Son 20 años y 40 ediciones, una meritoria andadura en estos tiempos en que todo es tan volátil. Esa es la trayectoria que conmemoró, en su reciente edición de los días 26 y 27 de septiembre, el salón Modtissimo de Oporto. Que fundamentalmente ha sido posible, no sólo por el tesón de los organizadores, sino por su capacidad de irse adaptando en cada momento a las nuevas necesidades expresadas por los participantes.
Creado en 1992 gracias a una colaboración franco-portuguesa (en la que el «partner» francés era la Fédération de la Maille, que luego se retiró del proyecto), su vocación inicial era la de presentar tejidos y accesorios internacionales al mercado portugués y recíprocamente. En 1998 se añadió un Club de Confeccionistas, pues los visitantes habían expresado el interés por conocer sobre el terreno la capacidad de manufactura de la industria portuguesa de vestuario (complementado después con la moda infantil en el Mundo da Criança). Y fue en 2002 cuando su oferta se enriqueció con el Foro de Tejidos Inteligentes («Têxteis do Futuro»), de gran predicamento hoy día. Sin olvidar el Foro de los Nuevos Talentos, dedicado a los diseñadores, y que no es una mera anécdota.
Tuvo tres alojamientos. El primero en la localidad de Espinho, en el hotel Solverde. Después, en Matosinhos, en el recinto ferial de Exponor, ya bajo control exclusivamente portugués. Y desde 2006 en la propia ciudad de Oporto, en la sede de las antiguas Aduanas, la Alfândega, un bello edificio histórico, en el que permanece.
Ya en la pasada edición de febrero empezaron los organizadores a evocar la conmemoración del vigésimo aniversario. Pero fue ahora, en septiembre, cuando de veras celebraron «la frescura de las cuarenta» ediciones. Les acompañaban representantes del mundo ferial de la moda de otros países, y especialmente sus antiguos socios franceses en el proyecto, responsables de Eurovet (la división de ferias de la Fédération de la Maille.
La evolución del sector, en ese período. En ese tiempo, el sector portugués del textil-confección ha sufrido una transformación impresionante, a primera vista dramática por la operación quirúrgica que supuso, pero en otro sentido beneficiosa porque es la que está permitiendo ahora una resurrección.
El volumen de negocios del sector fue en el año 2000 de 7.963 millones de euros, y en 2011, de 6.267 millones. Las exportaciones bajaron de 4.927 millones de euros a 4.056 millones (aunque en términos de la economía nacional cayeron mucho más, porque antes significaban un 30% de las exportaciones del país, y ahora sólo un 10%, pero eso se debe a que, en el ínterim, el comercio exterior se ha diversificado mucho). En ese tiempo, los 235.608 empleos se han reducido a 147.771, y las empresas, que eran 9.000 en 1992, rondan hoy las 6.000.
Pero ahora las ventas al exterior están subiendo de nuevo, y el sector, profundamente reconvertido (nada que ver con el textil que habíamos conocido) se ha estabilizado en lo que parece ser una fuerte rampa de lanzamiento. Al menos, sus directivos así lo creen. Y la principal arma competitiva ya no es ahora, o no sólo, el precio (con ser muy importante hoy día en el mercado internacional), sino el nivel de servicios, la agilidad de respuesta, el grado de cumplimiento.
El contenido ferial. En esta edición de Modtissimo, el sector de expositores de tejidos y accesorios, que sigue siendo el núcleo fundamental de la manifestación, contaba con la participación de 74 expositores, 51 de ellos extranjeros (principalmente italianos), en parte representados por sus agentes. Había, directos o indirectos, cuatro españoles: Diverchildren, Padró y Casas, Sidogras y Vidal Aymerich. Otras 11 firmas integraban la sección del concurso «Innovatêxtil».
En el Club de Confeccionistas exponían 38 firmas, todas portuguesas, complementadas con las 21 de la sección infantil O Mundo da Criança. En el ámbito del Fôrum Têxteis do Futuro se integraban 24 expositores, varios de ellos corporativos. Los diseñadores en el Fôrum dos Novos Talentos (donde se mostraban los trabajos presentados al Concurso de Jóvenes Creadores) eran 10, y había 28 firmas de servicios diversos.
Los informes feriales se referían a la presencia de casi 300 expositores.
Los eventos. Cada edición de Modtissimo va acompañada de diversos encuentros profesionales. En esta ocasión se ciñeron a la conmemoración del XX aniversario que estaba teniendo lugar.
Hubo una cena de gala a la que asistieron todos los actores del sector textil-confección, empresas y asociaciones, y veinte personalidades subieron al estrado para recordar los tiempos fundacionales y la trayectoria cumplida. Fueron protagonistas principales João Costa, presidente de la patronal ATP, Alfredo Rezende, presidente de ASM, y Paulo Vaz, primer ejecutivo de ambas entidades. Vaz deseó «que esta conmemoración se prolongue por otros 20 años, y que muestre que la industria tiene futuro».
Por otra parte, en el espacio del Foro Textiles del Futuro, que conmemoraba su décimo aniversario, hubo un encuentro de empresarios con los representantes de ASM (la entidad organizadora del certamen) y del instituto tecnológico Citeve, para debatir sobre el presente y el porvenir de los tejidos inteligentes.
Otro acontecimiento especial de esta edición de Modtissimo fue su simultaneidad con la celebración en Oporto de una Convención Mundial de la IAF, pero este tema se trata separadamente en otro lugar de este número.
Y los resultados. En un salón de sólo dos jornadas, la valoración de audiencia puede hacerse casi por estimación, viendo la animación que se ha observado cada día. El informe final, en el caso del 40 Modtissimo, lo que hace es dar una rotundidad definitiva a la impresión primera: en efecto, hubo 4.857 compradores nacionales e internacionales, situándose como una de las ediciones más concurridas de su historia. Los compradores extranjeros fueron 437, el número más alto registrado en las cuarenta ediciones (en ésta, antes de la apertura se había dicho que tenían confirmada su asistencia 270, pero llegaron muchos más).
Algunos expositores dieron impresiones personales: en el área del Club de Confeccionistas, algunos dijeron haber detectado sobre todo españoles (seguramente en busca de oportunidades de subcontratación); en la de Textiles de Futuro se hizo referencia a visitantes alemanes y holandeses.
[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 203 — octubre 2012 ].