
En Italia, la política ha hecho peregrinaje apostólico.

Adelantándose como siempre a París en una semana, el salón italiano de tejidos, Milano Unica, celebró su edición de invierno del 4 al 6 de febrero, con la participación de 353 expositores europeos, 64 de ellos no italianos, la dimensión en la que finalmente se ha estabilizado su contenido; a los cuales se añaden, desde hace dos temporadas, una treintena de japoneses por edición, paso que fue en su momento un poco herético, porque los organizadores habían tenido a gala hacer una feria para el tejido europeo.
Los visitantes disminuyeron un 5%, quedándose en 18.000, principalmente por la caída de un 9% en los italianos a causa, quieren suponer los organizadores, de la tempestad de nieve que bloqueó las comunicaciones de una buena parte de la península durante 24 horas. Los internacionales, sin embargo, subieron; lo cual es ya típico con la nieve en Italia, que no bloquea Malpensa pero sí las autopistas. Predominaron Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón, con crecimientos importantes (un 29% los japoneses); los españoles hace algunos años que han dejado de ser relevantes en las estadísticas.
El viceministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, continuó el peregrinaje apostólico que está haciendo este año por las ferias italianas. De las del sector textil-confección, Milano Unica es de las que recibirán ayudas, tanto para fortalecer sus actividades internas como para multiplicar la proyección en escenarios exteriores. En esta ocasión, Milano Unica celebraba en casa su vigésimo aniversario, y lo hacía en un tono muy festivo. En cuanto a la actividad internacional, del 18 al 20 de marzo estaría, una vez más, en el Salón Europa (germano-italiano) de la Intertextile de Shanghai, al que aportaría 120 firmas, llevando curiosamente anexa por primera vez una misión de hiladores, procedente de la feria Filo (también milanesa) de hilados para tejido a la plana, que hasta ahora han tenido poca proyección externa porque toda la imagen internacional de la hilatura italiana la daban los especialistas del punto (es decir, de la fantasía creativa) del salón florentino Pitti Filati.
Por otra parte, la principal novedad de Milano Unica fuera de sus fronteras la protagonizará en Estados Unidos, donde estrenará un salón propio, pionero, en Nueva York en julio.
En otro orden de cosas, y volviendo a Milán, esta Milano Unica de febrero ratificó lo que se ha ido haciendo cada vez más evidente a lo largo del tiempo: es el salón líder para tejidos dedicados a la moda masculina. Los colectivos de Biella, laneros, para pañería, y de Como, sederos, para camisería, visten al hombre en su grado máximo. Comparativamente, la oferta para la mujer es mucho menos significativa.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 218 — abril 2015 ].