Concretado el proyecto de fabricación de lyocell en Galicia... a falta de un PERTE que lo ampare.

Ya hay cifras, ya hay emplazamiento, ahora solo faltan 200 millones de fondos Next.

El año pasado (y en realidad ya el anterior, tan pronto como se supo que podría haber fondos de la Unión Europea para la recuperación post-Covid19) fue objeto de noticias el proyecto de una compañía portuguesa para montar una fábrica de fibras en España, y concretamente en Galicia, donde contaba con todo el apoyo del Gobierno de la autonomía.

A finales de abril, y tras una reunión con las autoridades de la Junta de Galicia en Compostela, comparecieron en conferencia de prensa el primer ejecutivo de la empresa Altri, José Soares de Pina, el todavía presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo (antes de su salto a la política nacional), y el consejero de Hacienda, Miguel Corgos, para oficializar el lanzamiento del proyecto. De momento, sin embargo, todavía no pasa de eso: proyecto. Ya que, si no hay fondos de la UE, todo puede quedar, quizá, en agua de borrajas. Se ha dicho incluso, como titular periodístico, que la «Xunta» estaría buscando un PERTE específico para este proyecto, hipótesis que se antoja bastante improbable. O, incluso, un «PERTE para Galicia», cosa todavía más endeble. Se ha barajado que encaje en el PERTE de economía circular, que podría resultarle insuficiente. En fin, de momento solo queda esperar. Pero, de momento, el proyecto existe y ha sido concretado en varias cosas. A saber:

• A finales de 2023 (si todo va bien) comenzaría a construirse en Palas de Rei, Lugo, una fábrica que requerirá una inversión de 800 millones de euros. Podría estar lista a comienzos de 2025.

• La decisión final no se tomará, no obstante, hasta finales de este año, y en buena parte dependerá de que entre un 25 y un 30% de esos 800 millones de euros procedan de los fondos Next Generation. Es decir, una subvención del orden de, al menos, 200 millones.

• El objeto de las instalaciones será obtener, a partir de madera de eucalipto de Coruña y Lugo, unas 200.000 toneladas anuales de pasta soluble (DWP), materia prima para diversas fibras textiles, entre ellas lyocell.

• En todas las comunicaciones ha habido cierta ambigüedad sobre la producción final real. Se tiende a decir que será un proceso integral, de la madera a la fibra lyocell, y se esgrime esa cantidad de 200.000 toneladas como la correspondiente a la fibra obtenida. Sin embargo, otras veces la mención se queda en la pasta soluble.

• Altri posee actualmente tres fábricas de pasta de papel en Portugal. Emplea a 750 personas en la producción de un millón de toneladas.

• La compañía portuguesa no será la única propietaria. Pondrá el 50% del capital, pero espera en lograr que otros socios pongan el resto del dinero.

• La planta de Palas de Rei podría generar, entre empleo directo e indirecto, unos 2.500 puestos de trabajo.

• La fábrica consumiría entre 900.000 y 1,2 millones de toneladas de madera al año, fundamentalmente eucalipto. Eso es el 10% de lo que se tala anualmente en la comunidad gallega.

• Dato interesante: para fabricar una tonelada de lyocell hacen falta cuatro metros cúbicos de madera.