Cambio de rumbo: Primark acepta ahora entrar en el ecommerce… pero sin nuevas cargas logísticas.

Compra online para recogida en tienda. De momento solo en el Reino Unido.

Unos meses antes, Primark había reiterado que no pensaba entrar en el e-commerce, y lo argumentaba diciendo que su modelo «low cost» no era compatible con las exigencias de la venta online, en la que los costes logísticos suponen una losa para quienes trabajan con márgenes muy cortos. Esa afirmación la realizó después de que el terremoto de la pandemia, con los obligados confinamientos, afectase duramente a quienes lo basaban todo en la venta presencial en tienda física. La cadena irlandesa de moda insistió en su renuncia a la venta online precisamente ante las dudas que el sector y los medios planteaban respecto de su modelo de negocio.

Sorprende que poco después la empresa haya cambiado de opinión. Quizá ya estaba preparando un cambio pero no deseaba revelarlo antes de hora. En cualquier caso, a mediados de marzo informó que desde finales de mes lanzaría en el Reino Unido un nuevo sitio en la web. Sustituye a su anterior página, meramente informativa, e incluirá una tienda electrónica. La experiencia se extenderá a otros países (y todo el mundo sabe que, fuera de las islas británicas, España es su espacio favorito) a partir del otoño.

La entrada en el negocio online no es, por ahora, completa. Comenzará vendiendo solo bajo la fórmula del «click and collect», es decir, la compra en la tienda en internet para recoger el producto en un establecimiento físico. Con ello, Primark se evita la logística de la entrega a domicilio, que es precisamente lo que siempre ha considerado incompatible con su modelo «low cost». También se ahorra la logística inversa, si la devolución se efectúa en tienda. Con ello, lo único que hace su ecommerce (y no es poco) es poner a disposición del consumidor un vasto escaparate con 10.000 referencias.

Primark mantiene por lo demás sus planes de crecimiento con la red de tiendas físicas. Cuenta en la actualidad con 402 y espera llegar a 530 en un plazo de cinco años. En el mercado ibérico dispone de 65 puntos de venta. España le reporta 1.500 millones de euros de facturación, en torno a un 15% de su cifra de ventas anual.