Lacoste Ibérica: 2019 fue flojo, y 2020 (por supuesto) aumentó la sangría.

En dos años acumula 2,4 millones en pérdidas.

Después de perder casi un millón de euros en 2019 (exactamente, 952.219 eur), es decir, en el año previo a la pandemia, Lacoste Ibérica anotó en 2020 un resultado negativo de 1,48 millones. Las ventas ya habían disminuido ligeramente en el 19, aunque casi puede decirse que «repitió facturación», bajando de 63,3 a 60 millones (-0,4%), pero el impacto de la pandemia se hizo sentir de pleno al año siguiente, dejándose más de 19 millones de ingresos, con lo que el negocio bajó un 30,5%, hasta 43,8 millones.

Para 2021 la compañía pronosticaba en su memoria del ejercicio una recuperación gradual de ventas, pero quedándose sensiblemente por debajo del dato de 2019. Lacoste Ibérica no pensaba, cuando formuló las cuentas para registro, en recuperar el nivel de ese año hasta 2023.

Desde que en marzo de 2020 solicitó un ERTE por fuerza mayor la sociedad ha estado largo tiempo en ERTE por causas económicas, de mayor o menor afectación de plantilla (el primero fue para la totalidad de los 267 trabajadores, aunque la plantilla media según balance es de 320).

Un elemento curioso de 2020 fue una ampliación de capital realizada en febrero, que debió de ser meramente técnica para ajuste de participaciones o bien de ajuste patrimonial. La cantidad fue mínima: 601,01 euros. El resultante, suscrito y desembolsado, de 3.878.331 (en breve, 3,88 millones).