La investigación sobre complicidad en la represión uigur ya ha tenido un efecto negativo sobre Zara.

Deniegan a la cadena permiso para ampliar su tienda de Burdeos.

En Textil Exprés ya hemos informado sobre la denuncia presentada en Francia contra cuatro grupos globales de moda (Inditex, Uniqlo, Sketchers, SMCP) por un colectivo integrado por ONGs y una presunta víctima uigur de trabajos forzados, por la supuesta complicidad de estos grupos con una red de subcontratistas en China que emplearían mano de obra uigur sometida a trabajos forzados en campos de reeducación. Son acusaciones que Inditex rechaza, como también lo hacen, de forma genérica, las autoridades chinas, que lo atribuyen a una campaña occidental de descrédito. Asimismo dimos cuenta de la decisión de la fiscalía francesa de abrir una investigación a partir de esas denuncias. Dicho procedimiento continúa abierto y de momento no se ha derivado del mismo una acusación formal, más allá de la presentada por las ONG. Lo más curioso es que, en el mes de noviembre esa actuación ha tenido ya al menos un efecto pernicioso para Inditex.

El grupo tenía intención de ampliar la tienda insignia de la cadena Zara en la localidad de Burdeos, establecida en la calle peatonal Sainte-Catherine, próxima a los puntos de mayor atractivo turístico de la ciudad y a otros comercios de competidores, de primer nivel internacional. Actualmente ocupa ahí 972 m2 en tres plantas de un edificio que cuenta con seis sobre rasante. Eso se le ha quedado pequeño y proyectó tomar dos plantas más, y aumentar su superficie comercial en algo más de un millar de metros, procediendo a la reforma de las dos plantas superiores y también de la fachada.

Todo eso requería, como es lógico, una licencia municipal. Pero la Comisión Departamental de Gestión Comercial del Ayuntamiento de Burdeos ha rechazado el proyecto. Y no por causas urbanísticas, sino con el argumento de que la compañía solicitante de esta ampliación pertenece a un grupo que está siendo objeto de investigación por presunta violación de derechos humanos, tras conocerse las condiciones (de trabajos forzados) en que estarían presuntamente siendo fabricados sus artículos en China.

Publicado en TEXTIL EXPRES - Boletín 794