En pocos meses se jubila el patrón de Eroski que navegó por la tormenta.

Probablemente veremos, por primera vez, a una mujer al frente de la compañía.

Eroski no es una cadena de moda sino de bienes de gran consumo, fundamentalmente alimentación. No obstante mantiene algunas (pocas) grandes superficies, que la convierten en actriz de distribución general, y ya se sabe que algunas cadenas (como Carrefour) son grandes distribuidoras de ropa.

Rosa Carabel, nacida hace 56 años en Coruña y actualmente directora general de la cooperativa de consumo Eroski, será probablemente la sucesora de Agustín Markaide en la Presidencia del grupo de distribución detallista, según acaba de informarse a finales de marzo, con lo que será la primera mujer que accede a ese cargo dentro de la empresa. Markaide, nacido en 1957, está muy próximo a la edad de jubilación estipulada en el Grupo Cooperativo Mondragón, y se cree que el Consejo Rector del mismo apostará por una continuidad de gestión, ascendiendo a la directora general al cargo de presidente. En tal caso, así lo propondrá a la Asamblea General de cooperativistas que tendrá lugar poco antes del verano.

Rosa Carabel trabajaba en Vegalsa, una cadena detallista de Galicia que también opera en Asturias y Castilla y León, cuanto la misma estableció una alianza con Eroski. Actualmente Vegalsa se despliega con las marcas Autoservicios Familia, Cash Record (un mayorista que también opera como cash & carry para ventas online) y, bajo franquicia, Eroski Center e hipermercados Eroski.

Carabel pasó a Eroski en 2014 como responsable de autoservicios, y posteriormente ascendió a los cargos de directora financiera, directora general de red y, en febrero del año pasado, directora general.

De Agustín Markaide, natural de Mondragón, puede decirse que logró capear una auténtica tempestad sucesiva a la gestión de su antecesor Constan Dacosta, quien en 2007 lideró la compra de los supermercados Caprabo por 1.600 millones de euros. Markaide puedo lidiar con el problema, renegociar una deuda de 2.500 millones de euros, y planificar desinversiones que ayudarían amortizar la deuda y generar liquidez.

Actualmente Eroski tiene menor presencia que antaño fuera de los sectores de gran consumo (al haberse concentrado en el supermercado de alimentación, y rebajado su apuesta por los hipermercados), así como también una presencia más reducida en la geografía española, donde contó en su día con una alianza con las cooperativas Consum.