunicarían.
El que sería el Prêt-à-Porter final de una larga y gloriosa historia resultó placentero y amable, discurrió razonablemente bien desde el punto de vista de los negocios (teniendo en cuenta el momento económico), y dejó en el ambiente la agradable estela de lo que siempre ha sido.
La prestigiosa escuela de moda japonesa Bunka presentó un desfile de sus estudiantes en el sector Atmosphère, y ocho creadores pakistaníes de prêt-à-porter participaron todos los días en la pasarela institucional del salón.
En su última edición, el certamen reunió a 1.300 marcas (no expositores), una cifra muy importante. España estaba representada por 25 protagonistas: Bariloche, Brunella & Anna Mora, Cocoa, Diktons y DS By Diktons, Elisa F, Escolá, Henry Arroway, Ian Mosh, Ibimoda, Mino Mora, Morgana Lefay, Paz Torras, Poupée Chic, Sidecar, Singular, Smash y Viriato (en Heart of Pret); American Pérez y Mamatayoe (en New Talents); Aurobelle (en So Ethic); Imayin (en The Box); y Urrobi (en Shop Equip). Y dos incorporaciones de alcance: Rosalita MCGG y Siempreesviernes.
Who’s Next – Première Classe, el eje de la transformación. En el extremo opuesto del Parque de Exposiciones, en el pabellón 1 que últimamente había venido ocupando de forma continuada, el de mayor superficie en horizontal de todo el Parque y por ello altamente valorado, y extendiéndose además a una de las plantas del pabellón 2, estaba el doble certamen Who’s Next-Première Classe, convertido un poco por sorpresa, como consecuencia de las maniobras financieras ocurridas en la primavera, en el eje sobre el que giraría la transformación del conjunto ferial. También él celebraría la última edición de la historia con su personalidad habitual, pero no exactamente para extinguirse, sino para convertirse en la cabeza del nuevo conglomerado. Comisarios generales (llamados a tomar el mando de la estructura que nacería) eran, como siempre, Xavier Clergerie y Bertrand Foäche, con Sophie Guyot como directora.
Who’s Next, creado en 1994, reunía esta vez a 720 expositores de los que 215 (un 30%) eran nuevos, ocupando 44.000 m2; el 83% de la oferta era de ropa, el 11% de calzado y el 6% de accesorios. El 52% eran franceses, el 37% del resto de Europa y el 11% del resto del mundo. La relación alfabética daba 755 marcas, distribuidas por sectores así: 230 en Fame, 260 en Private, 265 en Face. Quince marcas sin stand figuraban en un espacio virtual inédito hasta ahora, denominado WSN Blog Winners.
Las firmas españolas eran Hoss Intropia, Mariona Gen, Marlotta, Masscob, Monoplaza, Sita Murt y TCN, en Fame; Aldo Martins, Amarillolimón, Aninoto, Charo Ruiz-Ibiza, Civit, Dos Mares, Etxart & Panno, Flamenco, Gerry, Harvey Musin, Indi Woman by Individual, Isabel de Pedro, Isato, Is by Simorra, Laga, Las Noches Ibiza, Lio de Faldas, Miss Me, Nice Things Paloma S., OkyCoky, Pepita Pérez, Piluca Bayarri-Ibiza, Plural Collection, Puriti by Friends, Rules by Mary, Savage Couture, Tonala TNL Privée, Yerse, en Private; BKR, Bunker, Cordwainer, Desigual, Florentino, Gerry St. Tropez, John Spencer, Kanna, Magnanni, Munich, New Rock, Pepe Jeans Footwear, Pertini, Sancho Boots, Sendra Boots, Skunkfunk, Slang Barcelona, TST Shoes, Turtle Bay, en Face. En total, 53 (muchas de ellas absolutamente desconocidas para la mayoría de los españoles).
En cuanto a Première Classe, con su oferta de accesorios y complementos que en parte invadía el pabellón 2, comprendía 548 marcas (nuevas en un 20%), ocupando 13.500 m2, con bisutería, calzado y bolsos como capítulos más concurridos. Procedían de Francia un 48%, del resto de Europa un 42%, del resto del mundo un 10%.
