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Durante estos años de crisis económica mundial, el sector italiano de la moda, con un mercado interno muy estancado, ha tenido que maniobrar con habilidad y energía para hacer valer a nivel internacional el prestigio del «made in Italy» y convertirlo en un verdadero valor económico: es necesario que el prestigio se cotice en forma de cuota de mercado. Todas las empresas importantes se han comprometido en esfuerzos considerables.

El peso pesado del sector, Ermenegildo Zegna, con una cifra de negocios de 1.270 millones de euros, ha conseguido exportar el 90% de su producción; el 80% mediante 546 puntos de venta monomarca con su propia enseña y 312 sucursales en el mundo. Ahora diversifica su producción con colecciones más frescas y modernas, manteniendo sus raíces sartoriales.

Canali pregona una producción totalmente italiana, con todas sus plantas de fabricación instaladas en el país, y asegura que «Made in Italy» es un factor de seguridad para los compradores de todo el mundo. Tiene un parque propio de 240 boutiques, que se enriquece cada año con diez más, siendo su primer mercado Estados Unidos, donde hace el 40% de sus ventas. Opina que es muy importante tener presencia directa en los principales mercados.

Caruso se dispone a aumentar su instalación industrial, bautizada como Fabbrica Sartoriale Italiana, y acaba de hacer dos importantes inversiones comerciales: una en Milán y un «templo» en Nueva York, a las que seguirán otras en París y Londres y en Alemania. Quiere activar sus ventas, que por el momento se han estabilizado en 60 millones de euros. Ha cedido el 30% del capital, mediante una ampliación del mismo, a un fondo de inversiones chino.

No todo es estrictamente textil, pero sí de moda: Stephano Ricci acaba de invertir 10 millones de euros en una nueva fábrica para manufacturas de cuero, marroquinería y calzado. Sin dejar de ejercer un riguroso control sobre sus aprovisionamientos de hilos y tejidos, siempre producidos en Italia. Más del 90% de sus ventas se hace en el mercado internacional, con un nuevo crecimiento reciente del 15%.

Corneliani prevé un giro de 131 millones de euros. Desde hace dos años está creciendo, sobre todo gracias a la nueva línea Academy lanzada para satisfacer una demanda de confort, sin abandonar el segmento de lujo que siempre le ha caracterizado. Por primera vez en su historia contempla la posibilidad de una ampliación mediante la incorporación de un socio minoritario, puesto que la actual dinámica del mercado exige crecer.

Estos son algunos datos recientes de la dinámica del sector, en lo que concierne a algunas de sus marcas más relevantes. Podríamos añadir muchas más. En su conjunto, el sector italiano de la moda masculina abriga amplias ambiciones internacionales, y hay una conciencia nacional de que Italia, en lo que se refiere a vestir al hombre, puede conquistar el mundo.


[Publicado en TEXTIL EXPRES Suplemento 217 — febrero 2015 ].


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