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Anticipándose en varios días, como es su costumbre, a los salones homólogos de París, celebraron los italianos del 6 al 8 de febrero su salón de tejidos Milano Unica, que mantuvo su tónica decreciente de las últimas ediciones: a los 457 expositores de febrero de 2012 siguieron los 438 de septiembre y, ahora, los 417 de febrero de 2013, evolución natural de la crisis económica.

Como siempre, la participación se distribuía en tres grandes sectores: Moda In, con los tejidos para moda femenina y de sportswear y los accesorios; Shirt Avenue, con los tejidos para camisería; e Ideabiella, de acceso restringido a una clientela selecta, con la pañería para caballero. Moda In reúne, por sí sola, dos tercios del conjunto, e incluye muchas empresas de dimensión moderada, más sensibles a la coyuntura que las de los restantes colectivos. Por tanto, su participación es más fluctuante, y en esta ocasión el presidente del certamen, Albini, camisero, dijo que quizá algunas hayan optado por ir al parisino Première Vision o al muniqués Fabric Start, por probar suerte con otras clientelas.

Tras la última edición, los organizadores habían aconsejado a los diversos colectivos hacer un esfuerzo de innovación, tanto en diseño como en tecnología, para mantener muy alta la imagen de Italia como el país que crea la moda en el mundo (en todos los sentidos, no sólo en las tendencias). Y efectivamente los industriales más prestigiosos aportaban importantes novedades, llegando a crear nuevas familias de tejidos. Por ejemplo, el «denim de seda» con urdimbre de índigo y trama de seda pura (de Bocchese), o el terciopelo de lino (de Redaelli), o los cachemiras ultraligeros polivalentes de Loro Piana que sirven indistintamente para una camisa o una chaqueta.

 

Nacionales o internacionales: el día que se invirtieron las tendencias.Desde que arreció la crisis económica, todas las ferias italianas del sector de la moda experimentan una disminución de las audiencias nacionales, atribuible a la recesión del mercado y al proceso de transformación que están viviendo las estructuras comerciales; pero esto se compensaba, en cuanto a la audiencia total, con el aumento generalizado de los visitantes extranjeros, muy interesantes por otra parte, dado que la moda italiana aspira a moverse en un escenario mundial.

En esta ocasión, para sorpresa de los organizadores, los visitantes nacionales han dejado de bajar; por el contrario, se han recuperado algo, mientras los extranjeros bajaban un 2,2%, quizá por la coincidencia con el Año Nuevo chino y con el Fabric Start de Múnich. No se dijo cuánto subieron los italianos, pero fue lo suficiente como para que la cifra total de compradores ascendiera un 5,5% y se pusiera en 19.000.

Los países que enviaron los mayores contingentes siguieron siendo Hong Kong y Gran Bretaña, pero los mayores índices de crecimiento los dieron Japón (+25%), Estados Unidos (+20%), e India y Méjico (+19% cada uno). Esta circunstancia de que el Japón tuviera el aumento más alto se repitió este invierno en otros certámenes textiles europeos.

 

Preparando el viaje a Pekín. Aparte de cómo discurrieran las cosas en el salón de Milán, los ánimos de los organizadores y de los partícipes más relevantes estaban ya en Pekín, pensando en el Milano Unica China número 3.

Proyectada en principio esta manifestación como un hecho puramente italiano, acabó integrado en la gran feria Intertextile que organiza Messe Frankfurt alternativamente en Pekín y Shanghai. El partenariado resultó muy provechoso, y se mantendrá hasta 2015.

Para la próxima edición, del 27 al 29 de marzo actual en Pekín, las firmas italianas que iban inscritas cuando se celebró el evento de Milán eran 128.

 

Un huésped singular: Sir Paul Smith. Cada Milano Unica tiene algún protagonismo particular. En esta ocasión fue el diseñador británico Paul Smith, uno de los más conocidos de la ola actualmente vigente, convertido también desde hace algún tiempo en un empresario notable del sector, y al que la reina Isabel dio el título de barón en el año 2000, haciéndole Sir.

Dijo en la feria que lleva más de veinte años asistiendo regularmente a Moda In y a Ideabiella (y, por supuesto, al certamen conjunto Milano Unica desde que se han fusionado), y que allí encontró muchas de las ideas que luego se plasmarían en diseños en su estudio de Inglaterra.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 206 — abril 2013 ].


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