Las españolas eran 36: Aldazabal, ANP A Nice Pair, Anton Heunis, Barrats 1890, Beatriz Furest Barcelona, Buff, Catherine Parra, Chicadecanela, Chie Mihara, Circo Jewellery, Coclico, Cristina Zazo, Deux Souliers, Drap Barcelona, Frandami, Gaimo, George’s and Made, Guanabana, Homers, Hoss Intropia, Lecerf, Lovat & Green, Luna Llena, Marisa Rey, Melissa, Mercules, Pertegaz, Pertini, Pretty Ballerinas, Puntotres, Sacha London, Sandrine de Montard, Susan Suell Jewellery, Uad Medani, Vkingas y Zampiere; nueve de ellas concurrían por primera vez.
Estaba previsto sobre planos un recorrido infantil, Kids Route, que pasaba por todos los stands donde se exponían artículos para niños (unas 90 marcas). Igualmente se había editado un catálogo Men Focus en el que se individualizaban los stands con oferta masculina (unas 270 firmas). Otro catálogo, en fin, agrupaba los stands Cruise Spirit, con artículos de moda balnearia; sector ideado para acoger a algunos expositores del salón Mode City que habían quedado desconectados de su clientela de prêt-à-porter cuando el citado certamen adelantó sus fechas a julio (lo que ocurrió el pasado verano por primera vez); estaban en el centro del sector Private, y eran unas 80 marcas, pero no sólo comprendían moda de baño, sino todo tipo de artículos playeros.
Sixty Days, un ensayo de salón para entrega rápida. Orgánicamente era como un sector autónomo de Who’s Next, con una entrada directa en la avenida principal del Parque de Exposiciones, pero también enlazado por un pasillo interior entre el pabellón 2 (sector Private de WSN) y el 3, que era en el que se alojaba, y una acreditación común.
Se presentaba, no obstante, como un salón diferenciado que, por otra parte, era de gestión compartida entre Who’s Next y Eurovet (la sociedad de ferias de la Fédération de la Maille), porque nació de una idea conjunta que dichas entidades tuvieron a raíz de la temporada ferial anterior, cuando aún no se habían producido los movimientos empresariales que modificarían el status quo de la Puerta de Versalles.
Pero, aparte de estas circunstancias de origen, Sixty Days se singularizaba por sus objetivos específicos: no presentaba las colecciones de primavera-verano de 2012, como las otras manifestaciones coetáneas, sino propuestas de alcance, o de actualización, o de última hora (como se quiera decir), para la oferta de otoño-invierno actual. En términos de producción, propuestas de entrega rápida, en un plazo de sesenta días (de ahí el nombre del certamen), «para una rotación óptima de las colecciones en boutique».
Contó con 47 expositores, de prendas o de accesorios, con acompañamiento de desfiles y mesas redondas. De España participaban 6: Anna Valldaura, Colores de Otoño, Joy División, Mira la Marela, Skandal, Smash y Volumbags; parece que algunas un poco desconcertadas respecto a su encaje en aquel universo.
Es un salón recién nacido, en fase de crecimiento, con una filosofía muy interesante en cuanto a su relación producto-tiempo, que necesitaba de una maduración un poco más larga en la mentalidad del sector, pero que puede ser de aceptación rápida en cuanto el concepto haya sido asimilado.
Mess Around, un «partner» inesperado para la operación global. Salón de calzado para la moda urbana y contemporánea, nacido hace tiempo en escenarios contraculturales, pero que se sumó a la Puerta de Versalles hace algunas temporadas para ganar sinergias con el universo formal de la moda de vestir, ha terminado inesperadamente absorbido por ella. El mismo día en que abrió su edición de septiembre-2011 creyéndose el outsider de siempre, acababa de ser comprado (una cuota mayoritaria de su capital) por el complejo financiero que en un tiempo récord se había hecho dueño de los certámenes vecinos, de modo que ha pasado a ser un sector de la macroferia de 2012.
Esta vez tenía más de 300 marcas, 42 de ellas de nueva incorporación. España estaba representada por una veintena: Acebo’s, Fluchos-Dorking, Garvalín/Agatha Ruiz de la Prada, Gioseppo, Hispanitas, Joyca, María Jaén (Maja), Marían-Pedro Antón, Menbur, Pikolinos, Sistyseven y Xti, aglutinados bajo el epígrafe «Shoes from Spain». También por Alma en Pena, Life Concept/El Naturalista, Emma, Mel, Spiral, Toni Pons y Wag, entre otras (algunas inscritas —y esto enmascara a veces la nacionalidad— por delegaciones en Francia).
El universo de salones relacionados con la moda en la Puerta de Versalles, a comienzos de septiembre, se completaba además con Fatex, feria de subcontratación para la confección, y con Eclat de Mode, salón de bisutería, un poco marginales respecto del núcleo de oferta.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 197 — octubre 2011 ].