El comprador internacional crece poco, aunque parece haber perdido el miedo a viajar a París. España sigue aportando el segundo gran grupo de visitantes.
Buen tiempo, buena temporada de verano y de rebajas en Francia, una menor prevención de los extranjeros (los profesionales se parecen en esto a los turistas), retraídos en sus intenciones viajeras a París después de una racha de atentados yihadistas... Varios factores se confabulaban para hacer prever un buen resultado de la edición veraniega de Who’s Next y Première Classe, el combinado de salones de indumentaria que organiza Wsn Développement en París. Y aunque no alcanzaron los objetivos previstos, de casi 50.000 visitantes, sin embargo anotaron un saludable crecimiento del 10% en las entradas, pasando de menos de 38.300 el año anterior a más de 42.100 en septiembre último, cuando los salones se celebraron del 8 al 11.
Como siempre, la fiesta no es igual para todos, la alegría fue mayor en unos sectores que otros, y las expectativas de algunas firmas se vieron confirmadas en unos casos y frustradas en otros. Satisfacción por haber recobrado al visitante francés, que había dejado de desplazarse de provincias a la capital. Visitante que a los expositores extranjeros también les resulta interesante, porque una cosa es vender a cadenas de tiendas, y otra penetrar el país de tienda en tienda. Un debate muy interesante sobre la vitalidad del comercio tradicional, de estos que compran individualmente y no en cadena, se desarrolló en las jornadas de conferencias y merecerá un tratamiento aparte en otro número. El detallista francés vive las mismas inquietudes que el español, y a veces puede aportarnos claves útiles para el «retail» llamado «tradicional». Así como a las marcas que pretenden crecer con esta clase de clientes.
Sin embargo, los expositores se lamentaron de que el público internacional no aumentó. O no de manera acorde a lo que se esperaba. Los visitantes no-franceses permanecen en torno a un tercio del total, y algunas firmas atribuyen el estancamiento exterior a un problema de fechas: las ventas ya han sido cerradas. Pero esto de las fechas desemboca en un debate fútil. Who’s Next ya se adelantó a las vacaciones y le salió mal. ¿Septiembre es demasiado tardío? Pues quizá. Pero agosto es inhábil en los mercados latinos, y julio es demasiado madrugador. El debate continuará, por supuesto, pero no hay que hacerle demasiado caso.
De cualquier modo, entre los compradores internacionales siguen sobresaliendo los de Italia y, en segunda posición, España. Seguidos por los de Bélgica, Japón y Reino Unido. Que los japoneses, a 9.700 kilómetros de distancia, superen a los británicos (a un salto de 350 kilómetros, o 450 vía túnel del Canal), da qué pensar tanto sobre el interés de los primeros como el desmayo de los segundos; el brexit no ayuda gran cosa.
España sigue destacando como de costumbre entre los expositores del exterior. Nos llamó la atención la presencia por primera vez de Acturus Capital con su marca «El Ganso», de lo que informamos oportunamente en una noticia del boletín quincenal de Textil Exprés. Era su primera experiencia, también, en exportación vía multimarca, tras haber logrado ya un despliegue aceptable en el país vía córneres en gran almacén. Su balance era positivo, por las visitas recibidas de clientes potenciales franceses y también internacionales, encabezadas por las de Bélgica y Luxemburgo.
Más información derivada de estos salones podrá verse en el próximo número de Textil Exprés.
Publicado en TEXTIL EXPRES - Revista Número 233
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