«Recuperemos la cercanía a los seres humanos»

Una invitación a beber en el espíritu de la alta costura, a la hora de trabajar en confección.

Gloria Jover.

Los modistos son arquitectos del alma.

Aunque fue el año pasado cuando se cumplía el 25º aniversario del fallecimiento del modisto Pedro Rodríguez, ha sido en 2016 cuando, por diversas circunstancias, su memoria ha sido revivida con ocasión de dos acontecimientos feriales: 080 Barcelona en su edición de febrero, y la Barcelona Bridal Fashion Week; en la primera ocasión con una exposición estática de la colección de Carmen Ensesa, que fue clienta del gran «couturier», y también un coloquio ante asistentes, evocando la figura del modisto; y en la BBFW de nuevo gracias a Carmen Esesa, que prestó su traje de boda, una pequeña (o gran) maravilla creada por Pedro Rodríguez y que, presentado en el acceso de entrada al salón, fue de obligada y respetuosa visita para todos los asistentes.

Del primer acto, es decir la jornada del 080, ya ofrecimos una reseña en un número anterior. Sin embargo, quedó en el tintero algo que parece muy oportuno plasmar, por cuanto constituye una actualización mental de las esencias de la alta costura (un oficio que ha sido prácticamente arrollado por el prêt-à-porter), traída a la realidad contemporánea.

En aquel coloquio participó Gloria Jover, analista de mercados para el textil, miembro de Pantone View Color, y de las concertaciones de color de Première Vision, y profesora de LCD Escuela Superior de Diseño. Su intervención fue la más breve, pero emotiva y ovacionada. Recordar a Pedro Rodríguez, dijo, «me hace darme cuenta de lo que se ha hecho en mi país, en mi ciudad (Barcelona), por parte de alguien que trajaba con pasión. Los modistos no dejan de ser sino arquitectos del alma. No se mueven por el dinero, o por el poder, por Ítacas imposibles, sino por el placer del saber hacer y, sobre todo, por el servicio a seres humanos que tienen cara, voz», que estaban próximos y a quienes conocían.

«Esto se nos ha perdido un poco en la moda. Yo también soy diseñadora, y tengo listas de márketing y un target, pero me cuesta conocer a quién voy con mis creaciones. De la alta costura, más que la exclusividad y del enfoque a clases altas, me interesa el cuidado, la generosidad en el tiempo, las manos que cosen, el conocimiento de la materia, de la textura, del volumen. El mundo está ansioso de esto: de cercanía, de contacto humano, de saber hacer, y de amor por lo que se hace, y creo que sería bueno recuperar ese espíritu que movía a aquellos creadores».

Descargar Página en PDF

[Publicado en - Junio 2016 ].